Capitulo 52

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  Zayn me miro incrédulo, creo que pensaba que todo esto era un broma y solo estaba esperando el momento en el que me reía y le decía que no era verdad. Sin embargo no era así.
-No se como se me pudo olvidar, estaba tan emocionada con todo lo del parque y pensando en que esta ha sido la mejorcita de mi vida que se me olvido por completo- explique haciendo ademanes apresurados con las manos.
Zayn se levanto dejando su malteada de lado y limpiándose las manos en los pantalones.
-¿De verdad ha sido la mejor cita de tu vida?- pregunto sin expresión alguna
-Si...- mire mis manos tratando de desviar la mirada, por alguna razón confesarle eso a Zayn me daba vergüenza –Incluyendo las fotos horrendas-
Zayn dejo asomar una sonrisa perfectamente alineada dio un paso hacia mi y me planto un beso en los labios. Se separo son dejar de mirarme aun con la sonrisa
-¿Que esperamos? ¿No quieres llegar tarde a tu primer día verdad?-
Sonreí y esta vez fui yo la que le planto el beso en la boca. Me tomo de la mano y fuimos al estacionamiento dejando atrás el parque de diversiones. De verdad me la había pasado de maravilla. Me pregunto si todas las citas serán así de ahora en adelante... espero que si.
Zayn me dejo justo en frente de la cafetería no sin antes besarme, a lo cual no me opuse, y también me comento que al día siguiente lo acompañaría a el junto con los chicos a una conferencia de prensa, para anunciar las fechas de las giras. Estaba por decírmelas pero lo calle. No quería escucharlas, por que empezaría a hacer cuantas de cuanto tiempo estaré sin ellos y eso no me gusta ni un poco. Me esperaría hasta mañana como todas las demás fans. Zayn comprendió mi punto sin que yo se lo explicara y no insistió mas. Se marcho dejándome un buen sabor de boca.
Estuve inmóvil en la esquina que me había dejado procesando un poco atontada el día de hoy pero mas que nada retenía la imagen de Zayn sonriendo que me había brindado hace unos segundos. El claxon de un coche que llevaba prisa me despertó del limbo en el que me encontraba y me apresure a cruzar la calle para mi nuevo empleo. Iba retardada diez minutos así que corrí lo mas rápido que pude. Trate de aplacar un poco mis cabellos que volaban por toda mi cabeza mientras entraba a la cafetería para darme un aspecto mas profesional pero creo que no funciono.
Al entrar pude distinguir a Elliot en la caja con una gran sonrisa, atendía a un señor de traje con tres niñas rubias detrás de el, le seguía una señora regordeta y detrás de ella un chico universitario adicto al café. El lugar se encontraba un poco abarrotado de gente. La tarraza estaba repleta al igual que los diminutos sofás que se encontraban esparcidos por todo el lugar. Me pare detrás del señor de traje y busque la mirada de Elliot. Este la encontró unos segundos después y me dedico una gran sonrisa, mas de la que acostumbraba. Me hizo una señal con la cabeza para que lo acompañara así que rodee la barra y entre por debajo tras levantar una puertecilla. Me hice una coleta y deje mi bolso en la estantería en donde había mas mochicas de empleados. Serían unos diez en total. Por lo que alcance a notar detrás de la fachada de plástico que parece madera hay una diminuta cocina en donde todos están apretujados preparando las bebidas y algunos bocadillos rápidos. Camine hasta donde se encontraba Elliot, le estaba entregando su cambio al señor de traje. A las pequeñas rubias solo se les alcanzaban a ver las coletas y parte de los ojos los cuales se abrieron mas de lo acostumbrado para una niña promedio cuando me acerque. Pensé en salir corriendo temiendo a que fueran a gritar o algo pero luego me tranquilice y ve que eran demasiado pequeñas com para reconocerme, contrabajos y reconocerían a Harry o con suerte no conocería a One Direction. Pero fue todo lo contario. Una de ellas se paro de puntillas dejado al descubierto su nariz y abrió la boca para hablar.
-Tu eres la novia de Zayn- dijo con su voz diminuta
-No, es la mejor amiga de Harry- le secundo una voz incluso mas aguda.
-De hecho las dos cosas- respondió Elliot con una sonrisa que después de un tiempo comenzaba a dar miedo. Le di una patadilla a Elliot por debajo de la barra para que cerrara la boca pero aun así siguió hablando. –También a partir de hoy trabajara aquí, quieres una foto con ella?-
-Elliot...- murmuré dándole un golpecito pero me interrumpió y me tomo por los hombros y me saco de la barra justo por donde había entrado. Me posiciono junto con las niñas las cuales claramente ya estaban emocionadas y daban pequeños saltitos con sus celulares en la mano.
–Muy bien, muy bien, todas juntas y regálenme una sonrisa- grito Elliot haciendo señas con una mano para que nos acercáramos mientras sostenía uno de los celulares en sus manos.
No me quedo mas remedio que arrodillarme junto a las niñas y fingir una sonrisa. Odiaba las fotos. Cuando Elliot tomo la foto ya había una fila detrás de el de adolescentes y niños de todas las edades con sus celulares listos para fotos.
-Ustedes también quieren fotos? Perfecto, fórmense detrás de mi y esperen su turno... ¡Siguiente!- grito Elliot
(...)
Pasaron las tres horas y de esas tres horas no había servido ni una sola taza de café, todo lo contrario, me la había pasando fingiendo una sonrisa para las fotos con los fans. Aun no sabia por que se tomaban fotos conmigo si yo no era la cantante ni nada de eso. Pero Elliot me obligo. Unos chicos tomaron nuestros lugares en la barra y siguieron atendiendo a la gente mientras que Elliot le hacía de fotógrafo. Supongo que la voz se corrió por que miles de gentes llegaron a tomarse fotos, perdí la cuantas después de cincuenta dos fotos, también me entregaban cosas para los chicos y termine llenando una caja de las que usan para poner los platos sucios, solo que esta estaba limpia. Al parecer al gerente no le importó ya que salió unas cuantas veces e informo que los que estuvieran en las instalaciones tenían que consumir algo. Al parecer esa era la razón por la que me contrataron. También me arrepentí mil veces de haberle dicho a Zayn que me trajera aquí. Ahorita quien sabe que estuviéramos haciendo en la montaña rusa.  

Mi mejor amigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora