Mi vestido azul marino yace sobre la cama. Hoy es la boda de Kathleen y estoy emocionada por ir. Ya no me importa Kathy en lo absoluto, lo que importa es ir a pasar un buen rato con Elliot y mis hijos. Danielle también está emocionada, quiere volver a ver a su hermana. Elliot es quien está sumamente emocionado, verá a su hija crecer y volar del nido. A mí todavía me faltan varios años para ver a mis hijos irse, y ahora que estoy embarazada, serán muchos más.
Me pongo mi vestido y me miro en el espejo de cuerpo completo que está detrás de la puerta de mi habitación. Analizo mi cuerpo centímetro a centímetro, finalizando el recorrido de mi vista en mi vientre. Cubro esa parte de mi cuerpo con las manos, imaginándome como me veré en unos meses. El viernes fui al ginecólogo para ver cuánto tiempo llevo embarazada. Me dijo el doctor que es apenas un mes. Ya quiero verme cuando el embarazo esté más avanzado. Alguien de la Unidad tendrá que hacerse sargento para cubrirme mientras yo no esté debido al periodo de incapacidad.
―¿Te sucede algo?―escucho que pregunta Elliot, ayudándome a salir de mis pensamientos.
―Nada, sólo me duele un poco el abdomen―miento. Quiero guardar la noticia para su cumpleaños, pero mientras tendré que rogar al cielo que Elliot no note que le he dicho una mentira.
―¿Quieres que te de alguna pastilla para el dolor?
―No, gracias, es que ayer hice abdominales cuando tú estabas dormido―otra mentira.
―¿Hiciste ejercicio en la madrugada?
―Sí―una mentira más.
―¿Te sientes mal con tu figura?
―Sí―ya van cuatro mentiras.
―Pero tu eres hermosa así tal cual estas.
―Hablemos de eso luego y mejor vayamos a arreglar a los niños.
―Bien.
Yo me encargo de Danielle y Elliot de Noah. Dani está emocionada por ir a la boda y se ve hermosa con el vestido de flores que le compré. Busqué un diseño que no dejara ver muchos sus cicatrices de las quemaduras, aunque con el vestido que traigo puesto dejo ver mis cicatrices causadas por Lewis. Las he superado completamente gracias a Danielle. Sus cicatrices cuadriplican las mías (o incluso más) y ella parece no notarlas, siempre es tan alegre que parece que nunca la golpearon o quemaron. El punto es que Danielle me ha enseñado a vivir con mis cicatrices.
―Te ves hermosa―dije en cuanto terminé de peinarla. Le hice el mismo peinado que yo traigo.
Danielle me mira por el espejo y me dedica una sonrisa de medio lado.
―Tú también―yo sonrío.
―Eres mi hija, es obvio que tienes que verte guapa como tu madre―su sonrisa empieza a desaparecer poco a poco después de que yo hablo.
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Viviendo con los Benson
FanfictionDespués de que la adopción de Noah fuera oficial, la detective Olivia Benson siguió llevando su vida igual que siempre, hasta que un caso volverá a cambiar su vida al igual que Noah lo hizo. Conocerá a una chica de doce años llamada Danielle Cooper...