Enmendar los errores.

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ASTRID



«Se le escribe el siguiente correo para felicitar a Astrid G. Fissher por su excelente forma de representar y capturar el deporte "Esgrima" es su fotografía, siendo una de las seleccionadas para la siguiente fase del Concurso Fotográfico. Se le recuerda que el jurado les propuesto a los seleccionados capturar la emoción "Felicidad" donde se definirá al ganador»


Releo el correo sobre el concurso fotográfico por décima vez. No debo mentir; me hace feliz haber sido una de las seleccionadas. Sin embargo, la mente me carcome porque, a pesar de haber ganado con mi fotografía, una parte del crédito se la lleva "Alguien".

O mejor dicho McFly.

Es Domingo y aún me rehúso a creer lo que pasó en Viernes es verdad. De alguna forma, sabía que esto pasaría: que Alguien sólo era una persona jugando conmigo; pero nunca pensé que sería el estúpido de McFly. Jamás creí que su odio hacia mí llegara a tal extremo. ¿De verdad pretende que me trague todo lo que dijo? Él y toda su palabrería absurda solo es una fachada más para hacerme sufrir. Lo ha hecho desde el primer día de clases, ¿por qué cambiaría ahora?

"...Al final soy yo el que terminó loco por ti".

—¿Y si dice la verdad? —Megan se encoje hombros— ¿Qué pasa si de verdad le gustas a Mika? Los borrachos no mienten, As. Y si él fue hasta tu casa a decirte la verdad sobre Alguien, seguramente dice la verdad con respecto a sus sentimientos.

—¡Es que no me cabe en la cabeza! —gruño untando con fuerza mi papa frita en el pocillo con mostaza— ¿Cómo alguien así puede sentir eso? Me hizo la vida imposible por casi todo un semestre.

Megan me entrega una servilleta para que limpie mis dedos.

—Las personas pueden cambiar, As. Y cuando digo "personas" eso también lo incluye a él, aunque parezca extraño —suspira, dejando caer sus brazos a los costados de la silla—. Debo admitir que me siento culpable por haber empezado con todo este asunto; no debí entregarle tu número...

—No digas eso —chasqueo la lengua—. Él hubiese obtenido mi número con o sin tu ayuda, Megan. Ya sabes cómo es: manipulador, retorcido... un completo idiota.

Mi amiga sonríe y vuelve a mirar la comida chatarra sobre su bandeja. Me ha pedido acompañarla para comprar ropa de invierno, y de paso, celebrar por ser seleccionada en el concurso. Yo me negué al comienzo, pero no pude seguir diciéndole que no después de su mimado tono suplicante.

—Bueno... alguna cosa de Alguien debe tener Mika, ¿no? Ese chico dulce, alegre y bromista debe existir en alguna parte de McFly —comenta de pronto. Es como si leyera mis pensamientos y los estuviese diciendo en voz alta por mí.

Sí, en alguna parte de su retorcido ser, McFly debe tener algo de Alguien. Pero eso no importa ya, McFly no es nadie. Irónicamente, pasó de ser Alguien a Nadie. O eso quisiese creer; sin embargo, aunque mi deseo ahora es nunca haber ido a recoger aquella pelota de beisbol, admito que McFly ya es parte de mi vida...

Lo hizo desde que mandó a golpear a mi hermano por la absurda razón de mirarlo con desdén y decirle las verdades a la cara, como nadie se atrevió a hacerlo. No puedo olvidar eso. No podré olvidar eso, ni siquiera con todas sus habladurías. Yo estaba allí cuando mi hermano era golpeado, cuando McFly esbozaba su retorcida sonrisa saboreando los golpes. Yo estuve en el aeropuerto despidiéndome de mi hermano cuando se fue a otro estado luego de las amenazas de McFly. Yo fui la que les mintió a mis padres diciendo que a Patrick lo habían asaltado para que no se preocuparan.


MIKA

Enmendar mi error.

Con esa idea he despertado por la mañana y no he podido apartarla de mi cabeza. Ha dado vueltas y vueltas como unas estúpida y molesta mosca por la sala. Mientras me bañaba, mientras me vestía, mientras escuchaba a mi hermana quejarse del pan tostado, mientras me subía al auto para buscar a Chase y Jax.

Y ahora en el estacionamiento de Jackson.

Aún me sigue pareciendo una idea absurda y difícil, porque aunque me proponga hacerlo no tengo la menor idea de cómo llevarla a cabo. Es probable que Pajarito ni siquiera quiera verme. Que salga huyendo despavorida, que me evite a toda costa como lo ha hecho con mis mensajes y llamadas.

No me sorprende de lo hiciera, para ser sincero.

—Voy a entrar antes —les informo a Chase y Jax, quienes tienen una amena conversación sobre futbol americano apoyados en mi auto—. Nos vemos adentro.

Nunca fui entusiasta por los deportes —la pelota que tengo en mi habitación seguramente es de algún inepto que la trajo el día de la fiesta—, ni ellos tampoco, por eso ninguno de los dos pertenece a alguna academia; sin embargo, los dos no son exigentes cuando por la televisión trasmiten algún partido.

—No te vayas a perder en el camino, mi amor —dice Jax mientras me alejo.

Blanqueo los ojos al oírlo.


ASTRID

Doy un largo suspiro cuando llegamos a Jackson. La chica del minimarket que aquella vez le gritó a Mika —y que ahora se sienta en el bus a mi lado— tarda un tiempo en darse cuenta que el bus se ha detenido frente a la entrada de Jackson, por lo que hago un sutil movimiento con mis brazos para que salga del misterioso mundo de los pensamientos. Cuando se levanta del asiento, avanza por el pasillo como un sonámbulo lo haría. Yo le sigo por detrás, igual de distraída que ella.

Bajo las escaleras del bus y me quedo unos instantes de pie observando entre los estudiantes si encuentro el rostro de McFly dentro del estacionamiento, pero en cuanto veo su auto estacionado, escucho la peculiar voz del amigo de James.

—¡SAL DEL CAMINO! —me grita y antes de poder reaccionar, me da un empujón que por poco me lanza de golpe al suelo. Sólo atino a sujetar mis lentes— ¡Es la segunda vez que haces lo mismo, Cuatro Ojos! —gruñe acaparando la atención de los demás.

Avergonzada y queriendo desaparecer allí mismo, no hago más que bajar la cabeza. No obstante, cuando tengo la falsa idea de que el robusto amigo de James seguirá destruyéndome con sus palabras. McFly aparece en la escena, furioso como nunca antes lo había visto, y golpea al chico de tal forma que este cae al suelo. Me hago a un lado esquivando que el gordo choque conmigo al caer, entonces, miro a Mika; éste hace una mueca de dolor después del golpe que intenta ocultar cuando sus dos amigos llegan.

McFly no les dice nada, sino que opta por desaparecer entrando a Jackson. Yo le sigo detrás.





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¡Chan- chan!

Hola chiquirikitinquilinos (sí, acabo de inventar una palabra B9). Nueva actualización para todos esas personitas que estaban inquietas con lo que pasó en el capítulo pasado. Decidí publicar capítulos cada una semana y pienso dejarlo así, aunque sé que muchos se quejaran >:C Pero ya les dije que estoy editando RTR, y además, tengo una nueva historia en mente u_u

Y sí meeeejos, paso la escena de la que tanto hablaban xD



Olvidé que iba a decirles D:, pero bueh. Los jamoneo <333 Espero les haya gustado el capítulo.

Obedeciendo tus Reglas TR#2 ✔️ | DISPONIBLE EN FÍSICODonde viven las historias. Descúbrelo ahora