Capítulo 53 (Olivia Benson)

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Sábado tranquilo en la oficina, pero a pesar de eso no puedo concentrarme con tantas cosas que traigo en la cabeza. Faltan dos semanas para que nazca Serena de hecho, hoy tengo cita en el hospital Mercy, ya nos expidieron el certificado de idoneidad, pero aún no sabemos nada de la sentencia, Danielle lleva meses deprimida porque aún no hay respuesta de la oficina de la Juez Linden. Sus calificaciones han bajado, habla muy poco y cuando estamos en casa sólo está en su habitación o frente a la televisión. He querido llevarla a ver a Lindstrom pero no accede.

―¿Puedo ir a casa?―escucho la voz de Danielle dentro de mi oficina.

Levanto mi vista hacia la puerta. Danielle está recargada en el marco de la puerta con la cabeza gacha, sujetando su mochila como si pesara varias toneladas. Estoy segura de que si la llevo a casa va a sentarse el resto del día a ver las películas de Piratas del Caribe o el anime Naruto y Naruto Shippuden. Eso es lo único que puede mantenerla un poco animada.

―Falta una hora para que nos vayamos, ¿te esperas un poco más o le digo a alguien que te lleve?―le pregunto y ella suspira.

―Que alguien me lleve, por favor―levanta su mirada. Tiene su apariencia apática y desmotivada que ha estado presente desde hace unos meses.

―¿Es muy urgente?―Danielle asiente.

Desde hace dos meses, Danielle no soporta estar en un lugar debido a su depresión, por eso sus calificaciones también han bajado, por no entrar a algunas clases. El único lugar donde puede estar por mucho tiempo es en el departamento.

―Le preguntaré a Amanda si puede llevarte―le digo mientras me levanto de la silla―, quédate aquí en lo que voy.

―Bien.

Salgo de mi oficina y voy al escritorio de Amanda.

―Rollins, ¿puedo pedirte un favor?―le digo cuando llego a su lado.

―Claro, ¿qué sucede, Teniente?

―¿Ya acabaste con todo lo que tenías que hacer para hoy?

―Sí, de hecho iba a ir a su oficina a entregarle los informes de los casos en los que trabajé y a preguntarle si necesitaba algo más, pero ya que está aquí―Amanda me entrega unas carpetas―. ¿Qué necesita de mí, Teniente?

―¿Podrías llevar a Danielle a casa?

―Claro, ¿sigue deprimida?

―Sí, no la he visto sonreír por lo menos en dos meses.

―Eso sí que es malo, ¿ya la llevó a ver al doctor Lindstrom?―todos me hacen la misma pregunta y yo siempre contesto lo mismo.

―No quiere ir además, no tiene caso llevarla si no quiere, no va a hablar.

―Siéntate y cuéntame de tus problemas―me dice Amanda señalando la silla que está a un lado de su escritorio.

―Quisiera, pero me gustaría más que llevaras a Danielle a casa―pongo las llaves de mi departamento sobre su escritorio.

―¿Vamos por un café cuando salgas de tu cita en el Mercy?―dice ella levantándose de su silla.

―Claro, llevaré a Elliot. Déjame llamar a Danielle para que venga.

Regreso a mi oficina donde Danielle está recostada sobre mi escritorio.

―Dani, Amanda te llevará al departamento―digo acariciándole la espalda. Ella se levanta poco a poco y toma su mochila―. La invitas a pasar y le ofreces algo de beber.

Danielle se va de la oficina y yo vuelvo a mi escritorio a trabajar. Yo debería estar en incapacidad desde hace dos meses, pero no tengo ningún sargento en mi Unidad, aunque ya le solicité a Tucker que Munch me apoyara en comandar la Unidad unos dos meses después del nacimiento de Serena.

Viviendo con los BensonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora