Mi mejor amigo

Capítulo 10

Harry se trago el bocado que tenia en la boca tan rápido que carraspeo. No se esperaba mi pregunta.

-¿Harry?- insisti

-_____ Te dije que no quiero hablar del tema-

-Es solo que no logro entender por que te gusta Valerie, no tiene nada en común con las chicas que te han gustado y ademas es muy superficial con respecto a lo que le gusta de ti-

-¿Como que "lo que le gusta de mi"? ¿Acaso le preguntaste algo de mi?- pregunto Harry serio, oh, oh...

-Amm... preguntar no... yo...-

-____ no sabes mentir, te lo recuerdo así que mejor dime la verdad-

-Es que quería entender por mi cuenta por que te gustaba Valerie así que le pregunte las cosas que le gustaban de ti... pero no le dije nada mas- Harry rodeo los ojos

-Y que te dijo-

-Me dijo que le gustas por que eres lindo, tienes dinero y eres famoso- conteste de manera rápida ya que a harrry no le gustaba que le dijeran de esa forma

-Famoso... odio esa palabra- me dijo en medio de una lengüetada a su helado –No la soporto-

-¿Entonces ya me diras por qué te gusta Valerie?- insistí en el tema, la verdad quería saber

-Lo siento _____ pero aun no se que decirte... puede que haya cambiado de opinión- dijo el

-O no me quieres decir- me cruce de brazos haciendo un puchero

-Puede ser- rio el

Reí también dándole un leve golpe en el hombro, no le insistiría mas, si el no quiere hablar del tema esta claro que no me lo dira. Alrededor de veinte minutos nos encontramos con el letrero de color naranja fosforescente que daba la bienvenida a Holmes Chapel, Harry conduce rápido. Me termine mi helado y me pose junto a la ventana como una niña pequeña admirando las calles. La gente corría apresurada como de costumbre, al acercarnos a nuestro vecindario los recuerdos llegaron como balde de agua fría, recordé al señor de la dulcería donde Harry y yo íbamos todos los lunes para ver como del camión de carga bajaban los costales llenos de caramelo. También pasamos junto a la panadería donde Harry solía trabajar, tenia a la jefa mas adorable en el mundo, Bárbara. También pasamos frente a la tienda de burritos, Harry pedía los burritos mas raros que puedan existir y lo mas extraño es que sabían bien. También pasamos por el pub, el primer pub al que Harry y yo entramos a tomar nuestra primera cerveza, pero como aun éramos menores de edad terminamos pidiendo una limonada.

-Deberíamos visitar a Bárbara y a Julio, también al señor Connor-le dije a Harry aun viendo por la ventana

-podemos venir el fin de semana-

-¿No tienes nada que hacer?-

-No, podemos jugar como en los viejos tiempos- sonrió

-¿Como en los viejos tiempos eh? Extraño esos tiempos risos- regrese la mirada a Harry

-Yo también ____, no tienes idea. El primer día de clases, cuando yo me encontraba en The X Factor me sentí muy mal por no estar contigo y presentarme como el chico que vivía en la casa de algodón de azúcar- dijo el

-Te extrañe ese día-

Harry no respondió, sabía que no podía decir otra cosa que no fueran disculpas y no lo culpo él estaba siguiendo su sueño. Entramos al vecindario donde los dos solíamos vivir y nos estacionamos frente la casa de mis padres. Se podía ver el humo negro del carbón salir desde el jardín. Entramos por la puerta trasera y vimos a todos reunidos ahí, mi padre, el de Harry, mi madre y la de Harry. Al vernos todos corrieron a abrasarnos en especial mi mama.

-_____ hola, te extrañe- me dijo mi madre dándome besos en la mejilla como a una niña pequeña

-Te dije que la traería Rose- rio Harry, lo fulmine con la mirada.

-Harry, _____ que grandes ya están- corrió Anne con los brazos abiertos en nuestra dirección –Mírate cariño, te extraño. Regresa a casa conmigo- Anne hiso un puchero lo cual nos hiso reír. Harry hacia muecas y luchaba por liberarse por el atosigo de parte de su madre.

La tarde paso lento, la verdad me la estaba pasando increíble aquí. Había olvidado lo buenas que eran las hamburguesas de mi padre. Gemma llego unos minutos después de nosotros, se había demorado por que se bajó al supermercado y las pocas adolecentes que estaban ahí la entretuvieron con cualquier clase de preguntas sobre Harry. Estaba anocheciendo y empezaba a helar así que entramos a la casa y como en los viejos tiempos decidimos hacer un duelo de canto. Mi padre se sentaba en el piano y hacíamos equipos, cantábamos melodías viejas que nos sabíamos a la perfeccion, mi madre y Anne eran los jueces, esta vez los equipos fueron Harry y su papa y Gemma y yo.

-Te advierto Harry, los vamos a destrozar- le dijo Gemma a Harry intimidándolo –Pero solo para que sea justo tienes que cantar feo- todos estallamos a carcajadas. Gemma y yo sabíamos perfectamente cual canción cantaríamos.

Yo I'll tell you what I want, what I really want

So tell me what you want, what you really really want

I'll tell you what I want, what I really really want

So tell me what you want, what you really really want

I wanna [huh], I wanna [huh], I wanna [huh], I wanna [huh]

I wanna really really really wanna zigazig ahh

Empezamos a cantar totalmente desafinadas y a puros gritos, nuestras madres morían de risa al igual que nuestros padres y Harry, mi padre daba dedazos a diestra y siniestra ya que no se sabia las notas de la letra. Era un total desastre, pero ahora era el turno de Harry y su papa.