LIX

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Unas semanas después llega la esperada graduación. Después de este día Yago y yo seremos libres para hacer lo que queramos y cuando queramos.

-Kenya, ayúdame a subirme la cremallera.-Me pide Álex, que se está arreglando en mi casa.
-Ya.-Digo cuando se la he subido.-Te queda muy bien, estás preciosa.
-¡¡Venga, ahora ponte tú el tuyo que ya mismo nos vamos!!-Me apresura.

Voy al armario, y cojo el vestido que me compré hace varios días. Es precioso, corto, azul eléctrico y asimétrico, con un adorno precioso en el hombro.

-¡Qué guapa cariño!
-Muchas gracias. Vamos a terminarnos de maquillar.

Un rato después vienen a recogernos sus padres para llevarnos al instituto. Por el camino Álex lo único que hace es ponerse aún más nerviosa y yo me whatsappeo con Yago, picándonos sobre cómo iremos vestidos.

Nada más llegar al instituto, al primero que veo es a Javi, que está elegantísimo con un traje negro, camisa blanca y pajarita roja.

-¡Vaya dos bombones acaban de entrar!-Grita desde donde está.
-Tú sí que estás hecho un bombón.-Digo una vez estamos más cerca suyo.
-¡¡Mira!! ¡Vamos a juego!-Le grita emocionada mi mejor amiga a mi mejor amigo al darse cuenta de que el color de la pajarita es igual al de su vestido.
-Pues lo siento, pero este bombón ya tiene a quien acompañar a los asientos.-Dice ofreciéndome el brazo.
-Ya, y yo también tengo a quien me acompañe.-Le replica cuando ve aparecer a Antonio, un chico de nuestra clase.

Nos reunimos con el resto de nuestros amigos y empezamos a charlar emocionados acerca de cómo irá la noche.
Mientras que hablamos se acercan varios profesores a desearnos suerte, a halagarnos y a darnos la enhorabuena por haber superado el curso. Entre los muchos de los profesores que se acercan, uno es Yago.

-Buenas tardes chicos.-Dice sonriendo mientras se acerca.-Estáis muy guapos.-Mira a mis amigos.-Espectaculares.-Dice esta vez mirándome directamente, haciendo que tiemble.
-Anda, mira, si vais conjuntados.-Advierte Sara señalando su corbata y mi vestido, ambos azules.
-Vaya.-Digo yo sin más sonriendo, y escucho una risa de Álex.
-Qué casualidad, ¿no?-Dice mi novio (que no puede estar más guapo en traje) mirándome.
-Sí. Mucha.-Contesto aguantando las ganas de besarle delante de mis amigos.
-Que os vaya bien, chicos, ahora nos vemos.
-Adiós.-Contestamos todos.

Como era de imaginar, el resto de mis amigas se han fijado en lo bien que le sienta el traje oscuro y lo único que hacen es comentar el buen culo que le hace. Eso se me hace raro. No es que me ponga celosa, pero escuchar a mis amigas comentar sobre el culo de mi novio abiertamente, es algo a lo que no estoy acostumbrada, pero pronto se enterarán de lo nuestro y podremos ser una pareja normal.

-Voy a la fuente a beber agua, ¿me acompañas?-Le pregunto a Javi.
-Por su puesto, esta noche soy tu hombre.-Dice bromeando, arrancándome una carcajada.

Llegamos hasta la fuente, agacho mi cabeza para beber agua y veo a Yago a unos metros llevar algo hasta el salón de actos. Me guiña un ojo y me hace un gesto con la mano para que vaya.

-Ahora que me acuerdo, tengo que comentarle a Yago una cosa sobre el vídeo del final, vuelve con los otros, ahora voy yo.-Joder, yo tendría que ser actriz.
-Vale.

Voy hasta el salón de actos y allí está Yago, con el jefe de estudios y María, la profesora de Literatura.

-Perdón,-Digo interrumpiendo la conversación.-¿me habías llamado?-Dirigiéndome a Yago.
-Sí. Verás, necesito que me ayudes a bajar unos adornos del departamento de biología, y he pensado que como tú eres la que mejor nota tiene en esa asignatura ibas a saber mejor que nadie lo que necesito.
-Sí, por supuesto.-Extiendo la mano para que me de la llave del departamento.
-Mejor voy contigo, vaya a ser que no puedas con todo.
-Guay.

Salimos del salón de actos y atravesamos las pistas hasta llegar al edificio, subimos las escaleras y recorremos los pasillos a una distancia prudencial.
En cuanto llegamos a la puerta del departamento, Yago la abre, me invita a pasar, y luego entra él. Cierra la puerta con llave desde dentro y me besa, me da un precioso e intenso beso para luego acariciarme el rostro con su mano.

-No me podía aguantar.-Susurra a escasos milímetros de mi boca.
-Cualquier día moriremos de impaciencia.-Le respondo sonriente.
-Perdona.-Dice una vez se ha apartado un poco.
-¿Por qué?
-Te he corrido el pintalabios.
-Tengo la barra en el bolso, me puedes dar todos los besos que quieras.
-Vaya, vaya, ahora eres tú la impaciente.
-Contigo siempre.-Le beso simulando al que él me dio segundos atrás.
-Kenya, cariño, como me vuelvas a dar otro beso de esos no vas a llegar a la graduación.-Dice agarrándome por la cintura.
-No me retes.-Digo sonriendo, y me siento en la mesa.-Este despacho me trae muy buenos recuerdos.
-A mí también.-Viene hacia mí.
-Aquí fue nuestro primer beso.-Paso mis manos por su cuello.
-¿Seguro que solamente pasó eso?-Me rodea la cintura.
-Segurísimo.
-Pues... Podríamos cambiar la historia, ¿no?-Su cara está cada vez más cerca de la mía.
-Podríamos.-Digo.

No puedo aguantar ya mis ganas de volver a sentir la textura de sus labios contra los míos y nos envolvemos en un sin fin de besos hasta que alguien llama a la puerta.

Corriendo me bajo de la mesa, y hago como que busco cosas en las estanterías. Yago me hace un gesto con la boca ¡joder, el pintalabios! Corriendo busco el bolso, que se cayó al suelo cuando me dio aquel beso, lo cojo, me miro en la pantalla del móvil y me vuelvo a pintar los labios.
Cuando hemos vuelto a la normalidad, Yago vuelve a abrir la puerta con llave y tras ésta aparece Álex con la respiración agitada.

-¿Qué pasa?-Me preocupo al ver el estado en el que llega.
-¿Que qué pasa? Que llevo un rato buscándote por el instituto y llamándote al móvil y no lo coges.
-Perdona, estábamos... Buscando adornos.
-Pues siento interrumpir vuestra búsqueda de adornos, pero en cinco minutos empezamos la graduación.-Y se va.

Tras esto, nos damos un pequeño beso y Yago me desea suerte en la graduación.

De Lobo a CorderoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora