8. Su sonrisa

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Llegamos a la librería y Skyler saltó de la felicidad cuando Kyler le entregó las malteadas. Ella tomó la suya y le entregó la otra a Linda. Ambas le agradecieron a Kyler y él asintió, mientras que yo volví a ocupar mi antiguo lugar y Kyler el suyo.

—Al parecer les gustaron mucho las malteadas a las chicas —dijo Kyler asintiendo hacía mi hermana y Linda.

—Sí, Skyler ama las malteadas.

—Eso parece.

Reí. —Sí, es que es imposible que no te gusten. Creo que eres la única persona que conozco que no le gustan.

—No sé porque les gusta tanto.

—Son deliciosas, entiendo porque enloquecen a Skyler —tomé otro largo sorbo de mi malteada—. Y ¿a ti qué te enloquece?

—¿Qué? —Kyler me miró con el ceño fruncido pero a la vez tratando de ocultar una sonrisa.

—Lo que oíste, tiene que haber algo que te guste mucho. Así como Skyler ama las malteadas y yo el helado —él me miró algo divertido—. Algo que podrías comer o beber todos los días, o algo que es lo primero que desearías al estar en una isla desierta.

—Uh, no lo creo.

—Tiene que haber algo —pensé una comida o bebida—. ¿Qué tal el pastel?

—El pastel sólo se come en los cumpleaños.

—Tienes razón —tomé otro trago de mi malteada pensando—. ¿Qué hay del café? ¿Agua? ¿Pizza? ¿Pasta? ¿Jugo de naranja?

—No, no, no, no y sí.

Lo miré.

—¿Sí? ¿Dijiste qué sí? —él asintió—. ¿Qué fue lo último que dije? No lo recuerdo, café, agua, pizza, pasta, jugo de naranja...¡Jugo de naranja! ¿Te gusta el jugo de naranja?

Asintió.

—¿Así mucho, mucho?

—Sí, me gusta mucho.

—¡Lo sabía! —festejé como si hubiera encontrado oro—. Sabía que debía haber algo, hemos descubierto lo que te enloquece Kyler Miller, y es el jugo de naranja.

Él negó sonriendo.

Oh. Dios.

Kyler estaba sonriendo.

Kyler. Estaba. Sonriendo.

Y yo lo había hecho sonreír.

¡Cielos! Tenía una sonrisa hermosa. Sus dientes blancos y perfectamente alineados.

—¿Te han dicho que eres extraña?

—¿Qué? —salí del shock que me había ocasionado su sonrisa.

—Sí, eres extraña.

—Oye, Kyler —uno de los chicos de la banda se acercó a nosotros rodeando con uno de sus brazos el hombro de Kyler. El otro chico que me recordaba a Bruno Mars en lazy song se colocó al otro extremo de Kyler junto con la única chica de la banda—. ¿Qué haces, Ky?

Kyler me miró. —Eh...

—¿Quién es ella? —preguntó el chico con cabello tipo Bruno.

—Ella, es Hayley, mi....mi vecina.

—¡Hola! —saludé a todos—. Sí, soy Hayley, la vecina.

Bueno, la verdad si me había molestado algo la presentación de Kyler, esperaba por lo menos ser presentada como su amiga, pero no con un frío vecina.

—Hola —me saludó el otro chico con corte de cabello tipo Justin Bieber en sus inicios. Yo y mis cosas de comparar a la gente con artistas—. Soy Ben.

—Y yo soy Cameron, pero me puedes decir Cam —se presentó el otro chico tipo Bruno pero con cabello castaño. Sí, Kyler tenía razón, soy extraña—. Ella es Layla —presentó a la chica de la cual esperé por lo menos un hola, pero no. Sólo me lanzó una mirada no muy agradable.

Bien...

—Un gusto conocerlos. Por cierto, muy buena presentación, tocan muy bien.

Mi mirada fue a Layla cuando resopló con frustración.

—Los espero afuera —rodó sus ojos dando media vuelta y caminando a la salida. Sí, yo no le agradaba.

—Disculpa a Layla —habló Ben por ella—. Es algo, temperamental.

—No te preocupes.

—Bueno —Cam se aclaró la garganta—, En realidad veníamos a decirle a Kyler que íbamos por unas pizzas, ¿Quieres venir con nosotros?

Encontré la mirada de Kyler quien me miró sin expresión.

—Eh, no puedo —rechazo su amable propuesta—. Tengo que esperar a que mi hermana termine su turno.

—¿Hermana? —Cam me miró con el ceño fruncido y algo confundido.

—¿Quién es tu hermana? —terminó Ben por Cameron.

—Skyler.

—¿Eres hermana de Skyler? —hablaron los dos al mismo tiempo.

—Sí —les respondí esperando que no se alteraran.

—Eso explica el parecido —dijo Ben.

—Sí —concordó Cam—. No sabíamos que Sky tuviera una hermana, y una muy hermosa —él hizo bailar sus cejas, lo que me hizo reír de su extraño coqueteo.

—Sí, bien —Kyler se puso de pie apartando a Cam de mí—. Será mejor que nos vayamos. ¿Segura que no quieres ir con nosotros?

—Tengo planes con Skyler, pero gracias por la invitación. A los tres.

—No te preocupes —Ben revolvió el cabello de Kyler—. Las vecinas de Kyler son como si fueran nuestras vecinas. ¿No es así, Cam?

—Sí, y más si tiene ojos tan bellos como los tuyos.

—Sí, definitivamente nos vamos —Kyler les dio un empujón a los chicos hacia la salida.

—Nos vemos Hayley, fue un gusto conocerte —se despidió Ben caminando de espaldas hacia la salida.

—Lo mismo digo —Cam se detuvo en la puerta cuando Ben salió—. Llámame —habló lo suficientemente alto para luego salir.

Miré a Kyler quien estaba negando pareciendo avergonzado.

—Interesantes amigos —sonrío.

—Son unos idiotas —pasó una mano por su cabello acomodándolo—. Bueno, tengo que irme. ¿Nos vemos luego?

Asentí. Él se me quedó viendo unos instantes como pensando qué hacer o qué otra cosa decir, pero luego dió la vuelta y caminó a la salida encontrando a los chicos afuera.

Something Of LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora