Desperté al escuchar cómo se cerraba una puerta. Miré a mí alrededor y Olivia no estaba, pero se oía mucho ruido en el exterior de la habitación. Me bajé de la cama y me puse unas pantuflas que Liv me había prestado. Me quedan un poco grandes, pero están bien, es mucho mejor que estar descalza como acostumbraba a estar en mi vieja vida. Salí de la habitación y recorrí el pasillo y al llegar a la sala, me encontré con Olivia moviéndose de un lado a otro, y Elliot despertándose de un profundo sueño.
―Buenos días, ¿sucede algo?―pregunté. Olivia se detuvo y Elliot pareció despertarse completamente.
―Hoy es tu primer día de escuela, estoy preparando tu almuerzo―dijo Olivia y volvió a estar en movimiento.
―¿En qué escuela?
―La secuandaria No. 85―contestó Elliot.
―¿Consiguieron todos mis documentos?
―Sí, Dani―contestó Olivia mientras terminaba de preparar un sándwich.
―¿Saben cuál es mi casa?
Olivia palideció como si hubiera visto a un fantasma. Se talló la cara con las manos y después miró el techo.
―Sí, se cuál es tu casa, pero no te diré su ubicación―Olivia hablaba con tristeza.
Yo me di la vuelta y fui a la habitación de Olivia. Cerré la puerta con seguro para que nadie entrara. Me acerqué a la camita de Noah y comencé a hablarle, consciente de que él estaba dormido.
―¿Qué hice para merecer esta vida?―empecé a decirle― No lo digo por Olivia o por Elliot, lo digo por mis padres biológicos. Me golpeaban todos los días y los sábados me quemaban. Nunca soporté nada de eso, nadie lo haría, ni el guerrero más valiente de todos los tiempos. Si tan sólo...
―Danielle, abre la puerta por favor―la voz de Olivia se escuchó al otro lado de la puerta.
No respondí, sólo fui a la puerta, quité el seguro y corrí a esconderme debajo de la cama. La puerta se abrió y como si le hubiera dicho a Olivia donde estaba, se agachó y observó debajo de la cama.
―Por favor, Dani, perdóname si estas enojada conmigo―dijo tendiéndome la mano.
Yo dudé en tomarle la mano, pero finalmente lo hice. Olivia apretó ligeramente mi mano, pidiéndome perdón. Salí lentamente de debajo de la cama sin soltar su mano. Inmediatamente, después de que salí, me abrazó. Sentía su arrepentimiento en ese abrazo.
―Lo siento, Danielle, de verdad lo siento.
―¿Por qué no quieres que sepa dónde está la casa de dónde vengo?
Olivia se separó un poco de mí y puso su mano en mi mejilla. Los gestos de quien quiere ser mi madre son sinceros, que dudo que haya dicho mentiras alguna vez en su vida, exceptuando las situaciones en el trabajo. Los policías a veces tienen que mentir para sacar alguna verdad o algún dato, es lo que he aprendido en la película El Vengador.
―No quiero que sufras. Tú y Noah, sobre todo tú, has sufrido mucho en su vida. Yo también he sufrido en mi pasado.
La miré incrédula. ¿Olivia había sufrido? No lo podía creer. Al parecer las personas más fuertes son las que más sufren.
―¿Qué te pasó?―Olivia se separó completamente de mí y recargó las espalda en la cama.
―Desde antes de nacer sufrí, incluso antes de ser concebida. Hasta hace muy poco he dejado de sufir―dijo ella con la mirada perdida en el espacio.
―¿Puedo saber que te pasó?―ella me miró de reojo y yo me acerqué a ella.
―Te prometo, Dani, de verdad lo hago, que un día te contaré todo, absolutamente todo. No moriré hasta contarte quien soy yo y como fue mi pasado.
―Te creo, Liv.
Las dos nos levantamos del suelo y fuimos a desayunar junto con Elliot. Mientras comíamos, todos estábamos muy callados, aunque Elliot y Olivia tenían una gran sonrisa pintada en el rostro, además de que nunca dejaron de mirarse con complicidad.
