Un Gusto Conocerle, Señor. (Bill Weasley)

Noche magica.

Hoy era 29 de noviembre. Cumpleaños de Bill.
El apenas hacia pocos días se había mudado a su nuevo departamento, así que la Señora Weasley, o Molly, decidió hacer una pequeña cena para celebrarlo.
-Sirius ¿no te apetecería venir?- le pregunté después del desayuno.
-No, ___, gracias, pero no estoy con ánimos. Además tu novio se podría poner celoso.
-Como quieras- dije ignorando el último comentario.
Pasé todo ese día en La Madriguera, platicando con todos.
Ya era de noche y se habían sumado Lupin y Tonks.
Entre ambas ayudamos a la Señora Weasley a poner la mesa.
Luego de cenar, momento en el que ella aprovechó para contarle a Lupin y Tonks que Bill y yo saliamos, Molly había traído el pastel de chocolate que ella misma había hecho.
Seguimos conversando mucho, hasta tarde, y ya debería volver.
-Bueno, creo que ya debería irme a Grimmauld.- dije levantándome de mi asient.
-No, espera- era Bill- te acompaño.
-Como quieras.
-Bueno- dijo dirigiéndose a la Señora Weasley.- ya es tarde madre, gracias. Y gracias por venir.
Todo asintieron.
Nos alejamos un poco del resto y Bill me tomó de la mano y desaparecimos, pero al aparecernos, no estábamos en Grimmauld Place.
-Ehh... ¿Donde estamos?- pregunté mirando alrededor.
-En mi casa. Nunca la habías visto.
-No...
Entramos en una pequeña casa, la cual tenia todavía algunas cajas en la sala de estar. Examine el interior. Era acogedora, tenía un par de sillones, luego había una entrada hacia la cocina y un pasillo donde supuse que estaban las habitaciones y el baño.
-Que linda- dije.
-¿Quieres un cafe?
-Claro.
Ambos nos sentamos en el mismo sillon, frente a la chimenea.
Una vez que termine el café, deje la taza en la pequeña mesita que tenía en frente y apoye mi cabeza e el hombro de Bill. Yo sonreía inconscientemente.
Mire hacia sus ojos, que se encontraron con los míos. Y él me besó.
Y nos besábamos apasionadamente, mientras mi temperatura iba aumentando. El pasaba sus manos por mi espalda y yo por la suya mientras le revolvía el pelo. Me senté sobre el miestras lo seguía besando.
Le saqué la camiseta y pude sentir su preciosa piel. El acariciaba mis muslos y yo pasaba mis manos por su pecho y abdomen, hasta que el separó sus labios de los míos. Ambos teníamos las respiraciones agitadas.
-¿Estas segura __*?- preguntó. Apreciaba mucho su caballerosidad.
-Si.- dije simplemente.
Entonces él se paró, me levantó, me llevó hacia la habitación y me dejó suavemente en la cama.
Torpemente nos íbamos desaciendo de nuestra ropa, hasta quedar cassi despojados de estas.
El me dio una rápida mirada y yo a el. Era hermoso.
-Te amo.- me dijo.
-Yo también señor.
Y bueno pues simplemente esa noche paso, fue la mejor de mi vida. Sentir nuestras pieles juntas me provocaban sensaciones espectaculares y besarlo así no tenía comparación.

Narra Bill
De repente nos estabamos besando. Con mis manos recorría la espalda de ___ y ella tambien.
Ella se sienta sobre mi y me rodea con sus preciosas piernas.
De a poco sentía que ella me levantaba la camiseta y yo acariciaba todo su cuerpo, mientras que ella pasaba sus manos por mi pecho, me encantaba esa sensación de sentir el calor se había apoderado de mi. Quería hacerla mía, pero también quería ser un caballero.
-¿Estas segura __*?- pregunte con el poco aire que tenía.
-Si.- contestó sin más.
Entonces la llevé a la habitación y la posé en la cama, y nos fuimos despojado de las ropas que nos cubrían. La mire, examine cada parte de su cuerpo, ella era preciosa, hermosa, perfecta, tenía muchos lunares y una piel muy suave.
-Te amo.- dije sin pensarlo, pero con toda la sinceridad del mundo, Volviéndome a encontrarme con sus ojos.
-Yo también señor.- responde ella, y nos seguimos besando y amando.
Esa noche fue inolvidable, recorrer el cuerpo de ___, la chica que me tenía loco, acariciar su piel, besarla mucho, eran las mejores cosas.
Realmente amaba a ___. No se como explicar toda las cosas que hizo y que me hace sentir.

