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Narra ___.
Estaba muy contenta de haber visto a Bill.
Seguía igual de guapo que siempre. Su sonrisa, extrañaba su voz.
Con mis compañeros de curso bajamos casi corriendo hasta el salón de Snape. Todos estábamos muy nerviosos. Así que llegamos cinco minutos antes.
La prueba resultó difícil pero no imposible. Estoy segura de que me fue bien.
Termine de escribir, la revise de arriba a abajo para asegurarme y se le entregue a Snape. El la agarro con un movimiento brusco.
-Bien, señorita, puede retirarse.
Sin nada más que decir junte mis cosas y sali del salón. Sentí que me quitaba un gran peso de encima.
Como ya no me quedaban más clases, fui a buscar a la señora Weasley, a Harry y a Bill.
Me los encontre cerca de el cuadro de la Señora Gorda.
-Hey, chicos.
-¿Como te ha ido querida?- me pregunto la señora Weasley.
-Creo que me fue bastante bien.- y solté un gran suspiro- ahora ya no tengo más exámenes, nunca más en mi vida...- luego me quede pensando: si iba a la escuela de aurores, seguro tendría y mucho más complicados.- No, esperen...- todos se rieron
Ellos siguieron su recorrido por el castillo y los acompañe.
-¿Ya tienes decidido a que te vas a dedicar ___?
-Si, seré auror, aunque también estuve pensando en varias otras cosas, sólo por las dudas. - y mire a Bill, que este me miraba con su tierna sonrisa.
-¿Que pasara con la banda?- me pregunto Harry.
-Bueno, no quedara abandonada. Seguiremos tocando siempre que podamos y si las cosas toman un buen camino ¿quien dice que no tengamos algo de éxito?
-Es un buen plan- comento Bill.
-Y tu... - me dirigía hacia Bill.- ¿volveras a Egipto?- pregunte algo desilusionada. No queria que se fuera.
-Bueno...- no me contestó.
Seguimos recorriendo todo el castillo, y los cuatro recordábamos distintas situación en las que nos vimos enredados en nuestros tiempos.
Volvimos a Gran Comedor para el banquete, donde seguimos conversando, hasta que llamaron a Harry para ir hacia el lugar donde se realizaría la primera prueba.
Al cabo de un rato todos los de más nos dirigimos a campo de Quidditch.
Comenzó la tercera última prueba de torneo.
Y terminó de la peor manera.
Todos estábamos esperando con ansisas que alguien saliera del laberinto. Hasta que llegó Harry con Diggory.
Todos apludian y silbaban, yo también, pero algo no andaba bien Diggory estaba tirado en el suelo, inmóvil y totalmente blanco. Y Harry no queria soltarse de el, estaba llorando.
Me levante de mi asiento rápidamente, con los ojos bien abiertos. Los que estaban al lado mío (Ginny, Hermione, Bill, la señora Weasley y los gemelos) me miraba confundidos.
Intente no armar ningún escándalo, y pase enfrente de los demás asientos para bajar con Harry.
-Permiso. Perdón.
Baje corriendo y Dumbeldore ya estaba arrodillado delate de Harry, y este no queria soltar a Cedric.
De a poco se fueron callando los sonidos y comenzaron a cuchichear.
Cedric Diggory estaba muerto.
Fue inevitable que las lágrimas salieran de mis ojos.
-No.- alcance a susurrar.
Me gire hacia el grupo de Hufflepuf, todos estaban con caras confundidas. Localicé a los miembros de la banda y los mire fijamente. Todos ellos m miraban con la boca abierta y los ojos bien grandes. Distingui que Simon modulaba un "No puede ser".

Y en un momento ya todos se enteraron, comenzaron los gritos. Ojoloco se llevó a Harry. Y, junto con los Weasley y Hermione estabamos muy preocupados también por el.
Cuando la multitud comenzó a dispersarse todavía tenía los ojos llorosos. Cedric era nuestro amigo. Los chicos estaban totalmente deprimidos. Nos abrazamos todos y nos sentamos en una de las tribunas. Nadie dijo nada, todos contemplábamos al grupo de gente alrededor de Cedric, esperando que nada fuera real.
Los Weasley's deciden ir a ver a Harry. Ginny se me acerca.
-Oye, vamos a ver Harry, ¿quieres venir? -me pregunta ella con toda la amabilidad del mundo.
-Voy detrás de ustedes.- respondí. Al menos quería saber que nada grave le había pasado a Harry. Quería distraerme en cualquier momento rompería el llanto.
-Lo lamento mucho chicos.- nos dijo Ginny a toda la banda.
-Nos vemos después.- les dije.
Me ayudó a levantarme y comenzamos a caminar hacia el castillo. Los gemelos se quedaron.
-Lo lamentamos mucho __*. - me dijeron.
En el camino, Bill estuvo a mi lado. Apoyo su mano en mi hombro. Y ahí fue cuando explote.
Mis ojos se lenaron de lágrimas, no podía contenerlas. No quería que la banda me viera llorar, no queria ser debil ahora. Cedric era de mis mejores amigos, no debio morir.
Bill se detuvo y me abrazo fuerte. Por alguna extraña razón eso no resultó suficiente.
-__* en serio lo lamento.- su voz sonaba débil, entrecortada, como si el también quisiera llorar. Ya no pude seguir de pie y caí de rodillas, y Bill a mi lado. - Dime que hacer linda.
-Nada, sno te vayas.- dije entre sollozos.
-¡Ahora vamos!- oí que gritó Bill hacia los otros que seguramente estarían mirando.- Oye...- me decia- Oye.. Todo estará bien, por favor, tranquilizate ¿si? Por favor.
Pasaron cinco minutos y ya había parado, pero mi respiración no era normal.
-Perdón.- le dije un una ocasión.
-No pasa nada __*.
Nos paramos y lo abracé. Apoye mi oído en su pecho. Escuche los latidos de su corazón agitados.
-Gracias.- dije.
-No hice nada linda.
-Lo se. Gracias. Es lo que te pedí.
Alze la vista y me encontre con sus hermosos ojos azules. Estaban vidriosos.
-¿Estas bien?- le pregunte.
-Si, no soporto verte mal, ¿y tu?
-Mejor quizás.

Una vez que llegamos a la enfermeria, Harry no estaba. Más tarde llego Dumbledore y nos pidio encarecidamente que no le hisieramos preguntas.
Harry se durmió al cabo de beber la poción. Y todos lo mirábamos dormir sentados en las camillas de al lado.
Luego llegó Fudge y Dumbledore, ellos tuvieron una discusión que despertó nuevamente a Harry.
Una vez que esa discusión terminó , Fudge se fue y Dumbledore comenzó un plan.
Envió a Bill a avisarle a su padre de la situación. Saludo a Harry y a su madre, y me susurro al oido.
-Nos vemos pronto.
Le dedique una media sonrisa y se fue.
Por órdenes de Dumbeldore, Sirius, que también estaba ahi, cambio a su forma humana e hizo las pases con Snape.

Un Gusto Conocerle, Señor. (Bill Weasley)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora