Capítulo 17 (Elliot Stabler)

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Era media noche y Olivia aún no llegaba a casa. Danielle ya estaba dormida y Noah también. Yo estaba sentado en la sala con el celular en la mano, a espera de una llamada de Liv. Las veces que yo había llamado, ella nunca contestó.

En cuanto decidí que era bueno volver a llamar a Olivia, ella entró en el departamento. Traía una sonrisa en el rostro además de una bolsa de papel y su portafolio del trabajo. Sin decir nada fue a la cocina donde dejó su portafolio y tomó dos copas. Después se sentó a mi lado y me pasó una copa. Sacó un vino tinto de la bolsa de papel.

—¿A qué se debe que estemos los dos con una botella de vino?—dije con una sonrisa divertida.

—A qué el Teniente Tucker ha dado el permiso de que vuelvas a la Unidad de Víctimas Especiales—su sonrisa se hizo más grande.

—¿De verdad?—pregunté sorprendido y ella asintió.

Sin saber porque, la abracé después de haber dejado mi copa vacía a un lado mío. Olivia enterró su rostro en mi cuello, y en ese momento sentí que la protegía de todo, incluso del fallecido William Lewis.

—Creo que volveremos a ser compañeros—dijo Olivia y sentí su sonrisa en mi cuello.

—Pero tú eres sargento—ella se alejó de mí para verme el rostro.

—Y próximamente Teniente—ella sonrió de medio lado.

Ahora sí me he quedado verdaderamente sorprendido. Tucker aceptando mi regreso a la Unidad de Víctimas Especiales y luego Olivia diciéndome que será Teniente. Esto si es motivo para celebrar. Tomé mi copa.

—Sírveme un poco de vino.

—Lo que tú digas, detective Stabler—dijo ella con voz divertida.

Olivia abrió la botella. Se sirvió un poco de vino y después siguió conmigo. Los dos tomamos un trago largo, muy largo, haciendo que nos acabáramos la copa. Después, ella me miró con una sonrisa de medio lado en su rostro.

—Creo que será bueno volver a trabajar juntos—dijo ella mientras dejaba su copa en la mesa de centro de la sala.

—¿Por qué lo dices?—Olivia parecía volver a ser ella, la persona que conocí hace años.

—Tú me dijiste una vez que tú eres la relación más larga que he tenido con un hombre, por eso quiero que pongas tu nombre en la forma de inscripción a la escuela de Dani.

—¿Quieres que finja ser el padre de Danielle?—¿Olivia infringiendo la ley? Eso sí que era extraño.

—No me refiero a eso, me refiero a que pongas tu nombre en la forma como tutor oficial de Danielle.

—¿Tienes una orden para eso?—Olivia sacó inmediatamente de su abrigo un papel de color azul. Una orden.

—Supongo que la Juez Linden quiere que Dani tenga un buen hogar, fue lo que pasó con Noah.

—Pues ahora supongo que serás madre de dos niños preciosos.

—Sólo quiero hacerlos felices y darles lo mejor de mí.

—Y lo harás, Liv. Eres una mujer extraordinaria y un muy buen ejemplo a seguir. Me enorgullece saber que trabajaré contigo otra vez, como en los viejos tiempos.

—Sólo quiero decirte que no soy la misma de antes.

—Nadie es el mismo de hace un minuto, mucho menos de años. Yo pienso que sigo siendo el mismo, el que tiene problemas de ira pero que es un buen protector. Así que, si alguien quiere hacerte daño, van a tener que pasar por encima de mí. Siempre.

Sin saber cómo, cuándo o por qué, me acerqué a Olivia y la besé. Sus labios tiernos y carnosos correspondieron mi beso. Ella puso sus manos en mi nuca y me atrajo hacia sí. Yo coloqué mis manos sobre su cadera y Olivia se sentó sobre mí. El beso siguió y siguió, y hasta después de un buen rato, nos separamos. Fueron unos de los mejores minutos de mi vida.

—Creo que es muy pronto—dijo Olivia, aunque el rubor que apareció en sus mejillas la delataba.

—Esperaré lo que sea necesario, hasta que estés lista—lleve una de mis manos a su mejilla—. Haré lo que sea por ti, Olivia Benson.

—Creo que tenemos que descansar, mañana será un gran día. Volveremos a trabajar juntos después de años.

—Cada día a tu lado va a ser un gran día. Simplemente con verte a mi lado será un gran día.

—Elliot, creo que siempre serás mi relación más larga con un hombre.

—Eso quiero yo, y que me dejes entrar en tu vida y en la de tus hijos.

—Tú estás en mi vida desde que entré a trabajar a la unidad. Te quiero, Elliot.

—Yo también te quiero, Liv. No volveré a defraudarte.

Dicho esto, nos dimos un beso casto y nos fuimos a dormir, Liv a su cama junto a Danielle y yo en el sillón más grande de la sala. Mañana era mi regreso a la Policía de Nueva York.

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Hola!!! Pues es fin de semana y creo que es único rato libre que tendré para subir capítulo :( así que aquí lo tienen :3

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Gracias por leer y nos vemos hasta el próximo fin de semana, los quiero mucho :3


Viviendo con los BensonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora