Capítulo XVIII

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—¿A dónde vamos? —preguntó al ver a NamJoon a su costado.

—¿Te da miedo pensar dónde te llevaré? Dijiste que serías mi asistente —soltó el contrario mirando hacia el frente mientras sonreía y YoonGi se removió incómodo en el asiento del copiloto—. No será tan aterrador. —El otro se detuvo a un costado de la calle, dejándolo completamente confundido.

—¿Es aquí? —preguntó y vio hacia afuera. Todo estaba demasiado oscuro como para distinguir algo en concreto.

—¿Me alcanzas el bolso que está en los asientos traseros? —dijo el rubio mientras se sacaba la chaqueta del traje, ignorando de lleno su pregunta.

Frunció el ceño, pero de igual manera le obedeció. Recién entonces se dio cuenta que NamJoon se desviaba del camino principal, tomando una intersección pobremente pavimentada de una sola vía.

—¿Qué haces? —preguntó apegándose un poco más a la puerta del auto después de dejar el bolso sobre su regazo.

—Me cambio de ropa —dijo con tranquilidad—. Normalmente lo hago solo, pero como ahora eres mi asistente...

—¿Qué tendré que hacer? —preguntó asustado, quizás recién reparando en lo idiota que fue al subirse en ese auto a esa hora en primer lugar.

—Por favor no te asustes y confía en mí. —El rubio se cambió la camisa por una camiseta ancha.

—¿Debería? —preguntó un poco divertido al ver cómo se intentaba sacar los pantalones.

—¡No me mires así! —alegó el contrario cuando se logró sacar la prenda y tomó los jeans que estaban en el bolso—. Esto es normal para mí, pero contigo aquí es raro.

Rio y procedió a burlarse—: ¿Cómo caes dentro de esos pantalones?

—La pregunta debería hacértela a ti —dijo el contrario volteando a verlo después de que se abotonó los pantalones.

NamJoon se volvió a posicionar bien sobre el asiento, sacó una chaqueta de cuero del bolso y luego metió toda la ropa que se sacó hace un momento. El tipo tiró el gran objeto a los asientos traseros y encendió el auto. Para su sorpresa partió con mucha velocidad, dejándolo totalmente impresionado ante la jovialidad del otro una vez sin traje.

Anduvieron varios minutos sobre el auto y el rubio cada vez se adentró a calles más y más oscuras, aunque para su sorpresa había más gente. Se detuvieron en un ordinario estacionamiento, dejándolo pasmado el hecho de que no fuera el único auto de último modelo.

—¿En dónde estamos? —preguntó cuando los dos estuvieron fuera del auto.

—En mi lugar favorito —dijo misterioso el otro mientras se ponía la chaqueta y caminaba por delante de él.

Una vez que lo miró así le pareció incluso más guapo y joven. Sonrió al imaginarse en lo que pasaría Jin si lo viese.

—¡Hola, RM! —Le sorprendió un poco la gruesa voz de un hombre inmenso que estaba en la entrada de lo que parecía ser una especie de galpón abandonado desde el exterior. Ese hombre se le hacía tan conocido... casi como si fuera el hermano gemelo del gigante del club gay.

NamJoon no hizo más que sonreír y adentrarse al local. YoonGi lo siguió tímidamente por detrás, queriendo desaparecer por entre su chaqueta de cuero.

—No te asustes —murmuró el rubio volteando un poco la cabeza para mirarlo.

Observó a su alrededor. Un pequeño escenario estaba a unos metros y habían mesas esparcida por toda la sala. El lugar era oscuro, pero se podía ver perfectamente a las personas que estaban sobre el escenario.

—¿Esto es...?

—Un club —dijo NamJoon sin importancia.

—¡Oh! —dijo el presentador apuntando hacia nosotros—. ¡RM ya está aquí!

