Viviendo con los Benson

Capítulo 42 (Elliot Stabler)

Estoy alistándome en la habitación que comparto con Olivia para la cena por mi cumpleaños. Escucho como ella discute con Danielle sobre la ropa que usará esa noche, pero no es una discusión que tendría un par de amigas sobre que podrían ponerse para ir a una fiesta. Nuestra hija últimamente ha tenido una gran afinidad por colores oscuros. Olivia piensa que tiene que ver con el pasado de Danielle, su niñez oscura.

―Liv, deja que ella se vista como quiera―digo entrando en la habitación de los niños. "Con que no se vista como prostituta" pienso.

―Ell, apóyame ¿sí?―me dice Olivia entre dientes―. Dani, por favor, vístete de otro color―dice Olivia con un tono de voz normal, amable. Danielle sólo se limita a mirarla fijamente.

―¿Cuál es la razón por la que te gusta el color negro, Dani?―le pregunto a mi niña. Ella me mira con aborrecimiento.

―¿Tiene algo de malo que sea mi color preferido?―creo que ella tiene razón. Olivia necesita callar esas suposiciones de su cabeza.

―Nada de malo―digo y miro a Olivia, quien niega con la cabeza.

―Aparte de que mamá se ve muy bien vestida de negro―en cuanto Olivia escucha a Danielle decir la palabra "mamá", su mirada se enternece y sus ojos se llenan de un amor infinito―, yo quiero verme como mamá.

―Mi amor, no necesitas vestirte de negro para ser como yo―Olivia se acerca a Dani y la abraza. Cuando se separan, Liv le da un beso en la frente―. Te dejaré arreglarte tu sola, también arregla a tu hermano, por favor.

―¡Sí!―dicen los dos niños.

Olivia me toma de la mano y salimos juntos de la habitación, me lleva a la sala donde todo está listo para la cena. Cuando ella me invita a sentarme en el sillón para dos personas, me doy cuenta de que quiere que hablemos de algo serio. En cuanto nos sentamos, Olivia me sonríe, haciéndome dudar de si hablaremos de algo serio o no.

―Bueno, Elliot, ahora que estamos comprometidos, deberíamos comenzar a planear todo ¿no?―dice ella. Me siento aliviado de que no vaya a reprenderme por haberme puesto del lado de Danielle hace unos momentos.

―Creo que tienes razón. ¿Qué te gustaría para la boda? Aprovecha que tengo dinero porque me acaban de pagar los que compraron mi departamento―le tomo una mano a Liv y la aprieto suavemente. Amo sentir su mano en la mía.

―Pues me gustaría algo pequeño.

―¿Sólo con las personas más cercanas?

―Así, es. ¿Tú a quién invitarías?

―Sólo a mis hijos y a mi madre―Olivia me mira sorprendida, como si le hubiera dicho algo que ella no supiera.

―¿No tienes amigos de tu trabajo anterior? Me refiero al que tuviste en los últimos cinco años.

―Nunca tuve amigos ahí, sólo fueron compañeros de trabajo. Ahora tú dime algunos de tus invitados, que no sean los detectives de la Unidad.

―Invitaría al Teniente Murphy, a la Unidad de Inteligencia Criminal de Chicago, al Teniente Tucker, a Peter Lindstrom, a Liz Donnelly, Trevor Langan, Ruth Linden, a Simon y a Munch―¿Tucker? ¿Para qué carajos quiere Olivia a Tucker en nuestra boda? ¿Quiénes son el Teniente Murphy y Ruth Linden? Tampoco entiendo porque quiere a la policía de Chicago presente en la ceremonia.

―¿Tucker?―es lo único que puedo articular.

―Sí.

―¿Por qué de toda la gente que existe en el mundo tiene que estar él entre tus invitados?