Me encontraba en la cafetería del campus leyendo mi libro de metodologías de la enseñanza, ya que mañana tenía un examen que no era el final pero, que influirá en mi calificación. Sobresaltaba lo más importante que leía con un marcador rosa fluorescente y hacía anotaciones en mi libreta de algunas cosas.—¿No sería mejor si estudiaras en tu casa? —Kyler se dejó caer a mi lado mirándome con compasión, pero él no sabía lo que era estudiar Métodos de la enseñanza.
—No, aquí estoy bien —respondo a su comentario sin voltear a verlo.
—¿Siempre frunces el ceño cuando estudias?
Levanté la vista de mi libro para verlo, sus ojos azules me miraban esperando mi respuesta.
—No frunzo el ceño.
—Sí lo haces —levantó su mano y pasó su dedo índice entre mis cejas haciendo que tomara aire—. Justo ahí.
Me alejé de su dedo y obligué a mi corazón tranquilizarse volviendo a mi libro.
—Déjame estudiar, Kyler.
—¿Qué estudias?
—Metodologías de la enseñanza —respondí sin despegar la mirada de mi libro, mi corazón ya no latiendo cómo si hubiera corrido un maratón.
—¿Por qué no te ayudo a estudiar? —mi cabeza inmediatamente se giró hacía él.
—¿No tienes clase?
—Si tuviera clase, no estuviera aquí contigo —cierto, pero no podía creer que Kyler estaba sentado a mi lado ofreciéndose a ayudarme a estudiar.
—¿Crees que vas a poder con todo esto? —pregunté moviendo el gran libro frente a él.
—Podré con eso y más.
Sonreí. —Bueno, a estudiar se ha dicho.
Después de unos cincuenta minutos en los que Kyler me leía párrafos y yo los repetía escribiendo algunas ideas en mi libreta me sentía algo cansada, pero no quería parar. Quería seguir estudiando hasta estar segura de que estaba preparada, pero sabía que me faltaba mucho para poder terminar.
—¿No crees que sería bueno que tomaras un descanso? —Kyler me miró con la cabeza inclinada.
—No, debo terminar.
—Tomaremos un descanso —decide por mí.
—No, Kyler —negué—. Todavía me falta mucho por estudiar y tengo poco tiempo.
—No estoy preguntado si quieres, así que tomaremos un descanso y fin —cerró el libro y lo dejó sobre la mesa—. Además, te veo algo frustrada.
—No me digas —resoplé.
—Cómo que te hacen daño los exámenes, eh —bromea.
Suspirando, descansé los brazos sobre la mesa. —Lo siento, suelo frustarme mucho en los exámenes. Tú sabes que no soy así.
Asintió. —¿Sabes, qué? No te muevas, ya regreso.
—¿A dónde vas?
No me contestó mientras se levantaba con una media sonrisa, pero estaba algo cansada al igual que mi cerebro para estar pensando en las locuras de Kyler. Dejando caer la frente sobre los brazos, cerré mis ojos tomando un respiro, porque definitivamente estaba cansada.
Después de unos minutos, sentí a Kyler volver a la mesa. Me obligué a levantar la cabeza encontrando a Kyler acercar un vaso con un batido de fresa en mi dirección lo que me hizo verlosorprendida.
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Something Of Love
RomanceDespués de la trágica perdida de sus padres, meses antes de entrar a la universidad, Hayley decide seguir adelante, sola. Ella nunca pensó que el día de su cumpleaños sería el día más horrible de su vida. Después de unos meses de depresión, decide s...