Me giré en la cama para acomodarme mejor ya que estaba incomoda.
¿Qué hacía yo en una cama? Pensé mientras abría los ojos lentamente para ver a Charlotte observandome.
-¡Por fin despiertas! -Gritó y enseguida llevé las manos a mi cabeza por el dolor. -Iré a avisar a tú padre.
Charlotte desapareció dejándome sola en una desconocida habitación. Intenté levantarme pero fue en vano.
-No te muevas mucho, Keyla.
-¿Qué pasó?
-Eso me gustaría saber a mi. -Dijo levantando una ceja. -Efren dijo que comenzaste a gritar a la vez que te salia sangre de la nariz y luego te desmayaste.
Y entonces recordé aquel desagradable pitido. -Me acuerdo de ese ruido...
-Veo que ya despertó, señorita Clark. -Dijo entrando un doctor por la puerta. -Ahora me gustaría hablar con usted a solas.
-Entonces esperaré fuera. -Dijo Marco saliendo de la habitación.
-Solo quiero confirmar algo... El chico que la acompañó hasta aquí es su novio ¿verdad? ¿Cómo se llamaba...
-Efren.
-Si, si, Efren. ¿Es tú novio? -Asentí. -Bien. Según su testimonio, estaban en un partido de fútbol y la pelota chocó con usted provocando su sangrado de nariz... ¿Es eso verdad?
Miré al doctor sin saber que decir. Tendría que agradecerle a Efren por eso.
-¿Señorita Clark?
-Eh, sí. Fue justo así.
-¿Está segura? -Asentí no muy confiada. -Sabe usted que hay un número al que puede llamar para ayuda contra la violencia de...
-Espere, ¿qué? Efri nunca me pegaría.
-Sus hemorragias no dicen lo mismo, señorita Clark.
-¡Le digo que Efren nunca me pegaría! -Grité desesperada. ¿Pero qué se creía este doctorcito?
-No hace falta gritar...
-¡Claro que si! Usted está acusando a mi novio de algo que no hizo.
-Yo solo digo que usted llegó aquí con hemorragias graves por sangrado de nariz y oídos. Eso no lo causa un simple golpe de pelota...
-¡Pues si lo hizo! -Dije levantandome de la cama para salir de la habitación. -¿Papá?
Pregunté pero Marco no estaba en el pasillo.
-Señorita Clark, tiene que regre... -Eché a correr por el largo pasillo huyendo del estúpido doctor.
-¡Hey! Por aquí... -Gritó una niña haciéndome señas con sus manos. Me arriesgué y le hice caso corriendo hacia ella. -Te vi escapando del doctor feo y decidí ayudarte.
-Gracias. -Dije cuando cerré la puerta de lo que parecía un cuarto de limpieza. -¿Te perdiste?
-No, solo estaba aburrida en mi cuarto y decidí dar una vuelta. -Asentí aun con la respiración agitada por haber corrido. -¿Podrías acompañarme hasta mi cuarto?
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Between Ghosts
Random¿Qué hay después de la muerte? ¿Alguna vez alguien se había hecho esa pregunta? Hay diferentes opiniones y puntos de vista respecto a este tema. Unos dicen que nos rencarnamos en otras vidas, otros que no hay nada más allá de lo que vemos, y otros...