||Simplemente Te Amo||

1.5K 107 6
                                        

La alarma sonó, anunciando que era un nuevo día de la jornada escolar. Golpeó el despertador. Abrió los ojos con pesar y los volvió a cerrar gracias al luminoso rayo de sol que se filtró por su ventana y fue a parar a su rostro, casi dejándola ciega.

-¡Kaoru! -la voz de su madre retumbó por toda la casa.

Gruñó.

-¡Kaoru, levántate ya!

Volvió a gruñir.

-¡Kaoru, no me hagas subir!

Gruñó nuevamente.

-¡Kaoru, voy a subir!

-¡Ya estoy levantada! -gritó siendo que aun no movía ni un pie.

Escucho los pasos de su madre que subían rápidamente por la escalera. Se levantó y corrió a darse una ducha antes de que su madre descubriera que aun no estaba lista para la escuela.

Luego de salir del baño, ya vestida con su uniforme, salió de la habitación, desayunó y luego se fue a la escuela.

-¿Puedes creerlo? -la pelirroja hablaba y hablaba sin siquiera respirar. Su amiga rubia aparentemente la escuchaba con atención, pero ella no disimulaba su poco interés en lo que narraba la chica de largo cabello rojizo.

Caminaban por el pasillo de la escuela, el cual estaba inundado de adolescentes de secundaria que corrían, reían y se alistaban para su segunda clase.

-Momoko -llamó la muchacha de cabellera azabache hasta más abajo de los hombros que sujetaba sus libros a la altura de su pecho-, ¿no te aburres de hablar de él?

-¿Eh?

-Digo, dices que lo odias y todo, pero te la pasas hablando de él ¿Qué demonios te pasa? -la pelirroja paró en seco y la observó indignada.

-Kaoru, ¿estás insinuando qué él me... gusta? -entrecerró sus orbes rosas con desconfianza.

-Tómalo como quieras -siguió caminando hacia el aula de música, sin importarle cuanto protestara la pelirroja.

En su camino al aula de música, se topó con un chico de cabellos azabaches y orbes verdes obscuros. El muchacho le sonrió. Ella estuvo a punto de sonreirle si no es porque en ese momento, toda la tropa de animadoras aparecieron, lanzándose literalmente sobre él.

Rodó los ojos con fastidió y siguió avanzando hasta su aula correspondiente ya que ya había sonado el timbre.

[...]

Salió de su aula para enfrentarse a la gran multitud de adolescentes que transitaban por el pasillo de la escuela. Caminó a paso apresurado, ignorando a cualquiera que le hablara. Sólo tenia en mente poder encontrar a esos orbes verdes claros que tanto le fascinaban.

Chocó con una multitud de estudiantes, también chocó repetidamente con algunos maestros, pero siguió avanzando sin importarle el regaño de éstos.

No hallaba por ningún lado a aquellos orbes que adoraba. Se puso de puntillas para poder visualizar mejor, entonces, la vio. Su cabello negro hasta más abajo de los hombros se movía lentamente de un lado a otro cada vez que daba un paso, sus bellos y brillantes orbes verdes esmeraldas se mantenían fijo en su camino, su rostro, como siempre, mantenía ese gesto de fastidio, seguramente provocado por tanta gente fastidiosa que la rodeaba.

Caminó casualmente hasta ella, planeando un encuentro casual, como si no la hubiese estado buscando por casi toda la escuela. En cuanto la logró visualizar mejor, le sonrió alegremente. No supo si fue su imaginación, pero había visto como una pequeña mueca parecida a una sonrisa se formaba en sus bellos labios carnosos. Su corazón se aceleró.

One-Shot's Ppgz Y RrbzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora