Between Ghosts

Capitulo 31

-¡Bien, solo nos queda uno!
-¿Cómo se llama? –Le pregunté mientras caminaba por la acera sin saber muy bien a que dirección dirigirme.

Al día siguiente Alysson me dió las direcciones de las personas de las cuales quería despedirse y pues... Aquí estamos.

-Slyder.

-¿Qué? No vamos a ir.

-¡¿Por qué no?! ¡Si es el último chico del que quiero despedirme!

-No.

-¡Venga, Keyla! No voy a irme de aquí sin antes ver a Slyder.

-Joder, que cruz.

Nos dirigimos hasta la casa de Slyder en silencio. El segurata de la otra vez, me miró por encima de las gafas de sol como si no se creyera que era yo.

-Tú...

-Sí, hola... –Sonreí falsamente para parecer amigable. –¿Podrias decirle a tú jefe que quiero verlo?

-¿Vuelves a venir sin cita?

-¿Es que siempre hay que pedir cita? –Pregunté de vuelta mientras que Alysson reía a mi lado.

-Mayoritariamente si.

-Dile a Slyder que lo busca Keyla.

-¿Ahora vas a decirme tan bien como tengo que hacer mi trabajo? –Rodé los ojos ante su pregunta. Pero qué estúpido era este hombre. –¿Señor...? –Se llevó la mano al pinganillo que tenia en su oreja para seguir hablando. –La joven llamada Keyla dice que quiere verle... Por supuesto.

-¿Y bien?

-Que puedes pasar. Está en su despacho.

-Gracias. –Dije una vez que me abrió la verja para dejarme entrar en la propiedad privada.

-Joder, menuda casa.

-¿Es que nunca has estado aquí?

-No. En esta mansión no.

La puerta de la casa se abrió y una ama de llaves me acompañó hasta la puerta del despacho para luego tocar antes de abrir. Presentó mi llegada y luego se retiró educadamente.

-Mi preciosa Keyla... ¿A qué le debo este honor? –Se acercó a mi para coger mi mano y besarla.

-No vengo por mi, Slyder. –Aparté mi mano rápidamente para limpiarla disimuladamente en mi pantalón.

-¡Cariño, que guapos estás! –Dijo Alysson corriendo hacia él para verlo de más cerca.

-¿Y por quien vienes ahora? ¿Otra mujersuela que dice tener un hijo mío?
-Yo no soy ninguna mujersuela. –Dijo Alysson frunciendo el ceño.

-¿Conoces a Alysson?

-¿Alysson? ¿Qué Alysson?

-¡Vamos, Slyder. Haz memoria! –Gritó dando un fuerte golpe en la mesa. –¡La chica a la que desvirgaste en la playa!

-¿Qué? No voy a decirle eso.

-¡Díselo!