Capítulo 41

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Cambios

Despertó agitado de ese mal sueño y le costó bastante darse cuenta de donde estaba.

Hacía varios meses que tenía la misma pesadilla y eso le asustaba. Sabía que algo dentro suyo estaba cambiando, pero trataba de negarse la realidad a sí mismo. Sin embargo, la situación ya no daba para más, era hora de tomar consciencia y aceptar que no podía continuar de la misma manera.

Se levantó de la cama, caminó hacia la ventana para abrirla y respirar un poco de aire fresco.

Debía tomar una decisión.

El saber el pasado de Billie, no hizo más que afectarle, ya que se había dado cuenta de que él no era capaz de hacerle feliz. Además, ni siquiera estaba seguro de si correspondía o no a sus sentimientos.

_ Tengo miedo _ susurró y no pudo evitar reírse. Era ridículo el temerle a un sueño y permitir condicionase su forma de vivir hasta el momento. El problema es que era real lo que le estaba sucediendo.

Otra vez la pesadilla del conejo de Alicia, se adueñaba de su mente. Volvía a ingresar a aquel túnel, en donde era atrapado por unas raíces y el animal tomaba la forma de su madre. Solo que esta vez no era Frank, quien los engullía a ambos. Era él, el que se transformaba en monstruo y quien tomaba su lugar, no era otro más que Billie.

¡Lo que nacía dentro de él, se devoraba a Billie!

Observó sus manos y le pareció verlas llenas de sangre; un pequeño grito de espanto se le escapó y corrió hacia el baño para lavarse.

_ ¿Qué me está pasando? _

Buscó rápidamente algo para ponerse y salió de su casa, tratando de hacer el menor ruido posible.

Al llegar al edificio de Marcus le descubrió saliendo

_ Cariño, ¿qué haces aquí? _ preguntó, Hilari.

_ Quiero salir esta noche, también _ respondió simplemente. No deseaba comentarle a Marcus la situación... Era mejor, si él mismo se olvidaba de ello.

_ Está bien ¿Necesitas que te prepare? _ sonrió amable

_ No, así estoy bien... La verdad es que si consigo o no clientes, no me importa _

_Como desees, cariño _

Ambos fueron a la esquina de siempre. Hacía tanto frío esa noche, que no podían evitar moverse para tratar de entrar en calor.

_ ¡Oye, Marcus!... _

_ Hilari, Jack... soy Hilari _ dijo un poco disgustado

_ Si, como digas... ¿Tienes un papel? _

_ Estoy tratando de dejarlo _

_ ¿Tienes o no? _

_ Si, si tengo _ revisó su escote y sacó dos pequeños envoltorios, uno de los cuales se lo dio a Jack. Abrió rápidamente el otro y aspiró su contenido.

_ ¿No era que ibas a dejarlo? _ dijo e imitó su gesto

_ A partir de mañana, querido _ sonrió

Jack rio bajito.

Estuvieron un par de horas sin que algún cliente hiciera aparición y Marcus comenzó a desesperarse.

_ No puedo creer que sean capaces de resistírseme... ¡A mí, que me he esmerado tanto para verme bella! _ dijo Hilari preocupada

_ Se ve que no hay dinero para gastar en mujeres como tú _

_ Noto un toque de sarcasmo en tu voz, cariño _

Jack: The JokerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora