Mi mejor amigo

Capitulo 63

Logré reaccionar después de algunos minutos.

-Claro, solo tomo mi suéter-

(...)

Zayn no dijo nada cuando salí de la casa, solo me indico que me subiera a su auto. No sabia a donde nos dirigíamos y tampoco sabía porque había ido hasta mi casa ¿Qué es eso tan importante que me quiere mostrar? No tengo ni idea.

Del transcurso de mi casa al lugar que fuera ninguno de los dos dijo nada, era tan raro e incomodo. Zayn mantenía la vista fija en el camino y la mandíbula marcada gracias a que apretaba los dientes. Sentí un escalofrió de miedo que me recorrió la espalada por un minuto, es decir, pensar en Zayn, que estaba con un Zayn enojado, preocupado y dolido en aun auto a toda velocidad me daba miedo porque no sabía hasta donde era capaz de llegar, se que Zayn no le podría hacer daño a nadie pero en estas circunstancias ya no sabia nada. Puede que haya decidido vengarse de mi y llevarme a algún barranco lejano y tirarme por el acantilado pero esa idea era tan ridícula como la persona que la había pensado, yo.

Después de algunas vueltas, semáforos y cruces deduje que no íbamos a ningún acantilado o lugar desconocido, nos dirigíamos a la casa de Zayn. ¿Por qué Zayn me llevaba a su casa? ¿Habían convocado a alguna reunión de emergencia en su casa? Tal vez Zayn se había cansado de fingir ser mi novio y todo esto era para cancelarlo, eso es lo mas coherente que se me ocurre.

Pero cuando llegamos hasta su casa no había ningún auto afuera y las luces de la casa estaban apagadas, la casa totalmente quieta, no había nadie dentro, sin duda. Mire a Zayn de reojo, no tenía ninguna expresión en su cara, había permanecido así desde que me recogió en casa. Quise preguntarle porque estábamos aquí pero con lo tenso que esta el ambiente seguro me respondería que me quería mostrara algo.

Zayn bajó del auto y lo seguí dentro de la casa, encendió las luces y subió las escaleras, me quede al pie de estas quita hasta que Zayn se detuvo en el quinto escalón.

-¿No piensas subir?- me dijo en un tono cortante y seco. Asentí mirando las puntas de mis zapatos.

Lo seguí escaleras arriba, hasta el tercer piso, lo que se me hacía bastante extraño porque la única habitación que se encontraba ahí era el cuarto de dibujo y en todo el tiempo que había "salido" con Zayn solo fui un par de veces. Es el espacio privado de Zayn.

Me detuve unos pasos atrás del borde de la puerta mientras Zayn quitaba el seguro de la cerradura. Unos segundos después se escucho el bote del seguro y la puerta se abrió. Zayn hiso un ademan invitándome a pasar, a lo que reaccione dos minutos después. No entendía el punto de todo esto, ¿Qué hacia metida yo aquí en esta habitacion con Zayn? No le encontraba ni el menor sentido al asunto.

Mire a Zayn extrañada, la habitación estaba completamente a obscuras l único qe lograba alumbrar diez centímetros más allá de la puerta era la luz del pasillo pero esa tenue luz desaparecio cuando Zayn cerro la puerta dejando el cuarto totalmente obscuras. La sensación de miedo que había sentido hace unos minutos en el auto con Zayn regreso invadiendo cada parate de mi, desde las puntas de mis pies hasta el cabello mas largo de mi cabeza.

Un fugaz destello me cegó la vista durante varios minutos obligándome a cubrir mis ojos con las mangas de mi suéter, Zayn había encendido la luz de una manera salvaje. Cuando estuve preparada para retirara las manos de mi rostro lo hice con lentitud entrecerrando los ojos, tardé unos segundo en enfocar la vista, Zayn había dado algunos pasos adentrándose en la habitación, tenia una lata de pintura en aerosol en las manos y la miraba fijamente, después poso la vista en mi.

-No he podido pintar otra cosa- señaló las paredes. No entendí su punto hasta que las miré.

La misma palabra, escrita una y otra vez sobre las paredes, arruinando las obras maestras de Zayn, estaban por todas partes, de diferentes tamaños y colores, algunas ocupaban la pared completa dejando casi ocultas los dibujos de Zayn. Esa palabra era mi nombre. Esto era totalmente increíble y a la vez escalofriante, pero sin duda había logrado dejarme sin palabras. Había muchas cosas que me habían sorprendido, pero nada igualaba esto. La sensación de ver mi nombre por encima de aquellos impresionantes dibujos debía significar algo y ojalá sea lo que estoy pensando. Después de algunos minutos observando aquel escenario a detalle regresé la vista a Zayn.

-Es cierto, no he podido pintar nada mas- se encogió de hombros – Lo he intentado.

No respondí. No tenia palabra alguna para responder. Esta vez me dediqué a observarlo detenidamente.

Sus brazos delgados y largos con su bronceado color canela cubierto por los interminables tatuajes que se extendían por toda su piel, su espalada bien delineada que se daba a notar con la camiseta ceñida que portaba, sus vaqueros desgastados que se ajustaban correctamente a sus piernas, los bellos de la barbilla que le daban el aspecto de abandono por no haberse rasurado mas de una semana, el cabello despeinado y un poco largo, las perforaciones en sus oídos, sus cejas pobladas y su cabello negro como el carbón. Pero sin duda alguna lo que mas me gustaba de Zayn eran sus ojos. Unos ojos color miel tan intensos que, una vez que los mirabas no podías dejar de hacerlo. Una sonrisa casi imperceptible se coló en mi boca captando la atención de Zayn el cual me miro extrañado.

-¿Qué?- preguntó.

-Nada... es solo que, tal vez no sea el momento adecuado para decirlo, pero me gustas mucho Zayn... de verdad- las palabras instintivamente salieron de mi boca un tras otra a una velocidad que no era capaz de frenar.

Zayn no despegó la vista ni un segundo de mi. Hubo un silencio incómodo y luego hablo:

-Estoy enojado ____, pero no contigo, si no conmigo. estoy enojado porque fue a mí a quien se le ocurrió la brillante idea de fingir un noviazgo, por haberte hecho pensar que jugaba contigo y sobretodo... lo que mas me enfurece es que no soy capaz de olvidarte.-

Las lágrimas se empezaban a asomar por mis ojos nublándome la vista, pero no sabía si eran lágrimas de felicidad por las últimas palabras de Zayn o eran las lágrimas que soltaba por lo mal que me sentía al haberlo engañado.

-Lo siento mucho Zayn, de verdad.- fue lo único que pude pronunciar. Traté de secarme las lágrimas con la manga de mi suéter pero eran demasiadas y salían a chorros.

-Dios ____ me vuelves loco- pronuncio Zayn.

Dejó la lata de pintura sobre la mesa y en dos pasos estaba frente a mi, tomo mi rostro entre sus manos y se apresuró a besarme.

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