De Lobo a Cordero

XXIX

¡Ya estamos aquí! Como anoche vinimos muy tarde no pudimos entrar al parque, pero ahora por fin estamos aquí.

Pasamos las barreras y lo primero que vemos es una rotonda enorme de césped formando la cara de Mickey Mouse... Me encanta, nunca había estado aquí, Álex si, así que tengo una buena guía turística.

Seguimos andando y a lo lejos podemos distinguir el castillo ¡El mítico castillo que sale en el principio de las películas! Ahora mismo me siento como si hubiese vuelto a tener seis años. Aún recuerdo los cientos de veces que de pequeña le pedí a mis padres que me trajeran...

Esto es increíble, es como estar dentro de un cuento de hadas... Por supuesto, las dos nos hacemos fotos con todo lo que vemos, nos lo estamos pasando en grande.

Nos montamos en la atracción de "Buscando A Nemo". Es simplemente magnífica. Vas montada en el caparazón de la tortuga a la vez que te cuentan la historia de la película y de repente todo se convierte en una montaña rusa a oscuras... Es genial.

Luego vamos a la de Pinocho, y luego a la de Peter Pan... ¡Me encanta todo! Ojalá pudiera vivir aquí.
Para comer lo hacemos en el restaurante de "Ratatouille" y es tal y como la película.

No paro de sorprenderme por todo y Álex no para de hacer fotos y de hacerme fotos a mí cada vez que mi cara se convierte en la de una niña pequeña el día de Reyes.

Estamos comiendo y se nos acercan dos chicos algo mayores que nosotras y muy guapos.

-Hola chicas, ¿estáis solas?-Pregunta el más rubio con un claro acento francés. 
-Estábamos.-Puntualiza Álex con ganas de fiesta.
-Entonces ¿os podemos hacer compañía?-Dice el amigo del primer chico.
-¡Claro!-Contestamos Álex y yo a la vez.
-Yo soy Pierre, y el Louis.-Dice el rubio acercando dos sillas a nuestra mesa.
-Nosotras somos Álex y Kenya.

Nos lo pasamos genial con ellos, son muy divertidos. Nos cuentan que tienen veinte años y que estudian Derecho. Dicen que se conocen bastante bien el parque porque trabajan como monitores algunos días.
A la hora de despedirnos nos damos los teléfonos y quedamos en llamarnos mañana para ver la cabalgata.

-¿Ves? ¡Un buen croissant es lo que a ti te hace falta!-Suelta Álex y yo no puedo evitar soltar una carcajada.
-Pues sí, además, lo que pasa en Disneyland se queda en Disneyland.-Reímos. Por primera vez en todo el día no pienso en Yago y eso me tranquiliza a la vez que me asusta.

Vamos al hotel para cargar los móviles y coger algo más de abrigo, en París hace mucho más frío.

-Kenya, no nos podemos ir de aquí sin ver la Tour Eiffel.
-Sí, tiene que ser preciosa.
-Lo es. Ya verás, te vas a enamorar.
-No me hables de amor...-Bromeo.

Cuando se han cargado los móviles vamos de nuevo al parque. Cada vez que entro me parece más bonito aún.

Vamos corriendo a montarnos en la atracción de "Piratas Del Caribe", me encanta esta película...
Álex me cuenta que es la atracción que inspiró a la película.

Como hemos ido al hotel no hemos podido aprovechar mucho la tarde, además había mucha cola en la atracción.
Volvemos al hotel y en la tienda nos compramos bikinis para ir a la piscina interna.
¡Está genial! Tiene toboganes decorados como si fuese un barco, una estatua de una sirena en medio... ¡Tooooooodooo es extremadamente bonito!

-¡¡Kenyaaaaa!! Mira quien viene por ahí.-Grita Álex señalando detrás de mí. Me giro y son los chicos del restaurante.
-Bonsoir madamemoiselles.-Saluda Louis viniendo con Pierre hacia nosotras.
-¡Bonsoir!-Contestamos Álex y yo al unísono.

Louis se quita la camiseta para meterse en la piscina y Álex y yo nos quedamos mirándolo de arriba abajo... ¡Madre mía con el franchute! Está demasiado bueno... A ver si va a tener razón Álex con lo del croissant...
A continuación Pierre hace lo mismo que Louis, pero esta vez la que mas se asombra es Álex, que por cierto muy descaradamente  y eso hace que me ría a carcajadas. Los rubios no son mi tipo...

Nos lo pasamos genial con ellos. Jugamos a ahogarnos, a hacer carreras de buceo, a cualquier juego absurdo acuático que con ellos termina siendo jodidamente divertido.