El resonar de los aplausos lo dejó aturdido y quiso hacerse a un lado, fusionarse en una de las paredes si era posible, pero sintió que NamJoon lo tomó por el codo y lo llevó hasta una de las mesas. Lo sentó de un empujón y tiró algo sobre la superficie, lo cual era de color negro y se veía pesado, una libreta al parecer.

Frunció el ceño al reconocer el pequeño objeto—. ¿Por qué tienes esto? —Tomó la libreta y la examinó.

—Sé que es tuya. Solo quiero saber si el contenido lo hiciste tú o...

—Lo hice yo —lo interrumpió. NamJoon se dejó caer sobre la silla que tenía en frente.

—Es por esto que quiero que seas mi asistente —dijo el contrario sonriéndole de medio lado.

—¿A qué tipo de asistente te refieres? ¿Qué quieres que haga? —Frunció el ceño y miró expectante a lo próximo que diría NamJoon.

—Quiero que te subas ahí —dijo apuntando hacia el escenario—, y que cantes conmigo.

—¿Cantar? ¿Contigo? ¿Para qué quieres que cante contigo? —indagó con la boca abierta debido al asombro—. Y primero que todo, no sé cantar.

—Bueno, se le dice cantar, recitar o rapear*, como quieras llamarlo.

YoonGi rio un poco, más por ser consciente de lo que sucedía que para burlarse del otro.

—¿Yo? ¿Rapear? —Negó con la cabeza, divertido—. No sé hacerlo.

—En un principio nadie sabe hacerlo —dijo el otro con sencillez y se encogió de hombros.

—¿De verdad quieres que lo haga? —NamJoon asintió—. ¿Por qué insistes en que rapee contigo?

—Por qué necesito a alguien con quien colaborar. ¿Lo harás? —preguntó el contrario sonrientemente.

—¿Cuándo? Quizás podría intentarlo. —Se mordió los labios al hallarse nervioso—. Siempre me ha llamado la atención, pero no creo ser muy bueno en ello.

—¿Entonces lo harás conmigo ahora? —preguntó el chico y se levantó de la silla.

—¡¿Ahora?!

—¡RM! —gritó el presentador desde el escenario—, ¿podrías venir con nosotros?

—¿No subirás conmigo? —preguntó el rubio tendiéndole la mano.

Miró a NamJoon por unos segundos y luego negó con una sonrisa un tanto forzada—. Quizás luego.

El chico asintió y mostró los dientes en una sonrisa animada. El contrario finamente se alejó para subirse al escenario y una vez con el otro lejos YoonGi se permitió asombrarse por dónde terminó metido, sentimiento que se intensificó cuando notó el caluroso aplauso con el que le dieron la bienvenida al rubio. Definitivamente esa no era la primera vez que estaba ahí.

El chico tomó el micrófono y la música con el ritmo irregular empezó a sonar. Le sorprendió bastante la voz de NamJoon con sus palabras claras y rítmicas. Sin embargo, su sorpresa mayor fue otra.

Con rapidez tomó la libreta que estaba sobre la mesa y pasó las páginas para llegar al primer texto que se encontraba finalizado. Leyó la primera estrofa... Estaba cantando lo que él escribió.

Se enfocó en el escenario con la boca levemente abierta y le puso más atención a lo que decía el contrario. En definitiva... era su canción.

Su vida estaba escrita en esa mugrosa libreta negra y NamJoon tuvo la habilidad de cantarla. Le pareció incluso cómico y triste a la vez porque el otro estaba rapeando su vida. Ese pensando pasó a convertirse en algo doloroso al recordar a su madre y apretó los labios, conmocionado por lo que sabía que vendría. El pequeño sollozo salió de sus labios y fijó los ojos en los del rubio que lo observaba desde arriba.

——————
*Rapear. Esta palabra no está formula en el diccionario. La Real Academia española no lo acepta como verbo (año de referencia 2021), pero se usará —tanto la palabra misma como sus conjugaciones "inventadas"— a lo largo de la historia y no se cambiará para que no se confunda con el canto popularmente conocido ni el verbo recitar como tal.

From what to what? • || JimSu ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora