Un Gusto Conocerle, Señor. (Bill Weasley)

De visita

Narra Bill.
Hoy con mi madre fuimos al castillo Hogwarts para estar con Harry.
Hoy era la tercera prueba del torneo y como sus tíos no iban a venir decidimos ir nosotros.
El entró en la habitación.
-¿Que tal?- lo salude.
-Es estupendo volver aquí.
Tuvimos una pequeña conversación con mi madre.
-¿Vamos a dar una vuelta?- pregunte.
-Claro.
Y recorrimos casi todos los terrenos de Hogwarts.
Volvimos al castillo para la comida y nos sentamos con ellos en la mesa de Griffindor.
-¿chicos con quien fueron al baile?- les pregunto mi madre a Harry y a Ron.
Y ahí mire a George. No había hablado con el desde que le pedí por favor que invitara a ___, porque la verdad esperaba que nadie más la invite y ocurra algo.
Le quise preguntar pero el ya me había entendido.
-Si, fue genial. Es fantástica- me dijo por lo bajo.
Le puse mala cara.
-No te enojes, es toda tuya hermano.
Seguimos comiendo.
Yo buscaba con la mirada a ___ pero todavía no aparecía.
Hasta que veo una preciosa cabellera totalmente alborotada y de un color naranja vivo. Sin duda era ella.
-Sabes, ___, creo que los Weasley fueron los que te abandonaron.- le grita uno de Slytherin y el que estaba a su lado, un búlgaro, se ríe con el.
___ lo fulmina con la mirada y se dirige a la mesa de Hufflepuff. Habla rápidamente con ellos y luego se sienta al lado mío y de George. Creo que no se dio cuenta de mi presencia.
-Hola ___.- le dice mi madre.
- Oh, hola señora Weasley.- dijo sonriente.- ¿Que hace aqui?
-Vinimos para ver a Harry.
-¿Vinimos?
-Si.- contesta mi madre y me señala.
___ se gira rápidamente y me ve a mi.
-Hola princesa- susurré.
-¡Mierda! Hola Bill, pensé que eras Fred.
-Estoy aqui- dijo Fred, quien estaba al lado de mi madre.
-Perdon. Guau, que bueno verlos.- siguió ___.
La mire detenidamente. Estaba un poco distinta, hacia casi un año que no la veia en persona. Todavía tenía el collar de The Beatles que le regalé. Paso un rato y luego le dije:
-Estas alterada.
-Bueno, después tengo un examen de Pociones. Odio pociones.
-Bien, te entiendo.
-Estuve estudiando toda la hora de Encantamientos. Ya no quiero saber más nada.
-Bien ¿Quienes son ellos?- dije señalando al chico de Slytherin que le había molestado y al búlgaro.
-Son dos estúpidos. Es Jorge Rulwook y un búlgaro que no conozco su nombre, no pienses en ellos.Oye...- dijo tocando el hombro de George. Este se da vuelta para verla.- ¿Tienes todavía esas cositas que explotan?
-Ten.- y mi hermano le entregó varias bolitas negras.
-Gracias.- y se las guarda en el bolsillo.- te queda genial el reloj.- se dirigía hacia mi.
-Cierto, gracias.- e inconscientemente sonrio.
Nuestros ojos se quedan mirando, hasta que suena el timbre para volver a clases.
-Mierda, bien, nos vemos despues.- dijo ___ levantándose y poniéndose su bolso rápidamente. -Nos vemos después. Deseenme suerte.- y sale a paso apresurado.
-¡Suerte!- le griramos todos.
Pero cuando ___ pasaba por al lado de la mesa de Slytherin, justo al lado de Jorge Rulwook, disimuladamente ella suelta las pelotitas que le dio mi hermano, y estas se ubican debajo de el chico.
Ella sale corriendo junto al grupo de último curso que tampoco querían llegar tarde al examen de pociones y cuando apenas sale, las bolitas revenraron cusando un fuerte ruido. Rulwook pega un grito de niña, saltando del asiento, y se cayo hacia atrás.
Todos en el gran comedor se reían. Y pude distinguir que ___ miraba la situación escondida tras la puerta, se moría de risa.