Toco la puerta de la casa de Marshawn. Él es la única persona a la que puedo recurrir en este momento y no abre la maldita puerta. En este momento odio a todo el mundo, pero más a mi familia. Bueno, mis hermanos quedan excluidos. A quien más detesto es a mi madre. Ella me entiende mejor que nadie, sabe por todo lo que pasé, nuestras infancias son muy similares. Se me hace imposible que no me permita ser policía.
De pronto, cuando ya estoy decidida a irme a dormir a un hotel, la puerta de la casa de mi amigo se abre, dejando ver a un Marshawn adormilado. No sé porque está así si no han dado ni si quiera las 10:00.
―Te ves muy mal―le digo acompañada de una pequeña risa.
―Mis materias son demasiado estresantes, sólo he dormido una hora en dos días―Marshawn bosteza―, aunque tú también te ves mal.
―¿Puedo pasar?
Marshawn se hace a un lado y yo entro en la casa.
―¿No están tus padres?―le pregunto después de que él cierra la puerta.
―No, se fueron de viaje de negocios. Su nuevo empleo los tiene muy ocupados. Ven, vamos a la cocina para que me cuentes que te sucede mientras comemos un bocadillo―me dice mi amigo empujándome hacia la cocina.
―¿Cómo sabes que me pasa algo?
―Danielle, tu pregunta es muy estúpida, te conozco demasiado bien.
Marshawn me sienta en una silla de su cocina y va a la nevera, de dónde saca dos latas de refresco de cola. Él me pasa una y mientras le doy un trago, mi amigo pone sobre la mesa unos brownies adornados con azúcar glas. Creo que Marshawn si quiere hacerme sentir bien.
―Se ven bien―digo refiriéndome a los brownies.
―Tú no te ves bien así que, comienza a hablar ahora mismo―mi amigo me mira demasiado serio.
―¿Cuándo aprendiste a hacer esto? Deben de estar deliciosos.
―¡Danielle!
Tomo un brownie de la bandeja y lo meto a mi boca. Estas cosas sí que son deliciosas.
―¿Cuándo aprendiste a preparar esto?―le pregunto después de tragar.
―Estas colmando mi paciencia, ya dime que te pasa―ahora Marshawn suena muy molesto.
―Pues verás, todo comenzó con el día...
―Sin rodeos por favor, amiga―mi amigo sonríe a medias.
Le cuento absolutamente todo a Marshawn. Las peleas con mi madre, la entrevista con Tucker, la pelea con el señor afuera de la frutería, todo. Marshawn sólo se queda callado, aunque a veces hace expresiones de asombro.
―Entonces, ¿acabas de irte de tu casa?―me pregunta mi amigo cuando termino de hablar.
―Algo así, sólo me iré por un tiempo.
―¿Cuánto tiempo?―la preocupación se hace notar en su voz.
―Sólo una noche.
―Ya me habías espantado, Danielle.
―¿Te espanté?―pregunto arqueando una ceja.
―Siéndote sincero, no eres capaz de estar mucho tiempo lejos de tu familia, sobre todo de tus hermanos.
No creo que eso sea cierto, pero muchos dicen que las personas pueden ver en nosotros cosas o aspectos de lo que nosotros no nos damos cuenta. Justo ahora quiero alejarme de mis padres, pero de Noah y Serena, de ellos no me gusta alejarme mucho tiempo. Mis hermanos son el centro de mi universo. Es por ellos que voy a cometer una locura.
ESTÁS LEYENDO
Viviendo con los Benson
FanfictionDespués de que la adopción de Noah fuera oficial, la detective Olivia Benson siguió llevando su vida igual que siempre, hasta que un caso volverá a cambiar su vida al igual que Noah lo hizo. Conocerá a una chica de doce años llamada Danielle Cooper...