From what to what? • || JimSu ||

Capítulo XXVI

Tomó las llaves que estaban en el bolsillo de su pantalón y abrió la puerta del departamento. Las mayorías de las luces estaban encendidas, lo que le indicó que ya llegó el castaño.

—¡JiMin! —lo llamó, pero este no contestó, en vez de eso vio al chico asomarse por la puerta de su habitación con las manos por detrás de la espalda.

—Pensé que estarías enfadado —murmuró el otro con desconfianza mientras se acercaba a lentamente a él.

—Y aún lo estoy —zanjó y caminó hacia su habitación, viéndose en la necesidad de acercarse al contrario.

Algo lo detuvo sorpresivamente, un objeto se posicionó delante de él. JiMin tenía una caja en las manos que estaba envuelto con un papel blanco. El castaño elevó levemente los brazos al ver que no hacía nada más que mirarlo con el ceño fruncido.

—Es para ti... Me arrepiento mucho por como actué hoy.

YoonGi recibió la pequeña caja con algo de desconfianza y mantuvo la mirada seria hacia el chico—. No debiste comprarme nada —dijo mirando el envoltorio blanco—. Esto no arreglará lo qué pasó de igual forma.

—Lo sé. —Suspiró el otro y arrugó el rostro mientras miraba hacia otro lado, al parecer realmente afligido.

Con el suspiró atorado en la garganta empezó a rasgar el envoltorio, encontrándose con una caja de diseños dorados que al abrirla se encontró con una libreta de color negro. Gacias al poco brillo pudo identificar que estaba forrada con cuero.

—Hace unos días te vi con una libreta y te veías bastante concentrado. —JiMin pasó lentamente la lengua por sobre sus propios labios, como si estuviera nervioso de su reacción—. Tu libreta parecía estar por acabarse, así que pensé en comprarte otra.

—¿Y lo hiciste por lo qué pasó hoy? ¿Esta es tu forma de disculparte? —regañó, molesto con que el otro optase por algo material.

—No realmente. La tenía pensado desde antes, pero creí que correspondía pasártela ahora. —Claramente el castaño notó que no le creyó porque hizo una mueca con una sonrisa extraña, casi triste—. Tengo la boleta por si quieres ver la fecha.

El chico miró hacia otro lado y él se concentró en el objeto que tenía aún entre las manos. Sonrió sin planteárselo. Era un bonito gesto, especialmente para quien no estaba acostumbrado a recibir regalos. Además, le pareció aún más bonito saber que el otro estuvo pendiente de él y sus intereses.

—JiMin —lo llamó, pero el aludido lo ignoró—. JiMin.

Al volver a llamarlo y no obtener respuesta puso una de sus manos sobre el hombro ajeno para empujarlo levemente con la intención de que caminara hacia atrás. Sin poder contenerse se rio ante la mirada sorprendida del contrario, pero no se detuvo hasta que llegaron a la habitación del otro y lo sentó en su gran cama.

—¿Qué haces? —le preguntó el contrario frunciendo el ceño.

—Vamos a ver una película —dijo mientras pasaba por un lado del chico y tomaba el control remoto.

Prendió la televisión y empezó a pasar los canales a la vez que se acomodaba mejor sobre la cama. Cuando estuvo lo suficiente cómodo palmeó su costado para que JiMin se acercara y este se aproximó un poco temeroso.

—¿Seguro que no estás enojado? —preguntó el contrario mirándolo atentamente. YoonGi siguió pasando los canales.

—No estoy enojado —dijo y dejó el control a un costado del colchón, ya decidiéndose por cual película ver.

Recostó con confianza la cabeza sobre el hombro de JiMin y este inmediatamente se volteó a mirarlo.

—¿De verdad no estás enojado? —preguntó y YoonGi rodó los ojos.