Capítulo 40

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Zayn acepto el beso en toda su plenitud. No sabía por qué lo hacía, lo único que sabía era que lo quería lo más cerca posible de mí. Me coloque a horcajadas sobre él. No se opuso. Pasó sus manos por mi espalda y las introdujo bajo mi playera. Estaba por quitarle su playera cuando me detuvo cortando el beso.

-Demos parar- me susurro con la respiración agitada

Asentí y me volví a colocar en mi lugar un poco torpe. ¿Por qué había hecho lo que había hecho? ¿Y por qué Zayn primero acepto el beso y luego lo corto así sin más? Aunque pensándolo bien creo que nos estaba haciendo un favor a los dos o al menos a mí porque estaba a punto de cometer una tontería. Durante el transcurso en el auto ninguno de los dos hablo. Estuve tentada varias veces a pedirle perdón pero cuando estaba a punto de decirlo las palabras se esfumaban de mi boca dejándome muda. También vi la posibilidad de inventar que lo hice porque había una cámara o algo así pero esfume esa idea de mi cabeza ya que era absurdo, los vidrios del auto de Zayn eran polarizados así que estábamos seguros dentro.

Note que Zayn tomo la autopista y luego la desviación: íbamos a la casa de Harry. Lo había olvidado por completo, la cita para ver películas que tenía con Harry. Mire mi celular y faltaban quince minutos para las seis. Me dedique a mirar por la ventana hasta que llegamos. Me baje del auto caminando hasta la casa de Harry pero al segundo paso Zayn me tomo por el brazo y me hiso parame frente a él.

-Mañana pasare por ti a las doce del día- me dijo tratando de buscar mi mirada pero estaba demasiado avergonzada como para verlo a los ojos. Asentí y me dispuse a dar media vuelta para entrar a la casa pero él me detuvo de nuevo y me planto un beso en los labios. Me separe aturdida y confundida. Él sonrió y me dio otro en la mejilla. Mis mejillas se encendieron al instante y las sensaciones de mariposas se hicieron presentes en mi estómago.

-Te veo mañana- sonrió y se subió a su auto

Subí los escalones del porche con una sonrisa en los labios y me recargue en la puerta. ¿Qué había sido eso? Fuera lo que fuera me había gustado. Gire el pomo entrando a la casa de Harry.

-Te estas enamorando- escuche la voz de Harry. Voltee a todos lados hasta que lo encontré. Estaba sentado sobre el sofá con los brazos cruzados y las piernas sobre la mesa de centro.

-¿Que? No- conteste. No comprendía lo que acababa de decir.

-_____ tus mejillas no pueden estar más rojas-

Mire mi reflejo en el espejo que tenía en el recibidor y mi cara parecía un tomate, las talle con las mangas de mi playera pero era imposible difuminar el color. Harry se levantó del sofá y camino hasta mí.

-Te dije que caerías, tarde o temprano caerías- hiso un pausa para asomarse por la ventana –Zayn tiende a provocar eso en las chicas-

-¿De que hablas Harry?- no podía pensar con claridad, aun trataba de asimilar lo que había sucedido en el auto y luego venia Harry y me lanzaba sus comentarios raros y absurdos.

-¿Recuerdas la vez que Zayn te pidió que lo ayudaras y fingieras ser su novia? Esa vez discutimos porque te dije que tarde o temprano te terminarías enamorando de el y creo que aceptaste el trato para probarme que no era así... pero fallaste-

Me quede estupefacta por un segundo, lo recordaba y estaba en lo cierto. Había aceptado el trato y me había empeñado a demostrarle a Harry que era fuerte. Pero en vez de defenderme la ira me invadió y deje que ella hiciera posesión de mis palabras.

-¿Cómo estas tan seguro que no fue al revés?- dije a la defensiva. Este soltó una carcajada echando la cabeza para atrás.

-¿Zayn enamorado de ti?- río, ese comentario me hiso sentir pequeña ¿Y por qué no? –El solo esta fingiendo para salvar su pellejo y de paso el de nosotros-

-¿Me crees tan poca cosa que crees casi imposible que alguien como Zayn pueda sentir algo por mí? ¿Acaso es eso? – grite adentrándome más en la casa.

-Amistad es lo único que puede sentir- contesto. Me sentí furiosa por el tono en el que lo dijo. Como burlándose.

-Perdóname si no soy tan increíble como el gran Harry Styles pero soy una persona común y corriente. No tengo la puta vida arreglada. Aun me tengo que preocupar el futuro. Ningún chico se muere por dormir conmigo por las cantidades de dinero que me pagan. Soy una persona normal.- le grite y corrí escaleras arriba. Estaba a punto de soltar las lágrimas pero me las trague y las aguante hasta estar segura de que nadie me vería llorar. Me encerré en el baño al final del pasillo y me hice un ovillo en una esquina de este.

Escuché los pasos de Harry que se aproximaban a gran velocidad, luego golpes pausados tocaron la puerta.

-____ abre, no quise decir eso- dijo en tono tranquilo y cansado –Por supuesto que cualquier chico se puede enamorar de ti. Mírate, eres hermosa, divertida y una gran amiga... es solo que no quiero que te lastimen-

Como no conteste Harry dejo de tocar y escuche que se alejaba, luego volví a escuchar que regresaba y el pestillo de la puerta se votaba. Supongo que Harry había abierto con las llaves. Me arrastre hasta la esquina más alejada de la puerta y espere a que entrara. Cuando entro me miro y se restregó la cara.

-Vamos _____ levántate de ahí- me tendió la mano pero la rechacé y me levante sin ayuda. Seguramente tenía los ojos hinchados o rojos

-Ya no llores- se acercó un poco más pero retrocedí así que se detuvo

-Cómo no voy a llorar si me hiciste sentir como mierda allá abajo- le conteste en un susurro

-Es solo que no lo entiendes ____- se pasó las manos por el cabello dejándolo despeinado

-Que es lo que no entiendo- aventure

Harry levanto la mirada observándome fijamente permaneció unos segundos así, después camino hasta mí. Levante los brazos para alejarlo pero él me sostuvo por las muñecas y me pego en la pared acorralándome, se acercó lo suficiente como para sentir su respiración cálida en mi cara y así sin más sus labios rosaron los míos.

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Mi mejor amigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora