Capitulo 25

389 44 0
                                    

"PARADISE IN HELL"

Decía a lo alto de aquel llamativo local. Habían muchos hombres para mi gusto y estaba empezando a arrepentirme de haber venido sola...

-¿Te perdiste, guapa?

-Yo... -Tragué saliva. -Busco a... la amiga de Thalía...

-¿A Zoey? -Me encogí de hombros. Thalía no llegó a decirme su nombre. -Esperame junto a la barra.

Asentí para acercarme rápidamente a la barra después de esquivar a mujeres y hombres por el camino.

Me senté en un taburete libre para mirar todo el resinto. Lo que parecía ser una striper estaba bailando junto a una barra en medio de un escenario. Los hombres la miraban casi babeando mientras que otras chicas andaban sentadas sobre sus piernas o les bailaban.

¿Dónde me había metido?

-¿Y tú? ¿Eres nueva, hermosura?

-¿Eh? -Me giré al oír tan cerca la voz de un hombre.

-Vamos, preciosa. ¿Pido una habitación o ya tienes una reservada? -Abrí los ojos como platos.

-¿Q-qué? -Me agarró de repente del brazo para acercarme a él.

-¿Eres sorda o qué...

-¡Eh! ¡Suelte a esa chica ahora mismo! -Gritó una pelirroja acercandose rápidamente. -Sarah lo está esperando.

-Oh, mi dulce y tierna Sarah. -Sonrió asquerosamente antes de soltarme y mirarme de arriba abajo. -Después de todo te tendré vigilada por si te necesito.

-No le hagas caso, chica. -Sonrió amigablemente para agarrarme del brazo y arrastrarme hacia una especie de camerino. -¿Me buscabas?

-Si... -Murmuré mirando la habitación. Había ropa por todas partes. -Quería hablarte sobre Thalía...

-Oh. ¿Qué le pasa? ¿Dónde está?

-Bueno...

-¿Le pasó algo al bebé?

-No. -Frunció el ceño. -Mmm... Su bebé está en el hospital...

-¿Si? ¿En cual? Quiero ir a verlo.

-Verla. Es niña. -Corregí sentándome en la esquina de un sillón.

-¡Que guay! -Dijo emocionada. -Pero no entiendo para que me quieres...

-Es difícil de contar. -Suspiré. -Ella... Thalía... Murió...

-¿Qué? -Zoey se llevó las manos a la boca. -¿C-cómo?

-Supongo que en el parto...

-¿Supones? -Preguntó sorprendida.

-Si, tampoco me dijo como fue. Creo que ella quiere que yo busque al padre de su hija.

-¿Cómo lo va a querer si está muerta? -Vaya. Que rápido se le pasó la pérdida de su supuesta amiga.

-Yo sé lo que digo. ¿Podrias decirme quien es el padre? ¿Quizás un último novio o...

-¿No te has dado cuenta de donde estamos? Por favor, niña. Buscar a un padre en un prostíbulo es como buscar una aguja en un pajar.

-Yo... -Me había quedado sin palabras.

-Bueno, menos mal que me contaba todo... -Zoey se levantó de mi lado para ir a un mueble y abrir un cajón. -Esta es la dirección de Slyder. Por ir a preguntarle no pierdes nada.

-Está bien. Gracias. -Tan pronto como dije eso, salí de aquel escalofriante lugar para ir a la dirección que había anotada en la hoja.

•••

Miré la gran casa que había frente a mi. Bueno, más bien lo que estaba viendo era una gran puerta y a un gran segurata.

-Mmm... ¿Es-esta es la casa de Slyder?

-¿Tiene cita? -Abrí los ojos. ¿Cita?

-N-no. Sólo quiero...

-Sin cita no puede ver al señor. -Fruncí el ceño.

-Pero necesito hablar con él.

-Ya le he dicho que... -Se llevó la mano al pinganillo que tenia en la oreja para agachar la cabeza. -Dígame, señor... Si, enseguida lo hago... Claro. Por cierto, señor... Aquí hay una muchachita que quiere verlo... No, dice no tener cita... Por supuesto, señor. -Levantó la cabeza para mirarme. -Puede pasar. El señor la espera en su despacho.

Asentí y el corpulento hombre abrió la gran puerta para dejarme pasar. Yo entré para quedarme aun más sorprendida.

Había una gran fuente antes de llegar a la casa. Que casa, la mansión diría yo.

Caminé hasta la puerta algo nerviosa porque después de todo había vuelto a ir sola a otro sitio probablemente peligroso

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Caminé hasta la puerta algo nerviosa porque después de todo había vuelto a ir sola a otro sitio probablemente peligroso.

Una mujer no muy mayor me abrió la puerta y me dejó pasar hasta el salón. Todo aquí era alucinante.

El color que predominaba sin duda era el blanco con algunas cosas en color madera.

El color que predominaba sin duda era el blanco con algunas cosas en color madera

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


-El señor saldrá a buscarla enseguida. -Asentí y me percaté de como un chico salió de la nada para dirigirse a las escaleras.

Ni siquiera me había visto, pero yo quedé sorprendida al darme cuenta de quien era.

-¿Abraham?

Between GhostsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora