From what to what? • || JimSu ||

Capítulo XLVI

—¿Por qué estás tan emocionado? —Miró a JiMin que saltaba alegremente con un papel blanco entre las manos.

Distraído mordió la tostada que sujetaba con una de sus manos y subió sus piernas sobre la silla para sentirme más cómodo.

—¡Me aceptaron! —gritó el otro con felicidad.

Le bastó dar un par de pestañeos para recomponerse y una vez que lo hizo rodeó la mesa para acercarse al chico, a quien tomó por las mejillas y le besó rápidamente.

—¿Te aceptaron? ¿En qué? —Tomó el papel que su novio tenía entre las manos.

Leyó apresuradamente la carta y cuanto llegó a la mitad del escrito dejó caer la tostada a medio comer sobre la mesa para tomar el papel con ambas manos.

—¿Academia de baile? ¿Te juntaste mucho con HoSeok o qué? —Le regaló una sonrisa al castaño.

—¿Qué? ¿El raro también va a una academia? —Asintió mientras doblaba la carta.

—¿Desde cuándo te gusta bailar y cómo no lo supe antes? —preguntó fingiendo enfado.

—Intenté durante todo el año entrar a la academia. —JiMin se encogió de hombros—. Ensayé bastante, pero cuando llegaste mi padre me pidió que dejara de bailar temporalmente para cuidar de ti.

—¿Cuidar de mí? —preguntó divertido.

JiMin se acercó hasta él para pasar los brazos por sobre sus hombros y acercarlo a su pecho.

—Pues sí. Al parecer había que cuidar de ti. —El chico le sonrió cálidamente—. Voy a tomar una ducha. Ven conmigo. —Negó con la cabeza y volvió a tomar la tostada para metérsela a la boca—. ¿Por qué? —preguntó el otro con un puchero y él se encogió de hombros.

—No tengo ganas de sexo —soltó de manera divertida y su novio borró la sonrisa para mirarlo seriamente.

—Solo nos ducharemos. —El chico resopló y rodó los ojos.

—De igual manera, no quiero. —Se acercó hasta él luego de terminar su tostada y apoyó las manos sobre sus hombros—. ¿Por qué mejor no te duchas?

JMin le sonrió para luego tomarlo de las caderas y acercarse a él para besarlo lentamente. Cuanto sintió como los dos entraban al baño lo alejó con una sonrisa.

—Báñate solo —murmuró sobre sus labios para después salir del baño y dirigirse hasta la habitación de JiMin.

Sobre su escritorio notó las cosas que le pasó NamJoon, así que se acercó para tomar la carta y la leyo mientras se sentaba sobre la cama de JiMin. Tiró el papel sobre el colchón apenas terminó de leer y rápidamente buscó la ropa para cambiarse. Cuando estuvo listo tomó la libreta y la carta.

—¿A dónde vas? —preguntó JiMin, quien recién salía del baño con una toalla enrollada en la cintura.

No le respondió y pasó corriendo por su costado, abrió la puerta y a paso rápido caminó hasta el ascensor para subirse. Después de que las puertas se abrieran se bajó con rapidez y corrió hacia el departamento de su mejor amigo.

—¡Maldición! ¿Qué quieres? —TaeHyung apareció solo con una toalla envolviéndole la cintura, aunque no pareció mojado.

No le respondió y entró a la casa, sacándose los zapatos en la puerta para encontrarme a JungKook paseándose en boxers mientras que comida de un helado.

—¡JungKook! Te dije que no comieras helado. Hace frío y te enfermarás! —gritó TaeHyung mientras cerraba la puerta y se acercó al pelinegro.

—¿Por qué parece como si hubieran tenido sexo? —preguntó sin poder evitar sorprenderse.

TaeHyung le arrebató el helado a JungKook de la mano y lo botó a la basura, haciendo que el menor abriera la boca indignado.

