25

7.5K 694 14
                                        

La noche ya había llegado y el plan comenzaba. Agarre mis cuchillos y salí de la habitación.

Mientras caminaba notaba que no había nadie en la casa de Marcus, ni si quiera la servidumbre. Llegue hasta la puerta y después de abrirla pude notar como todos corrían de un lado a otro.

A lo lejos vi a Allen y corrí hasta él.

-Allen ¿Qué pasa?

-La bruja esta acá Ether, tienes que ir y buscar a Duster así te escondes en su sótano.

-¿Él dónde está?

Tomó mi mano y corrimos hasta llegar a Duster.

-Tienes que venir conmigo, tienes que esconderte Ether... - intentó agarrarme la muñeca pero evite que me agarrara.

-No voy a ir a ningún lado – podía notar que estaba enojado, se estaba conteniendo. Me acerque a su oído y le susurré – Confía en mí.

Camine hasta el bosque a paso rápido y me encontré con Kyle y Lameth.

-Bien, que esto comience – dice Lameth caminando hasta el pueblo.

Camine detrás de ella y la vi esparcir todo el polvo. Todos se quedaron mirándonos a los tres.

Pero sentía que una mirada que pesaba más, mire un poco a la derecha y ahí estaba Duster, mirándome de forma dolida. Volví a mirar a otro lado y los lobos comenzaban a caer.

-Vaya vaya, al parecer ahora los lobos no pueden hacer nada contra nosotros... - dice Lameth mientras camina en dirección a Marcus – Hola Marcus, tanto tiempo.

Marcus la mira desde el piso con desagrado y le contesta – ¿Así que esto es lo que querías? ¿Vengarte porque te rechacé?

Vi la cara de fastidio de Lameth y acto seguido comenzó a golpearlo. Siempre supe que ella odiaba a los lobos, pero jamás imagine que por el rechazo de Marcus. Ridícula.

-De hecho te estas equivocando querido, no eras tan bueno en la cama. En fin, a lo que vengo es a matarlos a todos con la ayuda de mi querida amiga Lenna, la que los ha estado engañando por cierto.

Todos me miran con asombro y lo único que hago es caminar hasta Lameth – Así es, han sido engañados. Lo siento mucho Duster, jamás podría estar con alguien tan poca cosa como tú.

Vi el dolor en sus ojos y mire a otro lado. En ese momento viene Kyle agarrándome de la cintura y besándome.

Cuando logro separarme y cuando estoy por recriminarle escucho a Lameth.

-¿Viste pequeño Duster? Ella te ha estado engañando todo este tiempo, Kyle siempre fue su amante... lo lamento tanto.

Empuje a Kyle lejos de mí y le grite a la bruja – ¡Eso es mentira! ¡Él es tu asqueroso amante!

-Ay Lenna querida, ya debes dejar de fingir...

-No estoy fingiendo.

-Como sea ¿Kyle empezamos nuestro trabajo? – Kyle asintió, luego sacó un cuchillo y se dirigió a uno de los lobos que estaba en el piso sin poder moverse.

Corrí hasta él y le pegue una patada a su mano, haciendo que soltase el cuchillo.

-Pero... ¿Qué te pasa?

-¿De verdad pensaron que podía estar de su lado? – dije mirando a ambos y caminando hasta Lameth -Que poco me conoces amiga.

-Eres una traidora – se tiró encima mío y comenzó a golpearme. La empuje y volví a pararme.

-Y tú eres una resentida, ahora entiendo por qué Marcus te rechazó, se ve que tan buena no eras...

Volvió a abalanzarse sobre mi pero la esquive golpeándola en la espalda, sentí como me arrastraban agarrándome del cabello y vi a Kyle.

Lloraba del dolor pero como pude saque un cuchillo y se lo clave en la mano.

-Eres una perra – grita sacándose el cuchillo de la mano.

Lameth viene a mí y me golpea en el mentón, por un momento me pierdo e intento alejarme de ellos haciendo que el mareo desaparezca.

-No entiendo por qué los estas defendiendo, si no vas a poder hacer nada con él polvo. No hay manera Lenna, ellos van a morir igual.

-Que poco me conoces...

Volví a tirarme encima de ella golpeándola y recibiendo más golpes de los que daba. Sentí como me tiraban contra un árbol, tardé en reincorporarme y cuando los vi ya estaban muy cerca de mí.

Vi la mano de Kyle con un cuchillo, cerré los ojos e inmediatamente sentí un enorme dolor en mi estómago. Los abrí y todavía tenía el cuchillo clavado.

-Que lastima Lenna, si no nos hubieras engañado podrías sobrevivir a esto pero no...

-Te vuelvo a decir... que poco me conoces – la escuche reír y cuando la mire su sonrisa desapareció y dirigió una mano a su nariz que sangraba. Kyle hiso exactamente lo mismo.

-¿Qué nos hiciste? – grito Lameth.

-¿Se acuerdan que yo les preparaba el almuerzo todos los días? Bueno quizás les coloque unos cuantos hongos envenenados – les sonreí y antes de que quisieran tirarse sobre mí, cayeron al piso –Lo siento tanto chicos, pero no tendrían que haber confiado en mí.


No quiero ser tu lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora