La fiesta de Halloween ha llegado y yo echo mucho de menos a Yago, aunque desde su última charla he estado atendiendo, pero no es lo mismo, el que tenga novia lo cambia todo...
Llego a casa de Javi y allí están casi todos: Oli, Álex, Sara, amigos de Javi, Javi y varias personas más del instituto. Bailamos, cantamos, bebemos y nos lo pasamos genial.
Estoy cantando con Pedro, un amigo de Javi, cuando Álex me avisa de que mientras que estaba en la puerta de la casa fumando ha pasado Yago y al saludarla ha preguntado por mí.
-Kenya!! Ven un momento.-Me quita de cantar y me aísla del resto del mundo.-¿Qué te traes con Yago?
-Nada, ¿por?
-Porque acaba de pasar por la puerta y cuando me ha visto me ha preguntado que si tú estabas aquí.
-No sé...-Evito pensar en él.
-Cariño, si no me lo quieres contar no tienes porqué hacerlo, y yo no diré nada; pero si quieres verle, le he dicho que esperase en la puerta, que iba a buscarte.-Dice con cara de pilla.
-¿¡Qué!?-Madre mía... No le quiero ver, sólo quiero divertirme... Y encima con el oeste a alcohol que llevo...
-Anda sal, a ver que quiere el súperprofe.-Se ríe y yo corro a la puerta.Salgo y está Yago con una chica de unos 27 años, alta, delgada, rubia, preciosa... Madre mía... Seguro que es su novia... Pero no me pienso achantar, y borracha menos.
-Hola Yago, Alexandra me ha dicho que me querías ver.-Digo sin reparar en la súper modelo que le acompaña.
-Sí, bueno, por saludar más que nada.
-Ea, pues hola.
-¿Lo estáis pasando bien?
-Perfectamente.
-Ah, perdona no os he presentado, ella es Natalia, mi...-En ese momento lo interrumpe Pedro, el chico con el que llevo hablando y cantando toda la noche.
-Hola chicos. Kenya, ¿te vienes a bailar?
-Ahora mismo voy.-Y le suelto el beso más espectacular de la historia. Y él me lo devuelve. Cuando acabamos, la cara de Yago y la de su Natalia es un cuadro. Me encanta.
-Bueno chicos, mejor os dejamos solos.-Dice Yago, y se van. Si le ha sentado mal que se joda.La fiesta continúa, y sobre las cinco de la mañana decido volver a casa y Pedro me acompaña.
Cuando llegamos, al despedirnos, nos volvemos a besar. A ver, nos gustamos, es obvio, pero no sé si quiero algo más con él, ya que las mariposas sólo se revolucionan dentro de mí cuando ven al profesor de biología más guapo del mundo. Lo bueno es que probablemente, mañana Pedro ya no se acuerde de mí, y yo tampoco espero acordarme de él.Sábado a mediodía. Me acabo de despertar y todo me da vueltas. Tengo lagunas de los recuerdos de anoche... Creo que vi a Yago con una chica... No sé, y no debería importarme. Tengo varios Whatsapps de un tal Pedro... ¡Ya me acuerdo! ¡Pedro es el chico con el que tonteé anoche! ¡Qué mono es!
He quedado con Pedro para merendar antes de que entre a trabajar.
Estamos en Starbuks, terminándonos un frapuccino y hablando. Me parece un chico muy amable... Pero con él no siento mariposas... Joder, Yago, ¿por qué tuviste que cruzarte en mi camino?
-Por cierto, ¿quién era el hombre de anoche?
-¿Quién?
-El de anoche que estaba en la puerta con la rubia.
-Aaah, un... Conocido... Nadie importante...-Intento convencerme a mí misma de las dos últimas palabras, por muy difícil que sea...
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De Lobo a Cordero
RomanceKenya, 18 años. Mi vida nunca ha sido un cuento de hadas, pero ahora, gracias a él, veo luz al final del túnel; aunque esa luz se disipe por momentos.