||La Hermosa Flor||

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Había una vez una hermosa chica, de cabello rubio que siempre iba amarrado de dos coletas rizadas, pegadas a su cabeza y adornadas por flores, aquella chica vivía en un extenso campo que brillaba con luz propia. La chica, tenía un nombre igual de hermoso, Burbuja era este, como las pompas de jabón que resplandecían como el arcoriris y eran tan transparentes.

Cuando algún pueblerino o algún marqués, la visitaba, usualmente ellos para pedirle su mano, admiraban los distinguidos modales de la chica, así como su muy llamativa ropa, llena de vida y resplandeciendo cuando el sol se situaba en ella.

Al mirarla, todos aclamaban: "¡Que hermosos colores tienes!", "¡Que hermosa eres!"

Sin embargo, un buen día cayó una tormenta que terminó por destrozar toda la pradera donde vivía Burbuja, sus preciosas flores quedaron destruidas, sus ropas deshechas, su cabello enmarañado y sin brillo alguno. Los lagos cercanos se encontraban casi desbordándose así que no era seguro acercar para lavarse, aquella preciosa Burbuja, estaba verdaderamente triste.

Burbuja no paraba de llorar pues ya no era hermosa y estaba triste y adolorida. Los pueblerinos ya no pasaban, los marqueses se habían esfumado por completo, su casa apenas se mantenía en pie.

Un buen día, el príncipe de los Lagos Imperiales montaba a caballo, un caballo hermoso de color blanco, que al sacudir su melena parecían plumas de ángeles. Caminando por las pequeñas flores que comenzaban a crecer en la antigua pradera, escucho un llanto, uno muy amargo y hermoso a la vez.

El príncipe de cabello rubio y ojos zafiros, se acerco con cuidado, caminando al lado de su potro. Entonces la vio, ella estaba sentada en un tronco, con las manos en la cara, enlodada y con algo que no parecía más que un trapo viejo. A comparación de sus vestimentas, el príncipe, de nombre Boomer, se sintió entupido por vestirlas.

Sin hacer menor ruido se quito su abrigo de color azul oscuro, con bordes dorados y con mucho cuidado se lo pudo en los hombros de la pobre Burbuja, ella al sentir el contacto se volteo a mirarlo, confundida por el acto del joven príncipe.

Boomer se acerco a Burbuja: "Deja de llorar, pequeña flor. Te devolveré todo lo que has perdido, te devolveré la felicidad que has perdido, serás más magnifica y más hermosa de lo que ya eres."

Burbuja tuvo el rostro iluminado, sus mejillas parecían botones rosados que estaban a punto de florecer, el príncipe se hinco ante ella y tomo sus manos.

Diciendo estas palabras, sonrío a la preciosa chica: "Solo quiero que me des algo a cambio..."

-"...Quiero que me des tú alma para que pueda devorarla en las profundidades del infierno"-Boomer aparto el guión de su mano, acercándose a Miyako que se encontraba sentada en el tronco. -"Con un beso nuestro pacto será finalizado"-tomándola por sorpresa la agarro de los hombros y justo cuando iba a tocar sus labios...

- ¡Ni siquiera lo pienses, idiota!-gritó Kaoru interviniendo, tomandolo por debajo de los hombros para separarlo.

- ¡Pero quiero besarla!-hizo un puchero infantil.

- ¡CORTE! ¡Maldita sea, corte!-Brick de repente había aparecido en el escenario, portando el megáfono de director. -¿Por qué interrumpiste Kaoru? Se estaba poniendo interesante...

- ¡No quiero darle mi alma a nadie!-chilló la rubia enojada-estaba bien la historia.

-Es demasiado infantil. -masculló Butch, dando un suspiro al final.

- ¡Es porque es para un jardín de niños!-gritaron las dos chicas.

-Yo con besar a Miyako soy feliz-sonrió Boomer, haciéndola sonrojar.

- ¡Nadie besara a nadie! ¡Continúen con la maldita actuación antes de que ruede cabezas aquí!-y con esto todos de nuevo tomaron sus lugares.

-.-.-.-.-

Burbuja tuvo el rostro iluminado, sus mejillas parecían botones rosados que estaban a punto de florecer, el príncipe se hinco ante ella y tomo sus manos.

Diciendo estas palabras, sonrío a la preciosa chica: "Solo quiero que me des algo a cambio, no es más que complazcas a este hermoso planeta con tú hermosura, que deslumbres más que él sol en el palacio de los Lagos Imperiales, donde, cuando sea Rey, podré tomarte como esposa"

A Burbuja le pareció una idea genial puesto que le gustaba mucho resplandecer, además de que se había enamorado de la amabilidad del príncipe, de que la vio cuando estaba en su peor situación. Así fue como el príncipe Boomer se llevo a Burbuja a su palacio, vistiéndola en seda, regalándole flores, presumiéndola al mundo como el ser que más amaba.

Después de que se casaran, Burbuja hizo lo que el príncipe le había pedido, había ayudado a la gente, había dado esperanzas al más desesperanzado, había hecho a millones de personas felices y así, Boomer y Burbuja fueron por siempre felices.

-Sigo pensando que la escena del beso no es tan mala idea-comentó Boomer, soltando la mano de Miyako-yo se que Miyako-chan tiene enormes ganas de besarme.

- ¡Ni siquiera lo pienses!-Kaoru ya corria hacia el escenario.

-O alguna escena de sexo desenfrenado...

Miyako sonrojada soltó una bofetada, de la cual Boomer estuvo muy orgulloso hasta el día de la función, donde se gano otra por salirse del papel.


Srta. Diethel

One-Shot's Ppgz Y RrbzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora