A la orilla del mar
El aeropuerto olía a mango. Las cosas eran así de especiales cuando estaba con Jacob.
Jack cargó sus maletas, a pesar de la insistencia de su novio por ayudarle y suspiró sintiendo con ese gesto que una parte de la amargura de su estado de ánimo se liberaba.
Demasiados kilómetros le separaban de él como para seguir pensándole. El destino era así, el mundo era así y no dejaría de girar solo porque tuviese mal de amores.
Lo suyo con Billie era un imposible.
Se planteó por centésima vez, que debió cuidarle cuando le tenía. Los sucesos se habían dado de esa forma y no podía cambiarlo.
"Le dejé para protegerlo, ahora no puedo quejarme porque este bien sin mí... Era lo que yo quería... pero, ¿Realmente lo era?"
No soportaba la idea de que Luca significase aquella felicidad que él nunca había conseguido brindarle.
_ Jack.... Jack ¿estás bien? _ preguntó su novio con la preocupación impregnándole la voz.
Miró a Jacob sentado frente a él en esa amplia limusina que lo único que tenía para ofrecerle era una sensación de vacío y soledad cuando lo que más quería era un abrazo que no se atrevía a pedirle, porque no se veía merecedor de su contacto... ni de su amor.
_ Lo estoy _ trató de sonreír, pero el esfuerzo por fingir una sonrisa le resultaba doloroso.
_ Falta poco para llegar _ le observó con ternura
La ciudad se movía detrás del vidrio polarizado del automóvil, pero él no tenía fuerzas para admirar el que sería su nuevo hogar. Todo parecía tan lleno de vida, que por un momento sintió que estaba fuera de lugar. Un punto gris en medio de tanto color, eso era en lo que se había convertido.
Agradecía el silencio de Jacob, su falta de preguntas. Era un consuelo para él que su novio le comprendiese de aquella forma, sin que mediasen palabras que lo único que conseguirían sería lastimarlos a ambos.
_ Llegamos _ anunció Jacob
Al bajar de la limusina, no pudo evitar asombrarse con la que sería su nueva residencia, que mucho se diferenciaba a la que habían dejado atrás.
La arquitectura del lugar era muy moderna, la casa constaba de un solo piso, pero sus dimensiones le hacían sentirse pequeño.
La forma curva de la edificación tenía grandes aberturas que permitían el acceso a una piscina central, que parecía conectada con el mismo mar. El color gris de las paredes de hormigón se mimetizaba con la arena haciendo parecer que la casa era parte misma del paisaje. Los grandes paneles de vidrio corredizo, favorecían en ingreso de la luz natural transformando el lugar en un ambiente acogedor.
Jacob sonreía alegre ante el estado de estupefacción de Jack y le jaló del brazo para darle un pequeño tour por el interior del lugar.
Los colores predominantes en la decoración eran el blanco y el negro, lo que la hacía bastante sobria. Las líneas rectas hacían olvidar las curvas que caracterizaban a la fachada. Pero lo que más destacaba de todo era el mismo paisaje, el mar y el atardecer que parecían abrazarse fuera, le daban a Jack la sensación de paz que su cuerpo y su mente habían estado pidiéndole a gritos.
Jacob le introdujo en una habitación que se diferenciaba de las que había estado viendo anteriormente.
El dormitorio se caracterizaba por su decoración antigua, con sillones Luis XVI, tal vez, y una enorme cama blanca con dosel haciendo juego. Lo que más dejó impactado a Jack fue la forma circular de la habitación, que gracias a sus enormes ventanales permitía una vista de casi 360° al mar.
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Jack: The Joker
General FictionJack Sleiter es un chico problematico. Acarrea con él, un pasado terrible que se le ha quedado grabado en la piel de su rostro en forma de dos horribles cicatrices, que se asemejan a las del archienemigo de batman; siendo esa la razón por la cual se...