Hermosa noticia

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Bueno, este verano fue muy tenso pero no fue malo.
Se estaban organizando muchas cosas, acerca de la Orden del Fénix y todo eso.
Yo me uni a ella y mientras tanto me preparaba para ingresar a la academia de aurores.
La banda quedo en pausa. Después de lo de Cedric, ya no se nos apetecía mucho tocar, él era el mejor, y lamentamos muchísimo que se haya ido.
Bien, Sirius me ofreció vivir en su casa, en el cuartel general de la Orden hasta que tuviera deseos de marcharme. Así estaría más apegada a ella.
Una de las primeras semanas viviendo aquí volví a ver a Bill.
Era hora de la cena, y vendrían los señores Weasley, los gemelos, Ron, Ginny, Lupin y Tonks.
La señora Weasley llegó antes para prepararla.
Le ayude a poner la mesa.
-¿Sabes cuantos somos?
-11, querida.
Entonces saqué 11 platos, 11 pares de cubiertos, y 11 vasos. Y los lleve todos así la mesa.
-Sabe señora Weasley... creo que hay un plato de más.
-Oh no no. Esta bien así.- imagine que vendría Kingley.
No le di importancia.
-¿Necesita ayuda?
-Creo que... ¿Podrias preparar un poco de jugo?
- Claro.
Luego, quedamos conversando un rato más.
Ya habían llegado todos a la mesa. Sólo faltaba uno.
-Creo que ese lugar esta de mas, Molly.- dijo Sirius.
-No no. Sólo esta retrasado.
-¿Quien esta retrasado?
-Bueno, ya lo verán. - dijo hechandome un ojeada.
-¿Tu sabes algo ___?- preguntó Sirius.
-Ni idea.
Seguimos converdando animadamete esperando a quien tenía que venir. Empeze a sentir frío.
-Disculpenme, iré a buscar un abrigo.
Me levanto de mi asiento y me dirijo a las escaleras. Cuando llegue a mi habitación, tuve que empezar a buscar un jersey o algo. Encontre uno que tenía una mancha en una de las mangas
Fregotego!- y desapareció.
Salí de la habitación y bajé otra vez hacia la cocina.
Me senté de nuevo en mi asiento y comenzó la cena.
Me servi un poco de jugo, y cuando empiezo a beberlo, veo a Bill, enfrente mi, en el lugar que estaba vacio.
Baje rápidamente el vaso provocando ruido.
-Hola.- me dice simplemente.
-¿Cuando llegaste?
-Siempre estuve aquí.
Frunci el seño, ¿como no lo había visto?. Al ver mi cara de confusión él agregó:
-Es broma. Llegue hace cinco minutos.
Sonrei ampliamente y relaje el rostro.
Los dos nos reiamos.
-Oye... Te desapareciste por tres semanas. No sabía nada de ti.
-Lo siento. Tuve asuntos muy importantes. Pero ya esta solucionado.
-¿Que asuntos?
El abrió la boca para decir algo, pero no lo logró.
La señora Weasley comenzó a sollozar.
-Oh, Lunático, no debiste mencionar a Percy.- le decía Sirius a Remus.
-Lo lamento mucho, Molly. Disculpadme. No te pongas así.- decía este.
-¿Que tiene su hermano?- le pregunte a los gemelos.
-Tuvieron una discucion el otro día. Percy dijo cosas terribles, mencionó la mala reputación de papa en el ministerio. Y principalmente dijo que papa era un idiota por relacionarse con Dumbledore. - me contó Fred.
-¿En serio dijo eso?- pregunté sorprendida.
-Si. Y dijo que si mamá y papá se convertirían en traidores del ministerio, el mismo se encargaría de que todos supieran que él ya no pertenecía a nuestra familia.- siguió George.
-Voy matarlo- susurró Bill.
Y el resto de la cena fue demasiado tensa. Conseguimos cambiar de tema. Luego del postre todos ayudamos a la señora Weasley y nos dirigimos hacia la sala de estar.
Tonks fue la primera en irse, porque mañana debía trabajar.
Lupin se dirigió a su habitación aquí, en el cuartel.
Y nos quedamos platicando un rato más los Weasley y Sirius.
-Bueno... Ya es hora de irnos, Molly.
-Tienes razón, Arthur. Chicos vamos.
Todos excepto Bill, se levantaron.
-Cielo, ¿no vienes?- le preguntó la señora Weasley.
-Si, em... Me apareceré en un rato.
-Bien, bien. Ten cuidado.
Bueno, sólo quedábamos los tres. Y nos pusimos a hablar de la academia de aurores.
Empezaría a estudiar en agosto, ya que tenía una especie de orientación y todo eso.
También hablamos de la banda, de los raros gustos muggles de Sirius por su música.
-Bien, ya debo irme- dijo Bill levantándose.
-Bueno, fue un gusto verte, William.- dijo Sirius.
Solté una carcajada.
-¿Te llamas William?
-¿Como creías que me llamaba?- respondió Bill.
-No se. Bill...- me detuve.- Esta bien. Si, tiene sentido.
-__* acompañalo a la puerta.- me ordenó Sirius, mientras el también se levantaba y se dirigía hacia las escaleras.
-Adiós Sirius.- lo despidió Bill.
Ya en la puerta.
-Y... Supongo que volverás a Egipto.- le dije.
-Sobre eso...-y se detuvo
-¿Que?
-No volveré a Egipto.- y una alegría me recorrió el alma.- conseguí trabajo aquí en Gringgots.
-¿En serio?- no podía creerlo
-Bueno... Extrañare las tumbas.- hizo una pausa.- Aquí soy de más ayuda.
-Pues, me alegro.
-Adiós princesa.- dijo con su típica y hermosa sonrisa al abrir la puerta.
-Buenas noches señor.- y desapareció.

Narra Bill.
Y... Supongo que volverás a Egipto.- me dijo ___ con un poco de tristeza en su mirada.
-Sobre eso...- y deje de hablar. Quería ver que hacia.
-¿Que?- dijo ansiosa.
-No volveré a Egipto.- note un brillo en sus ojos- conseguí trabajo aquí en Gringgots.
-¿En serio?
-Bueno... Extrañare las tumbas.- hice una pausa.- Aquí soy de más ayuda.
-Pues, me alegro.
-Adiós princesa.- dije sonriente.
-Buenas noches señor.- sus hermosos ojos sonreían y desaparecí.

Narra ___.
Cerré la puerta, sonrei muy grande, suspire y seguía sonriendo. Bill no se iría, estaría aquí cerca.
Luego me di cuenta de que Lupin me miraba desde las escaleras con una mirada astuta.
-¿Pasa algo __*?
-No no. Nada.- y subí por las escaleras hasta mi habitacion

Un Gusto Conocerle, Señor. (Bill Weasley)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora