Viviendo con los Benson

Capítulo 22 (Elliot Stabler)

Olivia bajaba los escalones del edificio rápidamente debido a la lluvia. Había empezado a llover desde las siete y ahora mismo son las nueve, Olivia tuvo que trabajar un poco más. Lo bueno que falta poco para que termine la temporada de lluvias y comience el otoño. Liv entró en el auto. Tenía unos cuantos mechones de cabello pegados a la cara debido a la lluvia. Tomé uno de esos mechones y lo coloqué detrás de su oreja.

―¿No hay algún paraguas en el edificio?―pregunté divertido. Las comisuras de los labios de Liv se elevaron.

―Quería llegar pronto con ustedes, de por sí ya voy una hora tarde―Olivia volteó a ver el asiento trasero para ver a Danielle y Noah. La sonrisa de Liv desapareció de inmediato.

―¿Qué sucede?―dije con el tono de voz más bajo que pude para que Olivia fuera la única que pudiera escucharme.

―Mira a Danielle―Olivia recargó su cabeza en la ventana.

Miré a Danielle por el espejo, de hecho lo moví un poco para verla mejor. Estaba acostada en el espacio libre del asiento, con su cuerpo encogido y una cara muy larga. Dani parecía a punto de echarse a llorar. Regresé mi vista al frente, acomodé el espejo y arranqué el auto sin decir una palabra. Veré la manera de alejar a Danielle de Olivia mientras estemos en el centro comercial. Tengo que descubrir lo que le sucede, y con Olivia a un lado será difícil.

Hemos estado recorriendo varias tiendas en el centro comercial, desde tiendas de ropa hasta tiendas de juguetes y Danielle, aun trae la misma cara que cuando veníamos hacia acá. Yo no he encontrado el momento oportuno para alejarla de Olivia, quien no ha soltado su mano ni un segundo buscando reconfortarla aunque al parecer, eso no está sirviendo mucho.

Llegamos a una tienda de juguetes y a Noah le llama la atención, por lo que Olivia de manera inconsciente suelta la mano de Danielle. Yo inmediatamente empujé a Dani a un pasillo alejado de donde se encuentra Olivia con Noah. Me agaché hasta quedar a su altura y con una mano, tomé la barbilla de Danielle para levantar su mirada y que me viera a los ojos.

―Por favor, Dani, dime que te pasa, no soporto verte así―le supliqué mientras ella me miraba apenada.

―Está lloviendo―Danielle desvió su mirada.

―¿Qué pasa con la lluvia?

―Es una desgraciada―dijo ella acompañado de una mueca de desprecio.

Danielle respondía con oraciones cortas y nada concisas. Tengo que obtener las respuestas que busco antes de que Olivia nos busque.

―¿Por qué la lluvia es una desgraciada?―pasé mi mano de su barbilla a su hombro para que sienta que puede confiar en mí, porque esa es la verdad, puede confiar en mí para lo que sea.

―Cuando llovía, mis padres me golpeaban más fuerte de lo normal. Era como si algo malvado se apoderara de ellos―"esos animales..."

―Esos no eran tus padres, Danielle, eran personas que se hacía pasar por tal. Tal vez ahorita lleves su apellido, pero tarde o temprano tú vas a llevar el mío y el de Olivia. Tú serás una Stabler y una Benson, y yo voy a enseñarte lo bonita y divertida que es la lluvia.

Danielle volteó a verme arqueando las cejas y vi como una leve sonrisa se asomaba en sus labios, una especie de sonrisa tímida.

―¿Cómo harás eso?―preguntó mientras yo me erguía y le tendía la mano.

―Lo verás ahorita, tú solamente toma mi mano y trata de seguirme el paso―Danielle tomó mi mano y yo apreté ligeramente la suya―. Trataré de correr a un ritmo lento para que puedas seguirme.