Something Of Love

39. La boda

Finalmente llegó el día.

Terminé de empacar todo y con Skyler salimos del departamento al mismo tiempo que los chicos.

Jake se acercó a mí y dejó caer su brazo sobre mis hombros, mientras caminábamos al ascensor.

—Hola, Hayley —me saludó—. ¿Lista para ver el acto más dulce y cursi de tu vida?

—¿Te refieres a la boda de tu hermano?

—Sí, eso.

Nos detuvimos frente al ascensor y Jake miró sobre su hombro para ver a Kyler quitar su brazo de mí.

—Deja en paz a Hayley, y manten tus manos lejos de ella. —le dijo él a su hermano muy serio.

Jake elevó sus brazos al aire y se alejó un poco.

—Sólo estábamos hablando. —le dijo Jake.

—Tranquiliza tus celos, Kyler. —Kyle se acercó a nosotros con Skyler de su mano.

—Cállate —escupió Kyler, mientras se acercaba a mí y besaba mi sien—. Hola.

—Hola. —lo saludé.

—Hay que darnos prisa o llegaremos tarde.

Bajamos todos juntos y subimos al auto. Kyle iba manejando y Skyler iba adelante con él. Jake, Kyler y yo íbamos atrás. Kyler tomó mi mano, entrelazando nuestros dedos y descansé mi cabeza en su hombro. Sentí sus labios rozar mi frente y depositó un beso.

Eran cuatro horas de camino, así que cerré mis ojos, tomando un descanso.

•••••••••••••••••••••••••♥••••••••••••••••••••••

Me desperté por el murmullo de voces, pero no abrí mis ojos. Mi mano todavía seguía entrelazada con la de Kyler y mi cabeza aún descansaba en su hombro.

—¿Subirás a Hayley? —escuché a Kyle decir.

—Sí. —escuché responder a Kyler.

Un segundos en silencio pasaron para luego volver a oír a Kyle:

—De verdad la amas ¿no?

Sentí la mano de Kyler apartar mi cabello.

—Más que a nada.

Traté de no sonreír.

—Parece que ya no tendrás que subirla. —abrí un ojo viendo a Kyle bajar del auto. Esbozó una sonrisa socarrona y le saqué la lengua.

Me levanté del hombro de Kyler y él peino mi cabello desordenado. Le eché un vistazo al auto y ya sólo estábamos Kyler y yo.

—¿Dónde están los demás? —miré a Kyler y él sonrió.

—Acaban de entrar. —respondió.

Eleve ambas cejas.

—¿Ya llegamos?

—Sí.

Miré por la ventana, viendo el hotel. El día estaba empezando a caer y con ello se acercaba la boda.

Volví mi mirada a Kyler.

—¿Dormí todo el camino?

—Sí, ya no podía sentir mi hombro.

Reí.

—Lo siento. Pero tu hombro es increíble.

—Soy increíble.