Capítulo 31 (Danielle Cooper)

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Estoy alistándome para mi práctica de hoy. Normalmente son (o eran) los martes y jueves, pero el entrenador Williams quiso cambiar los entrenamientos a lunes y miércoles, aunque hasta ayer (martes) fue cuando nos dio el aviso. He estado tratando de olvidar, desde hace dos días, lo que sucedió el domingo, pero me es totalmente imposible. No sé en qué estaba pensando cuando le dije a Olivia que sí quería entrar a mi vieja casa.

Cuando estoy poniendo dentro de mi mochila la ropa que me pondré para después de entrenar, Olivia entra en mi habitación. Yo aparto la mirada de ella. Me cuesta trabajo mirarla a los ojos desde el domingo.

―Hoy no irás a entrenar―dijo ella, sentándose en mi cama.

―¿Por qué?―pregunté entre molesta e intrigada.

Lo único que he querido hacer desde el domingo es ir a entrenar o a jugar para liberar el estrés, pero al parecer, será hasta el sábado o el domingo, dependiendo de qué día nos toque jugar.

―Tendrás consulta con un amigo mío―dijo Olivia y la miré fijamente.

―¿En qué temática irá la consulta?―pregunté mientras sacaba todo lo que había dentro de la mochila.

―Mi amigo es psiquiatra.

―¿Acaso me crees loca?―le hablé elevando la voz. Olivia abrió mucho los ojos.

―No te creo loca, pero necesitas ayuda―Olivia suena preocupada.

―No creo necesitarla.

―Yo sigo recibiendo ayuda por algo que no me permitiste contarte el domingo.

"Estúpido domingo" pensé. Recuerdo como se puso Olivia mientras me contaba su historia. No me gustaría revivirlo, al menos no por el momento.

―No quiero verte sufrir―dije sentándome en la cama de Noah, lejos de ella.

―Yo tampoco.

Miré a Olivia y yo misma entendí, que no puedo decirle que no. Me levanto de la cama y voy al armario, me quito la playera del equipo de futbol de la escuela y me pongo mi jersey de Drew Brees. Ella me mira arqueando las cejas. ¿Acaso creía que aceptaría ir a consulta con una playera de la escuela? No, claro que no. Tengo que vestir algo elegante, por ejemplo, el jersey que traigo puesto.

―¿Nos vamos?―dije y Olivia parpadeó varias veces sin creer lo que acababa de decir. De verdad, es difícil decirle que no a la mujer que me está dando un hogar. Con sólo mirarte, Olivia ya te está persuadiendo, aunque ella no se dé cuenta.

―Está bien―Olivia se levantó de la cama y salió de la habitación a toda prisa, como si no quisiera que yo pudiera cambiar de opinión en cualquier momento.

Salí de la habitación y vi a Olivia hablando con Lucy. Creo que le está diciendo que sólo trabajará de medio tiempo (no sé qué significa eso, sólo sé que Olivia lo ha dicho) porque Noah entrará pronto a preescolar, y por lo que he escuchado, a partir de la próxima semana. Cuando Olivia me ve, ella se despide de Lucy y después, salimos del departamento.

Mientras vamos camino a donde será la consulta con el amigo de Olivia, voy viendo la ciudad a través de la ventanilla. Hay todo un mundo por explorar en este lugar y yo no he tenido la oportunidad de hacerlo. Sé que cuando paramos en un alto, Olivia me mira, aunque yo no la veo a ella porque no quiero hacerlo. No me siento segura de querer ir al psiquiatra, ¿qué pasa si llega a etiquetarme como loca? ¿Me alejarán de Olivia y Elliot? Eso es lo que menos quiero, y si llegara a pasar, creo que en ese caso si me volvería loca, demasiado loca.

Viviendo con los BensonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora