From what to what? • || JimSu ||

Capítulo XIV

—¿Por qué no puedo pasar a ver a mi madre? —preguntó mientras apretaba con fuerza el teléfono que se mantenía en su mano derecha.

—Aún no se recupera por completo —dijo el doctor desde el otro lado de la línea.

JiMin se acercó con dos vasos grandes de café en las manos.

—Le hablaré después —zanjó y cortó la llamada.

—Toma —dijo el contrario dejando el café sobre la mesa con una sonrisa.

El castaño tomó asiento frente a él mientras jugueteaba con el vaso—. ¿Fue muy importante la llamada? Te ves un poco enojado.

En cuanto se dio cuenta de sus expresiones suavizó el rostro y negó con la cabeza—. No fue nada.

—NamJoon me llamó hace un rato mientras pedía el café. Me dijo que tenía una reunión en la tarde. —Chasqueó la lengua en desacuerdo.

—Está bien. —Tomó el vaso. pero lo detuve antes de que llegara a sus labios—. ¿Qué tal si vamos ahora? ¿Está Jin en la tienda?

—Creo que podríamos hacerlo. —El contrario se encogió de hombros.

—¿Entonces vamos?

JiMin asintió y se levantó del asiento al igual que él para salir del local, el cual JiMin lo obligó a ir porque no desayunaron.

—¿Hoy te quedarás conmigo? —preguntó el otro con tono neutral mientras subían al auto.

La pregunta sonó más sugerente de lo que realmente era y a YoonGi eso no le gustó, pero sabía que si no lo dejaban visitar a su madre en el hospital eso significaba que ella estaba peor de lo que pensó, por lo cual sería muy probable no no regresara a su vivienda durante ese día.

—Volveré a mi casa —dijo poniéndose el cinturón de seguridad.

—¿Por qué no te quedas conmigo? —El contrario le sonrió levemente mientras ponía en marcha el auto.

—No creo...

—¡Hazlo! —El chico movió con energía los brazos, aunque teniendo cuidado con el volante.

—En serio que no... —JiMin movió el volante con brusquedad de un lado para otro, cortando su diálogo. Por suerte no transcurrían demasiados vehículos a esa hora.

—¡¿Estás loco?! ¡Para ya! —gritó afirmándose a la puerta del auto.

—¿Te quedarás en mi casa? —Se giró para ver a JiMin y este frenó de golpe, haciendo que sus cuerpos se hicieran levemente hacia delante.

—¿Hiciste esto porque querías que me quedara en tu casa? —dijo sin aire mientras su ceño se fruncía—. ¡Sí que estás loco!

—Es divertido —mencionó el otro encogiéndose de hombros.

—¿Divertido? ¡¿Divertido?! —Abrió la boca indignado—. Oríllate. Quiero bajarme.

—YoonGi... —se quejó el otro y le dio una sonrisa tambaleante.

Suspiró y echó la cabeza hacia atrás en el asiento en un intento de tranquilizarse y no pegarle un buen golpe en la cara a JiMin ahí mismo.

—Me quedaré en tu casa, pero no vuelvas a hacer eso. Es peligroso. —Se volvió a acomodar en el asiento y lo miró mal—. Y cuenta como extorsión.

—Está bien. —El otro le dedicó una pequeña sonrisa que le resultó algo incómoda. Recién en ese momento se dio cuenta que JiMin se forzaba con su actitud—. ¿Vamos con NamJoon?