—Decidimos empezar de cero —dijo el castaño e intentó evitar la mirada matadora de JungKook.

—¿Así que ahora las personas que se conocen van y tienen sexo la primera vez que se ven? —preguntó burlón.

—No molestes, YoonGi. —JungKook hizo una mueca y se sentó libremente en el sofá.

—¿Qué haces aquí? —preguntó el castaño, sentándose al lado del pelinegro.

Rápidamente le entregó la carta a TaeHyung. Este le echó una veloz mirada al papel y YoonGi observó atentamente como sus expresiones cambiaron a medida que avanzaba con la leer.

—¿Estados Unidos? ¿Te irás a Estados Unidos?

—¿Qué? —preguntó rápidamente el pelinegro y le arrebató la carta a TaeHyung.

—¿Quién te dio esto? —Tomó asiento en el sofá desocupado mientras jugaba con sus manos.

—NamJoon —murmuró y agachó la cabeza.

—¿Por eso se fue a América?, ¿por qué tendrían la posibilidad de convertirse en raperos? —cuestionó JungKook sin quitarle la mirada.

—Me dijo que se iría a terminar su carrera.

—¿Eso quiere decir que esta carta era para NamJoon? —susurró TaeHyung sin apartar la vista del papel—. Entonces te dio la oportunidad a ti.

—¿Cómo? —preguntó sin comprenderlo del todo.

—La invitación la recibió NamJoon, pero él se fue por otros motivos, así que te regaló la oportunidad a ti —explicó JungKook seriamente.

—Es una buena noticia después de todo, ¿no crees? —TaeHyung sonrió sin ánimos.

—Creo que sí —susurró mientras observaba sus manos.

—¿Así que eso quieres?, ¿rapear? —preguntó el pelinegro sonriéndole—. Si es así, entonces genial porque lo estarás por lograr.

Se quedó estático mientras observaba hacia la ventana.

¿Irse a Estados Unidos? ¿Rapear era realmente su sueño? Sí, cree que sí. Rapear siempre fue su punto más alto, claro que lo era.

—¿En serio te irás? —Desvió la vistahacia TaeHyung—. Si es lo que realmente quieres...

—Ya estás mayor, ¿no? —dijo JungKook, encogiéndose de hombros—. Tienes que ganar dinero de alguna manera.

Los observó cuidadosamente por unos segundos, cuestionando la realidad de la situación.

—¡JiMin! —gritó y se levantó del sofá antes de tomar rápidamente sus cosas.

—¿Qué sucede? —preguntó el castaño mientras YoonGi se acercaba a la puerta y se ponía los zapatos.

No le respondió y solo salió por la puerta, corrió rápidamente hasta el ascensor y se subí a el. En cuanto las puertas se volvieron a abrir velozmente se acercó a la entrada del departamento en el que habitaba y abrió la puerta.

—¡Hey! ¿Por qué saliste...?

—JiMin —lo cortó y el contrario cambió su cara al ver su expresión seria.

—¿Qué pasó? —preguntó el castaño sonando tan horriblemente preocupado que lo hizo sentirse mal.

Le entregó rápidamente la carta y JiMin la tomó con las dos manos para luego mirarle de manera confundida.

—¿Esto es lo que te dio NamJoon? —Desdobló la carta y empezó a echarle una ojeada.

Se quedó quieto mientras miraba a JiMin atentamente, quién suavizó su ceño fruncido y mostró una sonrisa cuando terminó de leer.

—Esto es muy bueno...

—¿Lo leíste todo? —preguntó serio, sin dejar de mirarlo a los ojos.

JiMin le echó una rápida mirada al documento y luego elevó las cejas para después dejarlas caer y fruncirlas.

—¿Te irás a Estados Unidos?

Abrió levemente la boca sin dejar de mirarlo—. Yo...

—¿Esto significa que alguno de los dos tendrá que sacrificar su sueño si queremos estar juntos?