Something Of Love

22. Comenzando

Hayley

—No, no puedo —Jess estaba en negación absoluta—. No puedo creerlo.

—Yo sí —Skyler sonrió con picardía—, Siempre lo supe. Lo sé por la forma en que te mira.

Negué. Les acababa de contar todo el rollo con Kyler y como que no lo estaban tomando como creía.

—Eso no es lo que quiero escuchar.

—Lo siento, Hayley, pero tú sabes que no diré lo tú quieres oír, diré la verdad.

—Skyler, eso no me ayudará.

—Mentirte a ti misma no ayudará —me reprochó. Jess asintió en aprobación.

—No sé siquiera porque estoy hablando de esto con ustedes. —me desplomé en mi cama.

—Porque soy tu hermana.

—Y yo tu mejor amiga —Jess me pegó un pequeño golpe en el rodilla—. Lo importante aquí es ¿que sientes o piensas?

—No importa lo que yo sienta, estoy con Daniel.

Skyler resopló.

—No trates de ocultar tus sentimientos por Kyler, en tu relación con Daniel.

Suspiré pesadamente.

—Ustedes saben que me gusta.

Jess aplaudió en alegría.

—Y si a ti te gusta y él también ¿por qué no se lo dijiste? —preguntó Jess mirándome con curiosidad.

—Es que no sé si creerle, Kyler no ha sido el mejor de todos conmigo.

—Pero puede cambiar. —argumentó Skyler.

—No quiero hacerme ilusiones, además estoy bien con Daniel. —me encogí de hombros—. Es un buen chico.

—Pero no lo quieres.

—Puedo llegar a quererlo.

Skyler rodó sus ojos.

—Pero no es Kyler.

Resoplé.

—Lo sé. Y dejenme sola, quiero dormir.

—No puedes huir de tus sentimientos —dijo Skyler.

Ellas compartieron miradas para luego salir de mi habitación.

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Sabía que las cosas entre Kyler y yo habían quedado en el aire. No habíamos terminado de hablar y todo parecía infiltrarse.

Así que cuando Kyler entró por la puerta con una pequeña caja rosa en las manos me removí incómoda en mi asiento. Miré sobre mi hombro a Jess quien levantó ambos pulgares.

Negué.

—Hola. —susurró Kyler cerca de mi cabello cuando me rodeó para sentarse a mi lado. Colocó la pequeña caja frente a mí.

—Hola. —susurré. Miré de la caja a él—. ¿Y esto?

—Para ti —respondió—, Muffin de chocolate con trozos de almendras.

Miré nuevamente de la caja a él algo asombrada. Con cuidado decidí abrirla y sí, ahí estaba el muffin el cual se miraba delicioso.

—Gracias. —cerré la caja y él sonrió guiñandome. Miré nuevamente a Jess sobre mi hombro quien hizo bailar sus cejas. Rodé mis ojos.