Desde esa noche tuve miedo de ir a trabajar, pero igual lo hacía. Era raro entrar en la oficina que anteriormente era de Ojocolo y no verlo limpiando su ojo magico; y, a diferencia de mi, todos los papeles totalmente ordenados y cuatro plumas escribiendo informes.
Ahora trabajaba junto con Kingsley, pero no buscabamos mortifagos, obviamente. Solo nos encargabamos de... bueno...
El dia que Selwin vino a anunciar, indirectamente, que la busqueda de mortifagos sera pausada y que debiamos dedicarnos a los hijos de muggles, ya que, aparentemente, "robaron" magia. Ese dia, Kingsley me dijo que no me acerque de nuevo al ministerio, ya que como ellos saben que no conoci a mis padres, cabe los posibilidad de que me interroguen.
-Y supogo que diras una mentira para extender mi plazo.- dije, mirandolo poco convencida de este plan.
-Estaras en tu luna de miel. Le diremos a la familia Weasley que mentenga esto como una afirmacion. El Ministerio nunca sabra donde vives ahora.
-Eres un genio inventando mentiras. Estoy segura de que podras hacer esos informes sin delatar a nadie y guiandoles por otro camino.
-Ya lo sé. Aunque tu eres mas creativa, sinceramente.Luego de ese dia no me presenté mas en el trabajo, como habiamos acordado.
Todos tenían miedo.
Pero también nos enterábamos de cosas.
Snape sería el director de Hogwarts. Todo el Ministerio estaba con Voldemort y sigue habíando más y más muertes y desapariciones de gente inocente.
Luego de un par de días conseguimos tener noticias sobre Harry, Ron y Hermione, gracias Remus. Estaban a Grimmauld Place como todos suponíamos.
Por cierto, Simon y Max vinieron a mi casa y se despidieron. ¿Por qué? Todos los hijos de muggles son perseguidos. Se fueron creo que a América y yo solo deseaba que todo esto acabe de un buena vez. Pero lo veía complicado.
El resto del mundo magico solamente sospecha sobre lo ocurrido. Creen que detrás de todo esto está Voldemort, pero nadie se atreve a decirlo.Nuestra casa se había convertido en el nuevo cuartel de la Orden, "El Refugio" lo llaman ellos. El Ministerio no tiene idea donde fuimos a parar Bill y yo luego de la boda.
Por cierto, Tonks, está embarazada y no sé porqué Lupin no se ve muy animado.Luego de un mes, fue mi cumpleaños número 20.
Ojalá hubiésemos podido encontrarnos con Harry, Hermione y Ron, aquí en El Refugio.
Había hecho mi primer pastel de chocolate con dulces arriba. Y tengo que admitir que para ser el primero que consigo hacer, no estaba tan mal. Un poquito seco, tal vez. Pero por lo menos sabía a chocolate.
Quien pareció comer mas de aquella torta, fue Tonks, quien ya tenía una mini pancita.
Si bien era mi cumpleaños, las conversaciones sobre los problemas que ahora nos invaden no podian faltar.
La Señora Weasley estaba nerviosa, porque mañana Ginny, iría nuevamente a Hogwarts. Molly no estaba muy de acuerdo con esto, pero Ginny consiguió convencerla. También, ella seguía preocupada por Ron. Bueno... por los tres en realidad.Aún así, fue una noche bastante feliz.
Recordamos muchas cosas, incluyendo que los gemelos me volvieron a dejar en ridículo:
Estaba comiendo un dulce, y apenas lo metí en mi boca, se disolvió y me di cuenta de que no era normal. Miré de reojo a los gemelos, quienes hablaban con sonrisas falsas en su cara.
Y luego sentí, como toda mi boca ardía. Quemaba. Era pimienta extremadamente fuerte.
-¡Chicos!- grité poniéndome de pie, y aspirando aire con la boca.
Ellos se desmoronaban de la risa, y corrí a buscar agua.
Me serví un vaso, lo tomé entero.
Podía sentir la mirada de todos en mi, y escuche a Molly regañar a los gemelos.
Me serví un segundo vaso y bebí.
-¡¿Por qué?! - grité.
-Feliz cumpleaños- dijeron al unísono.
-¡¿Por qué?!
-Porque nos traicionaste.
-¡¿Que?!
-¿No recuerdas?
Sentía como el calor de mi cuerpo aumnetaba y mi boca seguía ardiendo.
A pesar de esto me volví a sentar en la mesa, esta vez con una jarra de agua.
-¿Que cosa no recuerdo?- dije.
-Cuando nos fallaste.
-¿Los fallé?
-Si.- dijo Fred.
-Cuando no nos ayudaste con una broma.
Recordé a qué se refería.
-Pero, chicos, a ver... ¿Como se supone que en Navidad, cuando toda la casa Gryffindor se fue a su casa, y sólo quedamos ella y yo, hubiese sido insospechable que la que le hizo la broma fui yo?
-Pero te lo rogamos...
-Y aceptaste...
-Pero no pensé que se irían todos. Además, fue solo esa vez.
-No fue solo esa vez.
-¿A no?
-Nos fallaste con la Ravenclaw.
-Fred, la chica te gustaba, no iba a dejar que la cagaras con ese tipo de broma.
-¿Quien era la chica?- preguntó Molly.- De todas formas, no está bien, chicos.
Seguí tomando mucha más agua.-Suerte, Ginny.- me despedí de ella abrazándola.- La vas a querer.
Cuando todos se fueron, fuimos a la habitacion.
Pasé por el umbral de la puerta y Bill me dio un buen susto saltando enfrente mío, me levantó y yo rodee su cintura con mis piernas.
Me recostó sobre la cama y se colocó encima mío. Comenzó a darme pequeños besitos por toda la cara y en el cuello comenzó a ir más lento.
Luego me volvió a mirar, yo le sonreí.
Le quité la camiseta. Su torso estaba marcado por aquellas cicatrices y aún así seguían sido tan perfecto como la primera vez.
ESTÁS LEYENDO
Un Gusto Conocerle, Señor. (Bill Weasley)
Hayran Kurgu___ es una chica, que creció en un orfanato y cuando tuvo 11 años fue a Hogwarts. Allí se hizo amiga de los gemelos Weasley. Ella tiene un gusto muy grande por la música muggle. Así que en su transcurso en Hogwarts logró formar una banda con otros...