Capítulo 19 (Olivia Benson)

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Llegué a la unidad a las 9:30. Todos los detectives trabajaban arduamente. Nos han estado llegando casos muy difíciles y eso nos ha hecho no despegar los ojos del trabajo. Cuando entré a mi oficina vi a Elliot sentado en una de las sillas frente al escritorio, con un ramo de rosas en la mano.

―No pensé verte aquí tan temprano―dije sentándome en mi silla.

―Dijiste que fuera puntual y aquí estoy―dijo él y yo dirigí una mirada rápida a las rosas―. Estas son para ti―Elliot me tendió el ramo.

―Muchas gracias, Elliot, pero pienso que debemos ir más lento.

―Sólo quiero meterte en la cabeza que es lo que quiero contigo, Liv―él se me quedó viendo un tiempo, como esperando una respuesta mía. Cómo yo no hablaba, Elliot siguió―. No estoy hablando de sexo, si eso es lo que estás pensando.

En ese momento, me di cuenta de que estaba boquiabierta. Fui cerrando la boca lentamente y después sonreí con timidez. Conozco a Elliot, no sé porque pensé que él sólo quería sexo.

―¿Qué es lo que quieres exactamente?―dije después de que se me pasó la vergüenza que sentía por haber pensado lo que pensé.

―Quiero algo serio, Olivia, no una aventura de una noche. Quiero que mi mundo gire alrededor de ti cada día, y quiero que eso también suceda contigo. Quiero protegerte de la forma en que debí hacerlo en estos años que no estuve contigo―yo sonreí automáticamente.

―También sé defenderme sola―Elliot sonrió aún más de lo que ya lo estaba haciendo.

―Aunque no lo creas, en estos años que estuve fuera de tu vida, nunca te perdí la pista.

―¿De verdad?―por fin dejé el ramo de rosas a un lado.

―Supe que le partiste el cráneo a William Lewis.

―Si supieras lo que dijo ese día―"Debió de ser difícil, todas esas noches en el auto"―. De hecho, cuando él estaba desmayado, me acordé de ti.

―¿Por qué?―Elliot recargó los codos en el escritorio. Parece realmente interesado en lo que yo pienso que gire en torno a él.

―Tú siempre sabes que hacer.

―Cuando supe que te secuestraron, y todos los acontecimientos que le sucedieron, no supe que hacer. En esos casos te fallé, no fui quien tú querías que yo fuera.

―Todos fallamos alguna vez.

―Para tu mala suerte y la mía, fue en el momento menos indicado―los ojos de Elliot se entristecieron, demostrando lo arrepentido que él esta y de una manera nunca vista en su historia. No creo que Kathy lo haya visto así alguna vez.

―Ell―creo que nunca había llamado a Elliot así―, no estoy resentida contigo. Tal vez si Lewis nunca me hubiera secuestrado, no hubiera adoptado a Noah, no hubiera encontrado a Danielle y no me hubiera reencontrado contigo.

―Nunca lo había pensado de esa forma, aunque debo admitir, que a nadie de los que te conoce, le gustó que ese maldito infeliz te haya secuestrado.

―Pues ve procesando lo que te dije, porque tenemos que ir con Tucker ahora mismo.

Me levanté y tomé las rosas, las cuales había dejado sobre el escritorio. Al salir de la oficina le pedí de favor a Sonny que pusiera las flores en agua. Elliot y yo fuimos hacia el elevador.

Cuando entramos en el ascensor, no me sentí prisionera como la última vez que Elliot y yo estuvimos en un espacio confinado. Él me tomó la mano, entrelazando sus dedos con los míos, dándome seguridad. Estoy nerviosa por lo que pueda decir Tucker. Ayer dijo que estaba de acuerdo en el regreso de Elliot a la Unidad de Víctimas Especiales pero, ¿hoy su opinión será la misma?

Viviendo con los BensonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora