Viviendo con los Benson

Capítulo 38 (Elliot Stabler)

Estamos en el salón donde es la fiesta de la boda de Kathleen. La misa salió muy bien, mi hija se ve hermosa y muy feliz. Olivia, Danielle y Noah y yo estamos en una misma mesa junto a Maureen, el esposo de Maureen, Richard, Dicky y Elliot Junior. Elizabeth está sentada con su madre y el novio de esta última. Después de la ceremonia religiosa hablé con Maureen y acordamos sentarnos juntos, suerte la mía de que Kathy no esté en la misma mesa. En toda la misa no dejó de mirarme amenazadoramente a mí, a Olivia y a los niños.

―Creo que me siento más vieja con tantos hermanos menores―bromea Maureen después de que le presento a Danielle y a Noah.

―¡Cálmate, Maureen! Aún eres joven y bella―le digo y ella ríe.

―Papá, ya paso lo treinta.

―¿Sigo siendo el menor?―pregunta Junior.

―No, el más pequeño ahora es Noah―dice Dicky―. Aún recuerdo cuando Lizzie y yo éramos bebés.

―Pues Maureen tiene treinta y dos años y sigue siendo la bebé de tu padre―dice Olivia y yo tomo su mano por debajo de la mesa.

―Tienes mucha razón, Liv―le sonrío a mi dulce novia. Me alegro de ver que mis hijos han aceptado a Dani y Noah.

―¿Cómo te va en la escuela, Danielle?―pregunta Richard.

―Muy bien―contesta ella.

―¿Practicas algún deporte?

―Practico futbol y un arte marcial, el Tae Kwon Do―yo abro mucho los ojos al igual que Olivia.

―¿Desde cuándo practicas Tae Kwon Do?―pregunta Olivia, sorprendida y enojada.

―¿Recuerdas cuando te dije que tendría clases de matemáticas extras los martes y jueves?―le pregunta Danielle con una sonrisa tímida.

―Sí―responde Olivia después de haber puesto los ojos en blanco.

―Te mentí, estuve entrenando Tae Kwon Do esos días―Danielle le dedica una sonrisa inocente.

Olivia la toma del brazo, se levantan de la mesa y se van lejos. Yo abro mucho los ojos al igual que todos los presentes en la mesa, a excepción de Noah y Junior. Volteo a ver a Maureen y cuando hago contacto visual con ella, le dirijo una mirada rápida a Noah.

―Tú ve a averiguar que sucede, yo me haré cargo de Noah―me dice y yo me levanto inmediatamente de la mesa.

Mientras corro hacia Olivia y Danielle, veo como discuten entre ellas entonces, acelero el paso. Danielle parece muy molesta con Olivia y viceversa, aunque debo de admitir que Danielle ha estado un poco extraña últimamente.

―¿Qué no te golpearon ya lo suficiente?―Olivia está molesta, muy molesta, pero se pasó de la raya con lo que acaba de decir.

―¡Yo sólo quiero protegerte!―le grita Danielle.

―¡No necesito que me protejas! ¡Yo tengo que protegerte a ti!

―Olivia, tranquila―le digo tratando de tomar una de sus manos, pero ella me niega este pequeño tacto.

―Vi cómo te golpearon el otro día. Si cuando sea más alta y más fuerte puedo protegerte a ti lo haré―Olivia se sorprende y parece que su enojo se desvanece por completo.

―¿Cuándo?―ahora hay cierto temor en la voz de Olivia.

―Un día que fui a la Unidad después de entrenar futbol, hace como dos semanas―Danielle habla preocupada.

Sé bien lo que pasó ese día. Yo iba llegando a la Unidad junto con Danielle después de su entrenamiento cuando una víctima de violación, Shay Mosley, abofeteó a Olivia. Dani corrió hacia su madre y la abrazó. Quiso protegerla y ese simple abrazo lo logró. Mosley dejó de pegarle a Olivia en ese momento.