18. Llamadas

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Salí del baño secando mi cabello con la toalla. Kyler se había ido de la habitación y era mejor.

Me había colocado su camisa y la mejor decisión que pude haber tomado ayer, fue la de haberme puesto unos pantalones cortos.

Me acerqué a su cómoda y miré sus cosas. No tenía mucho. Sólo un cepillo, desodorante y perfume tomando este último, lo olí.

Olía a él y era delicioso. Dejé él frasco donde estaba y tomé su cepillo peinando mi cabello.

Cuando estuve lista, salí para encontrar a Kyler en el sofá viendo televisión. Él me lanzó una mirada para luego mirar de nuevo la televisión, pero al parecer no se fijó muy bien en mí, porque volvió a mirarme esta vez por más tiempo. Su mirada era...no lo sé, no podía ni describirla.

—¿Qué? —pregunté sintiendo mis mejillas sonrojarse. Aparte un mechón de cabello de mi rostro colocándolo detrás de mi oreja.

Él sonrió y se levantó de donde estaba sentado para detenerse frente a mí.

—Hayley, escúchame muy bien —habló en voz baja, volviendo a apartar el mechón de cabello—. Eres lo más hermoso que haya visto en mucho tiempo, y no permitas que nunca nadie diga lo contrario.

Mi respiración se atascó mientras sostenía su mirada.

Santos pingüinos.

Me estaba empezando a gustar Kyler.

Mi corazón latía con fuerza en mi pecho y lo único que quería en este momento era inclinarme, tomar su rostro y besar esos lindos labios suyos.

Pero, eso no ocurriría.

Y aunque Kyler me gustara tampoco sucedería. Porque él no me quiere o agrado de la misma manera en que él lo hace.

Kyler y yo no siempre nos llevábamos bien, eso era un hecho. Pero, a pesar de eso siempre habían momentos en que me las pasaba genial, momentos en los que él es divertido, momentos en las que sus bromas me sacan de quicio, pero que a pesar de sus cosas, era eso lo me gustaba. Que era diferente a cualquier chico que haya conocido.

No sé en que momento empecé a sentir esto por Kyler pero no podía dejar que siguiera avanzando. Kyler parece ser del tipo de chico que no tiene relaciones, o del tipo de solo amigos. Así que prefiero matar este sentimiento antes de caer a la Friendzone.

Me alejé de él dando un paso atrás.

—Eh, ¿Qué haremos?

Inclinando su cabeza me miró como si trata de adivinar qué estaba pensando.

—¿Qué es lo que ocultas, Hayley?

Estoy segura que mis ojos se abrieron con sorpresa.

—¿De qué hablas?

Él me miraba estudiándome, como tratando se saber más de mí.
Di un paso a su alrededor temerosa que pudiera ver más allá de lo que debía ver y fui a la cocina. Él me siguió de cerca.

—¿Qué tal si hacemos una pizza? —sugerí queriendo cambiar de tema, porque estoy segura que si no lo hacíamos, iban a empezar sus preguntas.

Él siguió observándome por unos instantes más.

—¿Puedes dejar de verme así?

Finalmente suspiró y alejó su mirada para tomar un vaso con agua.

—Lo siento. ¿Qué decías de la pizza?

Negué tratando de olvidar ese último momento tan incómodo.

Something Of LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora