Agradecer
El extraño le embestía de manera salvaje. Se notaba que hacía bastante que no follaba, pero eso a él no le interesaba.
Colocó una de las manos contra el respaldar de la cama, harto de tanto movimiento y cansado del leve golpeteo de su cabeza contra esa madera. La posición por lo menos le ayudaba a no tener que verle la cara. Seguro él debería haber pensado en lo mismo.
Haber estado con Billie había sido lo mejor que pudo pasarle, no por el simple hecho de que él fuese un chico atractivo, sino, porque sus caricias le habían hecho sentir que por primera vez en su vida que le importaba a alguien, más allá del hecho de la mera lastima... porque había que admitir que incluso Marcus, de vez en cuando la sentía.
Pensó en sus ojos celestes y sonrió. Había que admitir que era hermoso.
Volvió a la realidad cuando el tipo acabó, justo a tiempo para no tener que seguir soportándolo.
El hombre se vistió apurado y luego de pagarle salió del lugar. Aprovechó para ducharse y también salió de allí. La abstinencia le estaba pidiendo a gritos que la calmase.
Compró algunos tranquilizantes y los tomó con prisa. Se sentía demasiado ansioso y eso no le gustaba.
Caminó por el callejón en el que últimamente trabajaba. Era un lugar desagradable, pero ya estaba acostumbrado.
"Soy un cobarde" se dijo, pero en realidad sentirse así no le interesaba. En ese momento, en el que la droga hacía efecto, todo carecía de importancia.
Huía. Esa era la razón por la cual ya no iba al colegio, ni a Hypnosis. Le daba vergüenza lo sucedido, con aquel muchacho de orbes celestes. Le había visto desnudo, gozando algo que no estaba hecho para él.
Hacía mucho tiempo en que pensaba así, le había costado muchísimo aceptar esa idea, la de que jamás iba a disfrutar del sexo. Porque las personas solo se preocupaban por su propio placer, y porque no iba a haber alguien al que le importase lo suficiente como para hacérselo sentir a él también. Sin embargo, esta vez ese pensamiento quedó completamente revocado y eso le asustaba. No quería entregarse, no de esa forma... pero ya lo había hecho.
Escuchó unos pasos detrás de él. Le seguía una presencia tan conocida y tenebrosa que sintió deseos de gritar, pero la voz no le salía. Las pastillas estaban causando efecto y ni siquiera podía apretar el paso.
Un golpe seco y miles de chispas en la oscuridad de su cabeza. Ni siquiera tuvo tiempo de pensar, más que en el dolor.
Él le empujó de cara contra la pared golpeándole fuertemente.
_ Hola, mi conejito _ se escuchó decir a ese hombre con un tono sarcástico y asqueado
_ Frank _ dijo con un hilo de voz
_ Veo que me reconoces _ presionó su cabeza contra la pared cada vez con más fuerza, mientras comenzaba a bajarle los pantalones.
_ ¡¿Qué mierda haces?!... ¡suéltame! _ chilló descontrolado, tratando de escaparse
_ Llevo tiempo observándote... ese chico de ojos claros tenía razón... eres hermoso... aún _
_ ¿Pero que...? _ Las imágenes viajaron por su mente como un torbellino. No había forma, no podía ser posible, ¿En qué momento les había visto?
Comenzó a reír. Carcajadas que herían y de repente puso una navaja sobre sus labios
_ Abre la boca, Jackie _
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Jack: The Joker
General FictionJack Sleiter es un chico problematico. Acarrea con él, un pasado terrible que se le ha quedado grabado en la piel de su rostro en forma de dos horribles cicatrices, que se asemejan a las del archienemigo de batman; siendo esa la razón por la cual se...