Ha pasado una semana desde que Danielle fue dada de alta en el hospital, en donde yo me he estado haciendo cargo de ella. Sólo trabajo algunas horas en la Unidad y el resto del día, Elliot y Amanda se hacen cargo. Me preocupa mucho Dani. Ha estado más pensativa que de costumbre además de estar muy ausente. Lo que hace es pasar todo el día acostada en el sillón de la sala, sin hacer absolutamente nada.
―¿Quieres ver una película?―le pregunto por sexta vez en el día.
Ella niega con la cabeza y dirige la vista al techo, como si quisiera encontrar la respuesta a algo. Nunca la había visto tan ausente, lo cual me preocupa demasiado.
―¿Hay algo que quieras hacer?
Me acerco a ella y acaricio su cabeza. Alcanzo a notar cómo una lágrima se desliza por su mejilla. Danielle se la limpia rápidamente, me mira y murmura algo que no alcanzo a escuchar bien debido al volumen de voz que ha utilizado.
―No te entendí, ¿puedes repetírmelo?
―Lo siento―otra lágrima brotó de sus ojos.
―Nada de lo que ha pasado es tu culpa, lo importante es que estás viva y con nosotros―digo refiriéndome a mí, Elliot, Noah y Serena―. Los cuatro estamos muy felices de que estés con vida.
―Va a pasar algo muy malo.
―¿Algo muy malo?
―Tuve un presentimiento la noche anterior, mientras soñaba, algo que hará que esta familia se desmorone.
La miro confundida. Danielle no había hablado por lo menos en tres días y, ahora que lo ha hecho, dice que algo malo va a suceder y que nuestra familia se va a desmoronar. Creo que estar tumbada todo el día en el sillón le está haciendo daño.
Cuando estoy por decirle que vayamos a pasear a Central Park, mi teléfono suena y, al ver el nombre de Elliot en la pantalla, contesto de inmediato.
―¿Qué pasó, Ell?
―Primero, ¿cómo está Dani?―me pregunta preocupado.
―Tú sabes, no se levanta del sillón, excepto para ir al baño―miro a mi hija, encontrándome con su vista clavada en mi ojos―. Creo que no le ha gustado el comentario.
―Debe ser por la depresión. Oye, tienes que venir a la Unidad, es urgente.
―¿Algún caso de suma importancia?
―No, Tucker vendrá a hacer una supervisión en una hora, y ya sabes que nuestra historia con él no es tan buena.
―Llamaré a Lucy camino a allá para que venga a cuidar a Dani por cualquier cosa que ella necesite y también para no perder más tiempo.
―De acuerdo, te veo acá. Dile a Danielle que la amo.
―Te quiero.
Termino la llamada y voy rápidamente al refrigerador para sacar un sándwich de Nutella que le había preparado a Danielle. Lo dejo en la mesa de la sala para después prender la televisión y el aparato de bluray con la película de Boruto para que Dani se entretenga aunque sea un poco.
―Voy a hablarle a Lucy para que venga a hacerte compañía―Danielle me contesta con un suspiro irritado―. ¿No quieres que Lucy venga?―vuelve a contestarme de la misma forma― ¿Qué te pasa?
Dani toma la cobija que la cubre y la jala hasta taparse la cara. Ahora soy yo quien suspira irritada a la vez que tomo mis cosas para ir a la Unidad.
―Come aunque sea un poco, te quiero―digo antes de salir del departamento.
(...)
Tucker está revisando todo nuestro trabajo y archivos con ayuda de dos detectives de Asuntos Internos, uno de ellos es Munch. Poco a poco, mi equipo y yo hemos perdido el miedo a Tucker y los suyos, después de todo, siempre hacemos bien nuestro trabajo. El Capitán de Asuntos Internos se acerca a mí con una sonrisa en el rostro, algo sospechoso.
―Teniente, ¿cómo sigue Danielle?―me alegra que no haya hablado para denigrar mi trabajo y el de mi equipo.
―Mejora físicamente―digo decepcionada. No he podido sacarle una palabra sobre lo que le pasa, tampoco Huang, quien intentó ayudarla. Lo único que ha dicho y que me desconcierta es lo que dijo sobre que algo malo va a pasar.
―¿Físicamente? ¿A qué se refiere?
―Ha estado en depresión desde antes de ser dada de alta en el hospital. Habla sólo para lo extremadamente necesario, no se baña, no come lo suficiente, no se levanta del sillón de la sala para nada, sólo para ir al baño. Ni si quiera ve su programa favorito.
El Capitán hace una mueca.
―Pobre, no pensé que alguien cómo ella estaría así, sin poder levan...
El tono de mi teléfono comienza a sonar, interrumpiendo a Tucker. Miro la pantalla y contesto rápidamente al ver el nombre de Lucy.
―Hola Lucy, ¿qué pa...
―Dani no está.
―¿Cómo que no está?
―Sí, no está en la casa.
―¿Estás segura de que no está en su habitación o en el baño?―un miedo enorme se empieza a generar dentro de mí.
―No, ya revisé en todos las habitaciones y no está en ninguna. El baño fue utilizado, la regadera, no hay señales de que alguien haya entrado por la fuerza. Todo está en perfecto orden salvo por la ausencia de Danielle.
―Esto no está pasándome―digo y veo como Tucker abre mucho los ojos.
―¿Algo que pueda hacer, Olivia?
―No, quédate ahí, Lucy, llegaremos en poco tiempo.
Termino la llamada y guardo con fuerza mi teléfono en mi pantalón-
―¿Qué sucede, Teniente?―me pregunta Tucker y puedo notar las miradas de todos los presentes en la Unidad clavadas en mí.
―Liv, ¿todo bien?―pregunta Elliot mientras se acerca.
―No, Danielle no está en casa, se ha ido.
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Hola chicos, perdón por la tardanza en publicar, pero tuve exámenes y de hecho, no habrá capítulo la próxima semana porque tendré mis últimos exámenes pero después tendré dos semanas de vacaciones. Mucho tiempo para escribir y publicar.
Estamos en la recta final de esta historia, creo la terminaré con 5 capítulos más, es lo mínimo jaja.
Bueno, díganme que les parece.
Los quiero :3
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Viviendo con los Benson
FanfictionDespués de que la adopción de Noah fuera oficial, la detective Olivia Benson siguió llevando su vida igual que siempre, hasta que un caso volverá a cambiar su vida al igual que Noah lo hizo. Conocerá a una chica de doce años llamada Danielle Cooper...