Al terminar de desayunar, fui a cambiarme para ir a mi nueva escuela. Me puse lo que Fin me regaló el día de la cena. Cuando me vi en el espejo, me enorgullecí de estar viviendo con los Benson. Una parte de mí sabía que estar en manos de Olivia, era estar en buenas manos.
―Elliot, yo llevaré a Dani a la escuela. Quiero verte a las diez en punto en la Unidad, ¿de acuerdo?―le dijo Olivia tomando su portafolio.
―No te preocupes, llegaré muy puntual. Sólo esperaré a que llegue Lucy y me iré.
―Eso espero, porque tenemos que ir a la oficina de Tucker a arreglar el papeleo―no sé de qué hablan, pero supongo que es algo del trabajo.
―Nos vemos al rato, Dani―Elliot me dio un beso en la frente y yo fui a la puerta.
Mientras iba hacia allá, escuché como Olivia le decía algo a Elliot, entonces volteé y los vi besándose. El clásico beso de despedida que se ve en cualquier lugar cuando una pareja se despide. Ahora que lo pienso, creo que mis padres nunca se dieron un beso, ni uno solo. El beso de Olivia y Elliot aún no acaba. El detective Fin tiene razón, los dos se gustan, o al menos eso parece.
Olivia no habló de camino a la escuela, salvo por un par de veces me dijo que mi vida sería diferente de hoy en adelante. Creo que en tres o cuatro días que tengo de conocerla, nunca la había visto tan pensativa. He visto a la Olivia feliz, a la Olivia preocupada, a la Olivia enamorada, a la Olivia nerviosa y a otras Olivias más, pero nunca a la pensativa.
Cuando bajamos del auto frente a mi nueva escuela, Olivia tomó del asiento trasero una mochila y una bolsa de papel. Me colgué la mochila en la espalda y Liv, comenzó a caminar hacia una persona, que parecía tener mucha autoridad en la institución.
―Sargento Benson, buenos días―dijo la mujer.
Tenía el cabello plateado debido a las canas, su cara era sólo ángulos y era esbelta. No tenía muchas arrugas en el rostro, lo cual me sorprendía mucho.
―Buenos días, directora Monroe―Olivia le tendió la mano y la mujer la estrechó.
―¿Ella es su hija?―preguntó la directora mirándome.
―Tal vez llegue a ser mi hija y haré todo lo que esté en mi poder para conseguirlo.
―Se parece mucho a usted, Sargento―la señora Monroe soltó la mano de Liv.
Nunca me había puesto a ver eso. Olivia y yo tenemos el mismo color de ojos y de cabello. En el rostro no estoy segura, pero por lo que dice la directora, debe de ser verdad.
Olivia me miró de manera cariñosa, puso su mano en mi hombro y lo apretó ligeramente.
―Se la encargo mucho―dijo Olivia llevando su vista hacia la señora Monroe.
―Está en buenas manos, Sargento.
"Mi madre" se agachó para quedar a mi altura, me abrazó y yo le devolví el gesto. Después me puse a un lado de la directora y vi a Olivia caminar hacia el auto. Antes de subirse, se despidió con la mano. Se subió, arrancó el auto y se fue.
―Bueno Danielle, te llevaré a conocer la escuela―dijo la directora y la acompañé al interior del edificio.
Por primera vez en toda mi existencia, como dijo Olivia, siento que mi vida va a mejorar enormemente. Siento que todo lo que está por pasar en mi vida va a ser bueno, pero todo puede suceder.
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Hola :D he vuelto. Hoy acabé mi primer cuatrimestre de la universidad y además...LA HISTORIA LLEGÓ A MIL LEÍDOS :3 esto es muy especial para mí, gracias por tomarse el tiempo de leer esto y aguantarme cuando no tengo tiempo de subir capítulo, por eso los aprecio mucho, vamos por otros mil más :3
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¿Algo que les gustaría que pasara en la historia en un futuro? Esta historia no sólo es mía, también es para ustedes :3
Los quiero mucho :3
Atte.: Yo :3
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Viviendo con los Benson
FanfictionDespués de que la adopción de Noah fuera oficial, la detective Olivia Benson siguió llevando su vida igual que siempre, hasta que un caso volverá a cambiar su vida al igual que Noah lo hizo. Conocerá a una chica de doce años llamada Danielle Cooper...