Mi mejor amigo

Capítulo 41

Harry pasaba las manos por mi cabello y conforme el beso fue avanzando sus manos pasaron de mi cabello a mi cintura haciéndole pequeñas cosquillas con sus manos que tibias bajaban y subían. No pensé en detener el beso, ni tampoco en seguirlo. No pensé nada. Mi mente estaba en blanco. Estaba en estado de shock. Esto me había tomado por completa sorpresa. Abrí los ojos durante el beso y vi que Harry me observaba. Debió haber notado mi mirada de confusión porque paro.

¡Gran error! Harry bajo su boca hasta mi cuello dejando un camino de besos cálidos. Las rodillas me temblaron y me estremecí. Si alguien no me detenía caería al piso. Al parecer Harry leyó mi mente porque me tomo por los muslos levantándome y sacándome del baño directo a su habitación., un escalofrió de miedo recorrió mi espalda Al llegar dio unos topes en la puerta para abrirla, estaba cuando lo logro me recargo contra esta y su boca regreso a la mía. Se sacó la playera botándola en el suelo y llevándome hasta la cama. "detente Harry, detente" gritaba una y otra vez en mi mente pero no lograba gritarlo. Todo esto me había dejado sin palabras. Me recostó con cuidado en la cama y él se posiciono sobre mí. Estaba asustada, confundida y aturdida. Una voz en mi cabeza me decía que todo estaba bien y que me relajara pero la otra me gritaba que esto tenía que parar. Harry desabrocho la playera de cuadros que llevaba dejándome solo en la camiseta blanca. Estaba por quitarse los pantalones cuando por fin mi boca reacciono y decidió que era hora de parar esto. Cometeríamos una locura si no lo detenía.

-¡Alto!- grite por fin. Harry quito las manos de los botones de su pantalón –Detente... ¿qué estás haciendo?-

Harry no contesto. Se llevó las manos a la cabeza y dejo sacar el aire que había contenido. Miro hacia un lado un gran rato, creo que trataba de procesar lo que acababa de pasar. Luego se quitó de encima y camino hasta la ventana con una mano en la boca. "no puedo creer lo que acabo de hacer" me pareció que susurro para si.

Sin tratar de llamar su atención me levante de la cama y tome mi playera que se encontraba tirada. Me mire en el espejo. Tenía marcas rojas por todo mi cuello. Estaba viendo de cerca las marcas cuando escuche la voz de Harry.

-Sera mejor que uses bufanda hasta que se quiten- dijo apenas audible y su voz ronca predominaba. Camino hasta un lado mío. Retrocedí por si intentaba algo de nuevo pero solo tomo su playera del suelo y se la coloco.

-¿Que acaba de suceder?- le pregunte tras haberme puesto la playera y haberme convencido de no salir corriendo de la casa

-Algo que no debió pasar... Es solo que...- las palabras dejaron de salir de su boca y se puso a dar pasos por toda la habitación.

Trate de hacer encajar todo lo sucedido pero al rompecabezas aún le faltan piezas... Fue ahí cuando recordé las palabras de Kendall "Harry te ama". Pero aun dudaba. Puede que a Harry lo hayan traicionado las hormonas cuando llegue ya que Harry tenía fama de eso pero el nunca había intentado nada conmigo. Pero a pesar de mis teorías la duda aun no se aclaraba y las ganas de preguntarle se hacían cada vez más fuertes así que no me hice del rogar y le pregunte esperando lo mejor... aunque en este punto no se que sería lo mejor.

-Harry... ¿tú me amas?- la pregunta me salió tan forzada que ni supe si la formule bien. Era extraño preguntarle eso a tu mejor amigo. El es como mi hermano.

Harry no respondió, en cambio se detuvo quedando inmóvil. Estaba de espaldas así que no pude verle la cara paro apuesto a que su rostro fue de completo desconcierto.

-¿Harry?- insistí casi con miedo. Este seguía sin responder así que opte por irme. No llegaríamos a nada si el no hablaba y estaba demasiado confundida como para quedarme un poco más en esta casa. Algo me decía que no regresaría en un tiempo. ¡Genial! apenas ayer arreglamos las cosas y ya empezamos mal. Camine lentamente hasta la puerta con miedo a que mis pies hicieran mucho ruido al tocar la madera del piso. No quería ver a Harry a los ojos después de hacer semejante pregunta.

-¡SI!- escuche que Harry dijo justo cuando estaba por salir. Me voltee de golpe impactada. Kendall tenía razón –Si de acuerdo...- dijo esta vez mas fuerte volteándose y caminando hasta el pie de la cama.

-¿Desde cuándo?- esto era aterrador pero la duda me invadía

-Desde... los ocho años- respondió con la cabeza baja .Abrí los ojos tanto que creí que se me saldrían. ¿Había escuchado bien? Él dijo desde los ocho años y todo este tiempo yo viví sin siquiera saberlo. Me pregunto si alguien más sabrá de esto. –¿Como lo supiste?-

-Bueno la demostración de besos apasionados de tu parte fue una pista- le dije con sarcasmo pero no lo suficiente como quise. –Me dijo Kendall-

El levanto la mirada, no se esperaba eso.

-Pero... ella... yo no se lo dije- tartamudeo

-¿Ósea que alguien más lo sabe?- le pregunte rogando porque Zayn no fuera uno de ellos, la amistad lo era todo entre ellos y por ley el que la ve primero se la queda... en este caso Harry. Había algo con Zayn que me hacia sentirme atraída por él y eso me gustaba de algún modo

-Los chicos, Paul, los de la banda y Lou- enumero el con los dedos. Rayos. Tal vez por eso Zayn paro el beso... pero luego ¿por qué me beso de nuevo?

-¿Por qué nunca me lo dijiste Harry?- me acerqué sentándome en la cama. él se entró junto a mí.

-Porque le temía a tu respuesta, claramente no empecé bien... perdón.- suspiró –Que me dices si intentamos algo... Salgamos en una cita-