Jack: The Joker

Capítulo 69

Rojo Atardecer

(Aclaraciones del capítulo: Las partes en cursiva, pertenecen a la historia "Los pasos de un intruso" Disponible en Amor Yaoi)

Tenía una maraña de sentimientos dentro de él y no podía comprenderlos del todo. Era como si el pasado, a pesar de que lo desconociera, le arrastrara inevitablemente hacia aquellos días que permanecían borrosos en su memoria. Por un lado estaba feliz, la noche con Jacob había sido fantástica y él había superado todas sus expectativas, sorprendiéndole por completo. Ahora le observaba dormir tan pacífico y le agradaba la calidez que sentía dentro. Sin embargo, por otro lado, en su pecho había una angustia tan grande, que le hacía sentir que lo que había hecho no era lo correcto, tal vez, había alguien esperándole, ahí afuera en algún lugar, a que él llegase. Sabía que solo era una suposición, que lo más probable es que no hubiese nadie, pero la idea parecía tan real que en un momento se encontró frente a la ventana mirando hacia el exterior y pidiéndole disculpas a esa persona.

_ Me gustaría encontrarte... Si reaparecieras ¿yo lo sentiría?... ¿sabría que eres tú?... Si. ¿No es cierto?... Todo sería más fácil a tu lado _

No pudo explicarse el porqué, de que de repente la imagen del doctor William, se había venido a su mente. ¿Qué le gustaba el medico?... ¡Que le partiese un rayo si se atrevía a negarlo!, pero de allí a fantasear de esa forma era demasiado ¿el doctor William, su amante?... El tan solo imaginarlo, le hacía soltar una amarga risa. Su cabeza estaba desvariando aunque debía admitir que la idea le encantaba.

_ ¿Qué sucedería si el doctor William me besara? _ se preguntó a sí mismo y de inmediato quiso borrar esos pensamientos de su mente, deshacerse de la imagen que estaba comenzando a forjarse dentro de él, sin embargo no pudo hacerlo y se estremeció al sentir esos labios sobre los suyos, tan tibios y reales que le costaba comprender que no le hubiesen pertenecido en algún momento.

Abrió los ojos cuando aquello se tornó insoportablemente real y descubrió a Jacob besándole.

_ ¿Qué pasa?... Parece que te asuste _ le sonrió con ternura.

Jack le miró unos instantes sin poder hacer coincidir la imagen dentro de su cabeza, con aquel muchacho semidesnudo de cabellos largos oscuros y ojos verdes

_ Yo... Lo siento _ respondió con un hilo de voz

_ Estabas tan distraído observando la luna... tan metido en tus cavilaciones. Te veías muy hermoso y yo no pude resistirme... Perdóname... no quise asustarte _

_No, no te preocupes... está bien _ forzó una sonrisa tratando de acabar de raíz con sus pensamientos y enredando sus brazos en su cuello, volvió a besarle con la intención de entregarse a él otra vez en esa noche

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Las pesadillas comenzaron a hacerse más frecuentes y le preocupaba el no poder entenderlas, pero más, el que a veces las imágenes se adueñasen de él a plena luz del día impidiéndole distinguir el mundo de su inconsciente, con el real.

Tenía miedo, sin embargo esa sensación no le resultaba nueva. Era como un sentimiento que llevaba dentro de su interior hacia tanto tiempo, que ya no podía seguir esperando la hora en la que todo se liberase y le dejara en paz al fin.

Se paseó de un lado a otro entre los pasillos de la mansión, hasta que al fin se decidió entrar al despacho del doctor William. Odiaba que ese medico engreído supiera lo ansioso que estaba por verle, pero debía admitir que aquel sitio lo calmaba. En realidad, todo lo que tuviese que ver con él lo hacía.