No es cierto
Jacob aún no había llegado de su viaje y era por eso que él aprovechaba, para quedarse en el departamento de Marcus. La verdad era que mucho no le gustaba esa mansión. Los sirvientes le observaban raro luego de la locura de querer suicidarse, aunque no estaba seguro si antes también le dedicaban aquellas miradas.
Ya había convencido al doctor William de que le visitase allí, pero este se había puesto algo pesado con el tema de que no le agradaba que estuviese solo.
_ Marcus viene los fines de semana... además Jacob solo se fue por 10 días. Cuando el regrese volveré a su casa _ Volvió a repetirle a ese médico. Desde que había llamado a su teléfono para hablarle de su cambio de dirección, él no había dejado de insistir con el tema y ya se estaba cansado.
_Sigue sin convencerme la idea Jack. No te saqué del hospital para que anduvieses libre por ahí... Eres un paciente psiquiátrico, la irresponsabilidad de Jacob me sorprende _
_ Ya... Estaré bien, no moleste _ respondió revoleando los ojos y tratando de detener el impulso de cortar la llamada.
_ Te recuerdo que hasta hace poco tu... _
_ Sí, no me lo recuerde... Puede venir a verme cuando quiera, no haré nada extraño _
_ Igual no me quedo tranquilo... Llámame cada vez que te sientas un poquito mal... Prométeme que harás eso _
_ Lo prometo _
A veces, ese tipo era insoportable.
"Si no fuese tan lindo, ya me hubiese buscado otro médico" se dijo a sí mismo, mientras recordaba esos hermosos ojos azules.
A decir verdad extrañaba bastante a su amigo. Solían pasar demasiado tiempo juntos, antes de que él entrase a trabajar al restaurante de Lern, e incluso se pusiera de novio con él. Ese chico no le caía bien para nada, se había comportado como un imbécil todo ese tiempo y de repente resultaba que se había enamorado de Marcus. No, por supuesto que esa historia no le cerraba demasiado, pero hacía meses ya, que estaban saliendo y se les veía felices, a ambos, aunque le costase aceptar ese detalle.
Cansado de su propio aburrimiento, decidió ir a visitar a sus padres. No era que mucho le agradase la idea de estar en compañía de Julia y Antonio, pero a lo mejor encontrase algo en su habitación que le hiciera recordar, ya que el Joker estaba empeñado en no dejarle hacerlo. A veces le disgustaba aquella personalidad que se adueñaba de su cuerpo cada vez que lo deseaba sumiéndole en un estado de inconsciencia.
¿Qué es lo que haría cuando tenía el control?... De seguro, nada bueno.
Sabía que esa personalidad estaba para protegerle, pero también era consciente de que no siempre todo era color de rosa como él lo pintaba. Le gustaba mucho la violencia, era por eso que a veces despertaba lleno de moretones, cortaduras u otro tipo de lesiones. No entendía la delgada línea que había entre cuidarle e irse a pelear con el primero que le mirase mal, pero de algo si estaba seguro... el Joker estaba más tranquilo, tampoco sabía con certeza como era capaz de afirmar algo como eso, pero sentía que era así.
_ ¡Jack! ¡Viniste a almorzar con nosotros! _ dijo Julia contenta
_ Sí, eso..._ respondió desganado _ Voy a mi habitación .... _ subió las escaleras, sin prestarle más atención a esa mujer.
Había estado allí muchas veces en los últimos meses, pero aún no perdía la esperanza de encontrar algo nuevo. Y otra vez desordenaba todo en búsqueda de respuestas, pero siempre era lo mismo, maquillajes, apuntes de la escuela, cajetillas de cigarrillos vacías, nada interesante.
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Jack: The Joker
General FictionJack Sleiter es un chico problematico. Acarrea con él, un pasado terrible que se le ha quedado grabado en la piel de su rostro en forma de dos horribles cicatrices, que se asemejan a las del archienemigo de batman; siendo esa la razón por la cual se...