Capitulo 47

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-¿Y sabes que dijo? Qué eres todo un pibón...

-¿Ah, si? ¿Y tú estás de acuerdo con ella?

-Por supuestísimo. –Mordí mi labio inferior en cuanto noté como sus manos subían por mis muslos hasta llegar a mi trasero.

-¿Por supuestísimo? –Rió dándome la vuelta en el colchón para quedar sobre mi. –¿Estás preparada para la segunda ronda?

-Mmm...

De repente, el ruido de una puerta cerrándose en la planta baja nos hizo sobresaltar

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De repente, el ruido de una puerta cerrándose en la planta baja nos hizo sobresaltar.

-¿Qué fue eso?

-No lo sé, se suponía que papá no venía hasta la noche. –Efren se separó de mi para dejarme levantar. –Voy a mirar.

-Hey, hey, espera. ¿Y si es un ladrón?

-¿En serio? –Se encogió de hombros haciéndome reír. –Espérame aquí, ladrón.

Me puse el culote y la camiseta ancha de Efri para salir de mi habitación rumbo hacia la planta inferior.

-¿Papá?

-Lo siento, Keyla. No quise asustarte...

-¿Qué pasa, tía Emma?
–Pregunté al ver que tenía los ojos rojos.

-Es... Es Alekxandra. –Abrí los ojos sorprendida. –No, no apareció. Pero ví a una chica que se le parecía...

-Tía Em... –Me acerqué a ella para abrazarla mientras que seguía llorando. –¿Dónde?

-En la fiesta de Wendy. Su hijo vino con una chica y enseguida supe que era ella, pero cuando me acerqué a hablarle me dijo que se llamaba Lina... Pero se le parecía mucho.

-Solo fue casualidad, tía...

-¿Y si era una señal?

-¿Una señal de qué?

-De que ella está aquí. –Negué con la cabeza sin saber muy bien que decir.

-Bueno, no sé si...

-¡¿Kely, estás bien?! –De pronto, Efrén apareció frente a nosotras en boxers y con el florero que había junto al pasillo en la mano.

-¿Oh?

-¿Pero que haces con eso?

-No subías y pensé que... –Se rascó la nuca con la mano libre para dejar el jarrón sobre la mesa.

-¡Pero si es el pibón de la foto! –Gritó de repente Emma limpiándose la cara.
–¡Encantada, soy Emma!

-Lo mismo digo... –Fue ella la que se acercó a él para darle dos besos.

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