Iba caminando hacia la casa de Jess.
No conocía y mi mayor preocupación era perderme. La ciudad era grande y su vecindario no quedaba muy lejos de mi edificio, pero no dejaba de pensar en que podía llegar a perderme; lo último que quería era aparecer en las noticias diciendo que estaba perdida y que Skyler tenía que venir a buscarme.
Pero, finalmente suspiré con alivio cuando llegue al bonito vecindario y encontré su casa con el número 1305. Subí los pequeños escalones y llamé a la puerta.
Se escucharon unos pasos del otro lado y la puerta se abrió revelando a John, el pequeño hermano de Jess de siete años. Él me miró sin expresión.
—Jess, es Hayley.
Salió corriendo dejando la puerta abierta.
Hola a ti también.
Entré cerrando la puerta y unos pasos se escucharon por las escaleras.
—¡Hayley! —Jess se abalanzó sobre mí y me dió un gran abrazo de oso que con gusto le devolví apretándola el doble. Ella se alejó mirándome sin soltar mis manos.
—No puedo creer que seas tú —expeta llena de emoción para luego volverme a abrazar con más fuerza.
—Te he extrañado tanto —susurré sintiendo las lágrimas venir.
Ver a Jess de nuevo me hacía recordar cosas. Me hacía recordar como ella llegaba a mi casa y mamá preparaba galletas. Me hacía recordar a papá preguntándole cómo estaba su familia.
Jess se separó y tomó mi mano haciéndome caminar a su habitación. Me senté en su cama y ella se tiró a mi lado. Después de uno segundos en silencio, ella se sentó y me miró con tristeza.
—Hayley, yo... —comienza titubeante—. Lo siento tanto...
Cerré los ojos conteniendo las lágrimas. Sabía perfectamente a lo que se refería, sabía jodidamente bien a lo que se refería. Una lágrima se escapó por mi mejilla.
—Por favor Jess, no hablemos de eso ¿Sí? No sabes lo difícil que han sido estos últimos meses. No sabes cuánto he llorado, no sabes el dolor que siento, estoy tratando de ser fuerte.
—Hayley...—Jess se arrastró hasta mí y me abrazó con fuerza.
—De verdad estoy tratando de seguir adelante, estoy tratando de poder ver más allá de toda esta oscuridad y tristeza.
Yo había cambiado totalmente después de lo sucedido. Me había vuelto distante y cerrada. Estaba tratando de ser fuerte o eso creía pero no podía fingir con Jess, ella me conocía mejor que nadie.
—Lo siento —dijo de nuevo al alejarse. Limpié el rastro que había dejado la lágrima.
—¿Podemos hablar de otra cosa? —pido en súplica.
Ella asintió. —¿Qué te ha parecido la ciudad?
—La verdad no he visto nada —me limpio la nariz con el dorso de la mano tratando de controlarme—. Llevo aquí alrededor de sesenta horas, no lo sé. No he tenido tiempo para terminar de desempacar, mi ropa sigue en mi maleta.
Ella hizo una mueca con sus labios. —Tenemos que trabajar en ello, tus calzones no pueden seguir en una oscura maleta.
Río de su comentario. —Lo sé.
—Y...¿ emocionada por empezar la escuela? —cambia de tema.
—¿Quién podría estar emocionada por entrar a ese infierno? —bufo—. Soy la nueva, voy a ser el centro de atención por las próximas semanas.
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Something Of Love
RomanceDespués de la trágica perdida de sus padres, meses antes de entrar a la universidad, Hayley decide seguir adelante, sola. Ella nunca pensó que el día de su cumpleaños sería el día más horrible de su vida. Después de unos meses de depresión, decide s...