Capítulo 82

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Vía de escape

El silencio que se había instalado entre ellos, era demasiado incómodo. Su cabeza le pedía que dijese algo, pero de su boca solo salían sonidos incoherentes. Se sentía un idiota y un maldito.

_ No tienes que responder ahora _ comentó Luca, con una tristeza tan grande entreviéndose en sus ojos, que le pareció sentir que su propia alma se rompía en ese momento. _ Solo pensé que sería lindo... que algún día... _ cerró la cajita que contenía el anillo y se la guardó en el bolsillo en un gesto lento y dolido _ Aún somos demasiado jóvenes ¿no? _ le sonrió con amargura

_ Si... demasiado _ respondió en un hilo de voz y suspiró aliviado, para luego sentirse un hijo de puta.

_ Ve a dormir... ya es tarde... y deja esas tonterías de querer fumar _ salió de allí sin mirarle

Billie supo que lloraba, pero no se atrevió a ir tras él... ¿Qué podría decirle para consolarlo?... ¿Un engaño? Sería una total falta de respeto

Varios días habían pasado ya de eso y su consciencia se empeñaba por ignorar la ansiedad de Luca o las ilusiones que aún se asomaban a sus ojos, cada vez que estaban a solas y el silencio se implantaba entre ellos dos. ¡Por Dios! ¿Cómo ignorar que él era un niño, al cual le estaban haciendo trizas los sueños de una forma demasiado cruel?... Estas exagerando, Billie. Tu también eres joven, ambos lo son... ¿No sería peor que accedieras a casarte con él sin amarle?...
Un engaño, una injusticia, quitarle la oportunidad de enamorarse de alguien más, que sea capaz de amarle. Pero tú lo quieres, si el mismo cielo es testigo de cuanto lo quieres... sin embargo, no es lo que se merece.

Eres alguien vacío que aún espera con impaciencia la llegada de ese amor que se ha ido y que no sabes si alguna vez regresará... Estas perdido en el recuerdo de otra persona y por eso no puedes entregarte por completo a quien te ama de verdad... porque Luca te ama y ¿Jack?... ¿Qué siente, Jack?... ¡Él se ha ido, sin que le importase dejarte solo aquí... herido, necesitado de su afecto!... Jack es cruel y es la segunda vez que te hace lo mismo.

_ Paciencia... _ La voz de Pestrey le llegó de pronto y tomó consciencia de donde estaba. Sentado en uno de los bancos de los pasillos del hospital. _ Paciencia... la respuesta llegará pronto _

Observó los oscuros ojos del anciano y otra vez no supo que decir... Parecía que se estaba acostumbrando a quedarse en silencio cuando su mente no caía en cuenta del todo, en la situación en la que se encontraba.

El anciano era prácticamente arrastrado por uno de los enfermeros hacia la terapia grupal y a pesar de estar poniendo resistencia, se mostraba sereno y con la mirada, posada insistentemente en él, más perdida que le hubiese visto alguna vez.

_ Que tengas un buen día, Pestrey _

_ Mucho mejor para usted, doctor.... Paciencia.... Paciencia _ se fue diciendo esta vez dándole al fin la espalda.

Billie se puso de pie y se dirigió fuera del lugar. Debía llegar a su consultorio porque ya empezarían las entrevistas para la secretaria que andaba necesitando.

La variedad de rostros y de gente que había conocido en solo unos instantes le sirvió para distraerse, pero también para agregar nuevas preocupaciones a su cabeza. Tantos necesitando del trabajo y él tan solo podía ofrecer un puesto. La desazón hacía mella en su estómago, que había comenzado a doler.

Se dirigió al baño y se lavó la cara un par de veces, para acabar con su frustración. Todavía la fila de personas era larga y comenzaba a plantearse el pedir ayuda con eso a alguno de sus amigos... Jonh, siempre estaba ocupado al igual que Lern y Pearl... terminaría por citar alguna de las mujeres (o quizás hombres) para concretar relaciones de corto plazo... o de una noche.

Jack: The JokerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora