Cruel
El corazón le dolía de tal manera que parecía asfixiarle. Cuando creyó que la tristeza que sentía dentro, al saber a Billie pareja de Luca, no podía ser superada con nada, le confesaba que iba a casarse. Y se lo había dicho así no más, sin la más mínima consideración. Sin embargo, sabía que se merecía eso, a pesar de que una parte suya se negase a aceptarlo.
Siempre estaría aferrado a él, jamás le dejaría ir.
Sentía deseos de llorar y trataba de reprimirse a pesar de que algunas lágrimas cayeran por sus mejillas. Nunca en su vida se había sentido tan solo como en ese instante ni siquiera la vez en la que había decidido terminar su relación. Claro, Billie sabía que le amaba, pero él no estaba seguro de que sentía al respecto.
Ahora ser consciente de la cruel realidad, le lastimaba de tal forma que no podía soportarlo. Le había perdido para siempre
"Soy un idiota, ¿Cómo es posible que pensara que aun podíamos...?"
El estruendo que escuchó le asustó muchísimo, tanto, que el corazón pareció detenérsele. Sentía un miedo tan injustificado y profundo, que tuvo que voltearse mecánicamente a observar de dónde provenía aquel sonido.
Y le vio... el auto de Billie, dado vuelta.
El pánico se adueñó de él. El mundo parecía dar vueltas y sintió unas ganas tremendas de vomitar.
Corrió, porque sus pies parecían manejarse solos y al llegar a aquel accidente ni siquiera prestó atención a las personas que se habían parado a observar. Algunos peleaban con el conductor del otro auto, que parecía querer escapar, pero él solo tenía cabeza para Billie.
Se sentía mareado, pero ni siquiera le importó eso ni mucho menos cuando se cortó las manos con el vidrio de la ventanilla rota para poder adentrarse en el auto. Su visión y sus nervios le traicionaban y apenas podía pensar con coherencia.
Le encontró aferrado a su asiento de conductor, el cinturón de seguridad le mantenía en esa posición, de cabeza. La frente le sangraba y él no estaba despierto.
"¡Por Dios!, ¡Por Dios!... Dime que estas bien"
_ ¡Billie!... ¡Billie! _ le llamó con desesperación, al instante en el que luchaba con esa mierda de correa
"¡Maldita sea la hora en la que decidí dejar de usar mi navaja!"
_ ¡Billie! _ logró liberarle y con el mayor cuidado del mundo, trató de sacarle de allí.
Algunos hombres le ayudaron a acomodarle sobre el asfalto, pero estaba tan nervioso que no sabía ni lo que pasaba a su al rededor, solo existía él_ ¡Billie!.... ¡Billie! ¡Por favor mi amor!, ¡Despierta!... ¡Billie! _ comenzó a desesperarse al no recibir respuesta... Golpeaba su rostro con suavidad y limpiaba sus lágrimas, que caían por las mejillas de su amado _ ¡Billie! ¡Mi amor!... ¡Despierta! por favor... Dime que estas bien, por favor... No te vayas ¡Billie!, No me dejes... No quiero estar solo, no te atrevas a dejarme solo _
Y como si le hubiese escuchado, abrió los ojos... sus preciosos ojos azules
No pudo evitar llorar de la emoción.
_ ¡Dios!.... ¡Dios!, creí que te había perdido... ¡por Dios! _ dijo y apoyó la cabeza en su pecho.
La gente seguía peleando, se empujaba y gritaban cosas que no era capaz de definir en medio del desconcierto en el que se hallaba sumido.
_ ¿Qué... qué pasó? _ Preguntó Billie mirándolo confundido
_ ¡Cruzó en rojo! _ escuchó decir a un hombre, que peleaba por liberarse de unas personas que lo sostenían
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Jack: The Joker
Ficción GeneralJack Sleiter es un chico problematico. Acarrea con él, un pasado terrible que se le ha quedado grabado en la piel de su rostro en forma de dos horribles cicatrices, que se asemejan a las del archienemigo de batman; siendo esa la razón por la cual se...