One-Shot's Ppgz Y Rrbz

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Momoko se sentía completamente frustrada ante aquella situación, frustrada y también molesta con todo aquel que le había interrumpido en algo tan importante como lo era su primer beso. Tanto tiempo había estado esperando para que el chico de sus sueños la besase, como para que su hermana llegara y arruinase el momento. Suficiente había tenido con que sus padres sometieran a su novio a un largo interrogatorio, como para que su hermana menor llegara de pronto y comenzara a preguntarles cosas que no le incumbían.

- ¿Y qué van a hacer? -preguntó Kuriko a su acompañante, Brick le dirigió una rápida mirada antes de volver toda su atención a la menor y contestarle su pregunta.

-Pensé que podríamos ir por un helado y luego, tal vez, dar un paseo por el parque -habló tratando que su voz no saliese irritada. Aquella situación parecía que no solo la molestaba a ella.

-Ya veo -su hermana los miró a ambos antes de asentir dándoles su aprobación-, pueden ir.

Si las miradas matasen, la cabeza de Kuriko hubiese explotado bañando todo a su alrededor de mermelada de fresa.

La pareja la vio alejarse mientras se iba dando pequeños saltos y tarareaba una canción.

-Lamento todo eso, mi familia puede llegar a ser un tanto exasperarte.

Brick negó con la cabeza para luego sonreírle.

-No te preocupes, venga, todavía tenemos una cita que no pienso desperdiciar.

Ambos comenzaron a caminar en silencio, Momoko demasiado centrada en alisar las insistentes arrugas de su vestido, y Brick pensando en alguna forma de llevar a cabo su antiguo acto de besarla.

Le tomo de la mano entrelazando sus dedos, ella se sonrojo ante aquello y voleó a mirarle.

-Sobre lo de antes, ya sabes, lo del beso...

Momoko se mordió el labio inferior un tanto ansiosa, no podía aguantar las ganas de tomarlo y estampar sus labios contra los de él. Aunque nunca pensó que lo que terminaría estampándose contra los labios de Brick fuese un poste de luz del que ninguno de los dos se percató por no ir prestando atención al camino.

Por todos los dioses existentes, hasta un objeto inanimado como lo era el poste de luz había tenido más contacto físico con Brick, que ella en sus casi ocho meses de relación. El universo estaba en contra de que sus labios perdiesen su virginidad.

- ¿Estas bien, Brick?

-Momoko, desde éste ángulo puedo verte las bragas.

Y lo próximo que vio Brick fue una patada que bien pudo haberle roto un diente.

- ¡Por orden Brick, por orden! -gritó sumamente avergonzada. Se suponía que primero iban los besos, no ver su ropa interior.

Jek Scarlet