Ya había amanecido, la luz entraba por la ventana de la habitación donde ambos nos encontrábamos acostados. ___ dormia plácidamente, boca abajo, con el pelo alborotado, sin prenda alguna y cubierta por las sabanas.
Yo la miraba, examinaba cada facción de su rostro, tan relajado, parecía una niña cuando dormía.
Es más, lograba distinguir un pequeña sonrisa en sus sabrosos labios, que me hizo sonreír.
Corro un mechón de cabello de su cara.
___ cambia de respiración, supe que estaba despierta. Abre lentamente los ojos, localiza los míos, y los vuelve a cerrar. Sonríe más amplio, y abre nuevamente los ojos.
-Buenos días, princesa.
Ella sólo sigue sonriendo, quieta en su lugar.
-Eres hermosa, sabias.- ella se sonroja y le doy un beso en la frente.
-Tu también eres guapo, hermoso- contestó.
-¿Sabias que sonries cuando duermes?- ella niega con la cabeza.- También creó que tienes algo de metamorfomaga.
-¿Porque?
- Porque tu cabello tiene distintos tonos depende en la situación que te encuentres.- ella no comprende.- Si... Cuando estas furiosa es como más oscuro, cuando estas más contesta parece más brillante.
Ella ríe.
-Pues no lo se.- dice.
Nos quedamos mirando fijamente.
-Oye... Haré el desayuno, ¿Quieres café?
-No lo se... La última vez que acepte un café tuyo termine aquí.- reí.
-Entonces creo que te haré café todos los días.- ___ se sonroja.
Me levanto de la cama, había ropa en el piso, me pongo los primeros pantalones que encontre, y fui hacia la cocina.

Narra ___.
Me desperté sin abrir los ojos y sentía que alguien me miraba.
Abrí lentamente los ojos y me encontre con los ojos azules y hermosos de Bill. Volví a cerrarlos, recordado lo de la noche anterior y sonrei. Abrí nuevamente los ojos para reencontrarme con los de él.
-Buenos días, princesa.- dice con su voz dulce.-Eres hermosa, sabias.- me sonroje y me da un tierno beso en la frente.
-Tu también eres guapo, hermoso- dije sincera. El era precioso.
-¿Sabias que sonries cuando duermes?- hize un gesto de negatividad con la cabeza.- También creó que tienes algo de metamorfomaga.
-¿Porque?- no entendía a que se refería.
- Porque tu cabello tiene distintos tonos depende en la situación que te encuentres.- module un *que*.- Si... Cuando estas furiosa es como más oscuro, cuando estas más contesta parece más brillante.- me rei, y me encantó que haya notado eso.
-Pues no lo se.- dije.
-Oye... Haré el desayuno, ¿Quieres café?- pregunta Bill, sentándose en la cama.
-No lo se... La última vez que acepte un café tuyo termine aquí.
-Entonces creó que te haré café todos los días.- volví a sentir el calor en mis mejillas.
Bill se para y se pone sus pantalones, mientras yo no quitaba mis ojos de su maravillosa espalda.
Cinco minutos después de que se haya ido, tambien me vesti. Me puse una camiseta de el, la cual me quedaba increíblemente grande y fui hacia la cocina.
El estaba ahí, de espaldas a mi, preparando el café.
Voy y lo abrazo por atrás, noté como sonreía, me sentía como una niña. El se da vuelta y me sigue abrazando. Alzo mi vista, estiro mi cuello, me paro de puntillas y lo beso en los labios.

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Hola!
Espero que no les parezca demasiado pronto :) Lo hice con mucho amor. Y además, ustedes deseaban que esto pase seguramente. Diganme que les pareció.
Gracias por todo. Seguiré escribiendo hasta el final.

L@s quiero <3
TheFangirlWeasley.